capitulo 14

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Paz y tranquilidad no se pueden tener desde que hotaru llego, hay peleas en la cocina, en la sala y hasta en el baño ya no sé qué hacer se supone que Mamoru es el sargento de la casa, es todo lo contrario Hotaru sabe cómo sacarlo de sus casillas.

-Maldita mocosa, en donde te has escondido- grito mamoru

- ¿Ahora que te hizo Hotaru? - le pregunté bajando las escaleras

-otra vez tomo mi auto y lo rayo todo. - le explico Mamoru rojo de furia

-debes ser mas relajado "Cubito de hielo"- le dije tomando las llaves de mi auto- es solo una niña que daño puede ser.

- ¡Una niña!, es una salvaje- me dijo caminado a mi lado- sabes cuantas veces le he dicho que no use mi auto y que ella tiene que esperar hasta que cumpla la mayoría de edad.

-métela a la escuela se supone que debería hacer el bachillerato ¿no?

-de verdad crees que quiera. Lo dudo. - me tomo de la mano para detenerme ya que apenas estaba por subir al auto- ¡Espera! Sabes lo que tienes que hacer llegando ¿verdad?

-si, no te preocupes se lo que tengo que hacer con el hijo del asesino.

Subí enojada para él lo único que importa es la maldita misión y mis sentimientos aghhh ahí voy otra vez la que decidió esta maldita misión fui yo no el, pero para mí siempre ha sido mas fácil echarle la culpa a él. Por qué tuvo que besarme si desde un principio ya me gustaba ahora siento que lo amo sentir sus labios besándome, esos labios que me sabían a miel con un toque de canela, esos labios que repiten mi nombre una y mil veces. A veces siento que tenía razón Makoto me estoy enamorando de él y eso no está bien no debo y no puedo hacer lo es una completa locura en este momento si Minako estuviera aquí me diría que no lo dejara escapar, que yo también tengo derecho a ser feliz.

Llegué a la universidad Salí del auto y empecé a caminar hacia mi aula, todo mundo se me quedaba viendo y como no si llevaba un vestido que me llegaba arriba de la rodilla, era de color coral traía unos tacones color carne, la bolsa de manos también es del mismo color que el de los tacones y ha parte traía un maletín con algunos libros y mi laptop, la universidad era de las mejores, por lo tanto, tenía que estar a la altura de mis compañeros de clase.

Entre al salón estaba casi vacío solo había unas cuantas personas entre ellas Ren que estaba muy entretenido en el móvil. Me acerque a el muy, muy despacio, me puse atrás de él y grite su nombre abrazándolo.

-Ren- grite dándole un fuerte abrazo

-Usagi- me sonrió- sé que te fuiste a Japón ¿estuviste haya todo este tiempo? - yo solo negué con la cabeza- ¿Por qué estás tan triste? - me pregunto con el ceño fruncido.

-es que mi visita a Japón no...- no pude terminar ya que mis lágrimas comenzaron salir.

-Ven- me tomo de la mano. Salimos del salón me llevo hacia varios pasillos hasta que llegamos a la cafetería de la universidad. - cuéntame lo que te pasa. ¡si!

Tomamos café, y le empecé a contra por que había sido mi visita, por supuesto que no le conté la versión real, omití lo que era un espía y también como había muerto. Solo en volver contarlo mis lágrimas vuelven a salir.

-Mi vida sin Minako ya no será la misma- termine de contarle todo

-Lo siento usagi- me tomo de la mano y empezó a acariciarla delicadamente- no se lo que se siente perder un amigo, pero si se lo que se siente perder a una madre. Sé que no se pueden comparar, pero quiero que sepas que el dolor es casi igual.

-Gracias por escucharme Ren. - se lo decía de corazón y no por la misión de verdad me hizo bien sentir que alguien me escuchara. - será mejor ir a clases le dije poniéndome de pie.

-no, mejor vamos al cine o a comer anda yo invito.

-de acuerdo; solo iré porque sé que tratas de animarme. - le sonreí y salimos de la cafetería.

Dos meses después

Me encontraba en el salón hoy era aun día común y corriente como todos, cada día que pasaba me enamoraba más y más de Mamoru, pero el cada vez se separaba, más y más de mí. No sabía el por qué... a veces pensaba que solamente jugaba conmigo que me engatusaba para que estuviera siempre tranquila y no fracasara en mi misión. Estaba tranquila anotando algunas cosas en la laptop cuando sentí que alguien me abrazaba por detrás.

-Hola mi amor- me sonrió cálidamente Ren- hoy cumplimos dos meses de novios

-sonreí- lo se amor es por eso que te tengo una sorpresa pasa por mi hoy en la tarde

- ¡Una sorpresa! Dime ¿qué es? - me sonrió de oreja a oreja

-si te digo ya no será sorpresa.

-Bien chicos pasen a sentarse- nos gritó el profesor.

Si ya llevaba dos meses con Ren, después de conocerlo también me dolía lo que le estaba haciendo, su forma de ser era tan diferente a su pare que por cierto ya lo conocí y es tan arrogante el sospecha de mi sabe que oculto algo y ha intentado separarme de el de mil maneras.

Una vez me llevo a la ex novia de ren a su casa yo estando presente obviamente Ren siempre me dio mi lugar. Cuando llegue a la casa y le conté a mamoru solo se paró y se fue a si es siempre le digo lo que pasa y se va, casi no hablamos y hotaru no ayuda con sus cenas para dos, o las flores que me llegaban de repente de disque mi admirador secreto.

No me he enamorado de ren, pero si me empecé a encariñar de él, Ren no tenía culpa de lo malo que es su padre. Ren siempre se ha portado muy bien conmigo desde el día que llegue por primera vez a la universidad hasta ahorita. Tengo miedo que se enamore de mí y yo lo tenga que dejar cuando se acabe la misión, aunque se escuche raro o tonto yo lo dejo que salga con amigas, cuando llegue el día que termine mi misión tengo a alguien con quien estar.

En los pocos días que he estado en su casa he reunido información valiosa para atrapar a Kai, Mamoru me ha dicho que un mes más o dos eso es lo único que necesitamos para reunir pruebas contundentes para poder atraparlo. Lo que no sé qué es lo que va a pasar con ren y sus hermanas no quiero que me odie por quitarle a su padre y dejarlo. Sé que me odiara, pero es lo único que puedo hacer por la humanidad que tanto daño le ha hecho su padre.

-Entonces paso por ti a las ocho- me dijo dándome un beso en los labios

-sí, tengo que ir a la empresa más tarde. - le sonreí- reunión con los ejecutivos

-Desacuerdo- me sonio- cuando termine me avisas.

Yo solo asentí y me fui. En ese momento se que no le dolerá el corazón, pero tarde o temprano le dolerá y no quiero estar a su lado para verlo sufrir


holaaaa gracias por comentar cada capitulo. solo paso a decirles que les subi este capitulo ya que es el ultimo que subire desde mi compu a partir de ahora solo escribiere desde el celular. gracias por leer

Mision: AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora