El diario de Venus.

Tres.

Sus ojos grises me miraban cautivado, y esa pequeña carcajada embriagaba mis sentidos. Se parecía a Blake. Tenía sus mismas facciones. Hasta la misma hermosa sonrisa. Lo único que saco a mi son sus bellos ojos.
Mi pequeño varoncito será tan guapo cuando sea grande.

Su pequeña manita se extendio para tocar mi mano, solo pudo agarrar mi dedo indice. Era lo más tierno que mis ojos pudieron haber visto jamás. Ahora en verdad podía saber que era el amor. Un amor tan puro como el de una madre a su hijo.

-Te amo mi niño.-me incline para darle un beso.

-Gracias por darme esta dicha.-Escuche a mis espaldas. Me di la vuelta y pude ver como Blake estaba recargado en el marco de la puerta. Probablamente observandome desde hace tiempo.-Ser el padre de este hermoso niño, y ser tu esposo.

Sonreí. Sin duda me encantaba tener a mi familia.

-Me gusta que seas mi esposo.-recalque esa última palabra y el se acerco. Tomando en sus brazos al pequeño moustrito. Luego, me abrazo a mi por la cintura.

Si alguien me preguntara por mi lugar favorito, sería este. Aqui abrazada a mi esposo, mientras juntos sostenemos a nuestro pequeño hijo de un mes.

-Pero que bonita familia.-Colton entró a la habitación, más enojado que nunca, el nunca aceptaría ni me perdobaría el que yo haya elegido a Blake.

Blake puso al bebe en su cuna y se puso adelante de mi, protegiendome de Colton.

-Fuera de aquí. Entiende que ella me ama a mi.

-No me ire. El único que se ira de esta maldita vida serás tú, puto.

Todo sucedio rápido. El arma en sus manos fue apuntada justamente al corazón de Blake. Su camiseta blanca se lleno de sangre.
Gritos mios, llantos del bebe, lagrimas inundando mis ojos.
Mi Blake cayó al piso mientras que Colton desaparecía en las tinieblas.

-Los encontraré en cada vida.-Fue lo último que susurró, para caer en el profundo sueño del que tanto había escapado.

-Ken, tenemos que irnos, ocurrío un accidente.-Blake estaba sentado en la cama, dandome leves toques en la espalda.

Me incorpore de inmediato.

Malditas pesadillas, cada vez son más y más reales. Ún miedo invadio completamente mi ser. ¿Y si solo en cada sueño estaba viendo el futuro posible? ¿y si eso pasaba? Mi bebe y Blake. ¿Y si colton asesina a Blake?

Me largue a llorar, sacando de sus pensamientos a Blake. Sus brazos me rodearon de inmediato. Yo era una bola en la cama, llena de llantos y suspiros. Sus fuertes manos me sostenían.

-Fue solo una pesadilla, cariño, solo eso.

Me aferre a sus brazos como si fueran la salvación a todos mis sueños, a mis pesadillas, a mi pasado.

-Blake si te amo.-le dije entre sollosos.

El aún abrazandome me separó un poco de su cuerpo, sus ojos me miraban sorprendido. Me sonrio tan solo un poco.

-No sabes el gusto que me da eacuchar esas palabras por fin, pero ahora no es tiempo amor, tu padre tuvo un accidente.

Lo solté de inmediato y me puse de pie limpiando bruscamente las lagrimas.

-¿Que? ¿Donde esta? ¿esta bien?

El se puso de pie y tomo las mochilas que habíamos traído, colocandolas en sus hombros.

-Esta en el hospital central, aún no se cual fue la magnitud del accidente, pero se que si fue grave.

Salí de la habítación con el siguiendome los pasos.

-¿Me puedes llevar?-Le pedí a lo que el inmediatamente me dirigió a su moto.

-No es necesario que lo pidas.-Se montó en la moto y yo atrás de él.