Cuatro.

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Los sollozos en la sala de urgencias del hospital soló lograban ponerme los nervios de punta. No me gustaba estar aquí.

Cuando entramos al hospital nos toco ver como trasladaban a mi padre en una vieja camilla. Su cabello negro era lo único que sobresalía entre tanto color rojo, su cuerpo estaba bañado de sangre. El doctor nos explico que había recibido una herida de bala y lo debían operar de inmediato.

Dustin se encontraba en este momento donando sangre, como lo teníamos que hacer todos para poder darsela a mi padre.
Mis hermanos estaban sentados junto a mi, habían llegado justo despúes que Blake y yo.

-Creí que había sido un accidente automovilistico.-Susurró Max.

-Todos creímos lo mismo.-Marco ni siquiera se inmuto en mirarnos cuando habló, su mirada estaba fija en un punto de la pared.

Solté un suspiro pesado. Blake tomo mi mano y yo me gire un poco para poder ver su rostro.

-Tu padre estará bien.

-Odio estar aquí.

Cambie el tema, no quería hablar sobre mi papá, creía que si omitiamos el tema por un momento, podría imaginar que esto no estaba pasando.

Si, me gusta mucho evadir los problemas.

-Tienes razón al odiar los hospitales, yo tambien los odio.-Murmuro para que solo yo lo escuchara.-En uno de estos me toco ver tu sufrimiento, hasta que fallesiste.

No me sorprendía. Morir es un ciclo natural de la vida, y al parecer mi ciclo era tener una horrible muerte en cada puta vida.

Me encogí de hombros con simpleza.-Siempre es lo mismo.

-No siempre.-Sonrió un poco, no era una sonrisa de felicidad, no, esta sonrisa mostraba todo lo contrario.-Una vez te encontre, fuimos felices en esa vida.

Mis hermanos seguían hablando entre ellos, sin prestar atención a la platica que manteniamos Blake y yo.

-¿Fuimos felices?

-Si.-Su sonrisa había desaparecido de su rostro.-Pero no juntos.-tomo mis manos y las apoyo en su regazo, mientras las acariciaba.-Tú ya estabas con alguien más cuando te encontre, me pediste que me alejara y lo hice, desaparecí de tu vida en ese momento. Luego regrese, y solo te observaba de lejos. Eras realmente feliz con el, y eso, almenos a mi me hizo feliz.

No pregunté a que se referia con "almenos a mi" porque ya sabía la respuesta, mis últimos sueños tenían razón, Colton solo me dejaría en paz hasta que lo eligiera a él.

Aparte mis manos de él, y las puse sobre mi regazo, jugueteando con mis dedos.

-¿Y si yo te pidiera que te alejaras, lo harías?

Lo observé de reojo, su expresión era nula, se veía completamente indiferente a mi pregunta.

-¿Quieres que me aleje?-Su tono sonana tranquilo, pero con un dejó de tristeza.

Lo miré.
Quería decirle que no, que no queria que se alejara pero me daba miedo tener el mismo fin que antes. Pero mi garganta se cerró en el momento que el doctor preguntó por los Familiares de Saúl Cabe.
Instintivamente todos nos acercamos al doctor.

-Somos sus hijos.-Habló Marco situandose al frente de todos.

El uniforme azul del doctor estaba llenó de sangre. Me mariaba de solo mirarlo.

Dustin llegó a nosotros en una silla de ruedas.

-¿A ti que te paso?-Preguntó Max.

-Me marie por tanta puta sangre que me sacaron.

Dustin miró al doctor y de un salto se puso de pie, se tambaleo un poco, Chris tuvo que ayudarlo a mantenerse en pie.

-Doctor, ¿Como esta mi hermano?

-La bala perforó un pulmón, perdío mucha sangre y hubó una emorragía interna.-El rostró del doctor se suaviso, tomo el hombro de mi tío y despúes hablo despacio.-Lo siento mucho, el paciente no resistió.

¿Estaba llorando? ¿Estas gotas calientes que bajaban por mis mejillas eran lagrimas?

Dustin de prontó recupero la fuerza que hace un momento le faltaba y entro corriendo, sin la autorización de nadie al quirofano.

Gritos y sollozos era lo único que escuchaba. ¿Eran mios? ¿Eran de mis hermanos?

Unos brazos rodearon con fuerza mi cintura, impidiendome seguir los pasos de Dustin. ¿Como es que llegue a la puerta del quirofano?

-SUELTAME.-Sentí como la garganta se me desgarraba con ese grito.

Forceje un poco para poder liberarme y al fin ese que me sostenía separó sus manos de mi cintura. Corrí de nuevo, corrí hasta que di con una gran ventana de cristal. Me quede estatica ahí. El cuerpo de mi padre llacía inerte en medio de la habítación. Doctores trataban de controlar a Dustin que se había puesto como loco.
Sangre. Lo que más resaltaba era la sangre que rodeaba el cuerpo de mi padre.

Alguien tiro de mi brazó.

-Señorita, usted no puede estar aquí.-era una voz femenina. Me gire para verla pero mis ojos no enfocaban nada, estaban empañados por las lagrimas.-Salga o tendré que llamar a la policia.

-Llama a la puta policia, no me importa.

Volví a girarme hacia el cristal, viendo como sacaban de la habítación a Dustin. Viendo como desconectaban de todo tipo de maquinas a mi padre.

-No es necesarió llamar a la policia, nosotros ya nos vamos.-La voz de Colton inundó mis oídos.

Intercambió unas cuantas palabras más con la enfermera y luego ella se marcho, dejandonos solos.

-Venus, vamonos.-tomo mi mano.

Bruscamente me aparté de él. Limpié mis lagrimas con el puño.

-No soy Venus, cabrón.-espete con odio.

Su rostro estaba completamente confundido.

-Largate de aqui, dejame llorarle a mi padre y entiende que son Kendall. Hace mucho tiempo que deje de ser Venus.

-Coltón largate.-Blake apareció detras de él.

-Debes aceptar quien eres, no puedes como si nada olvidar todo.-Me dijo enojado.

-Chinga tu madre.

Dijo algo que no alcance a oir y salió del quirofano dejandome con Blake.
Este se acercó a mi y sin decirme nada, me abrazó, hundi mi cabeza en su pecho.

-Mi padre esta muerto.-Le dije entre sollozos.-Mataron a mi papá.

Me aferré a el, a su cuerpo.
Agradecía que el no dijera nada, que se quedara callado ahí solo abrazandome.

-¿Siguen aquí? Entiendan que deben salir.-Volvío la doctora y nos saco.

Lo último que vi por aquel gran ventanal de crital, era como uno de los doctores le cubria el rostro a mi padre con una sabana.

Mi vista se nubló y de prontó todo se puso negro, solo sentí en frió suelo golpeandome de lleno. Despúes senti como alguien me cargaba, los ruidos y voces estaban distorcionados.



El diario de Venus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora