Uno.

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¿Por donde empezar algo que ya tiempo atrás ha empezado? La pregunta debería ser, ¿Como terminar algo que empezó hace demasiado tiempo? O ¿Como fue que empezó todo?

Los recuerdos se han arremolinado en mi cabeza como un torbellino pero nada esta claro aún, solo veo discusiones, peleas y mis muertes. Sigo tomando, con la esperanza de que el alcohol disipe todos esos momentos que se proyectan en mi cabeza.

-Kendall, ¿Crees que podemos hablar?

De un momento a otro me había vuelto muy social y resultaba que todo mundo quería hablar conmigo.

Me gire un poco para ver la cara de Colton asomandose desde el otro lado de la barra

-Shhhh.-Lo mande callar colocando mi dedo indice en la boca. Nadie había descubierto mi escondite secreto hasta que el llego, y no quería que lo arruinara.

Rodeo la barra y quedo justo a un lado mio, dejo caer su culo y se sentó. ¿Porque todos los hombres se ven condenadamente sexy en smoking?

-¿Que quieres, Josh?

Sus ojos se abrieron mostrando sorpresa. Me observó confundido mientras hablaba.

-¿Como sabes que soy yo?

-Eres tan pendejo. Tu mismo me dejaste pistas al pelearte de todo con Blake, además el me acaba de confirmar todo.-Le di un trago más a la botella.

Ya era una alcoholica sin remedio, me había resignado.
Ni siquiera ocupaba un vaso, estaba tomando directamente de la botella el amargo tequila.

-¿Entonces ya recuerdas? ¿Me reconoces bien?

-Lamentablemente sí. Bueno, un poco, aunque preferíria no recordar nada.

La sonrísa que tenía en su boca se borro.

-¿Porque me dices eso cada vez que te encuentro?-El dolor no solo era derrochado por su palabras, tambien se reflejaba en su mirada.

-¿Te has preguntado si quiero ser encontrada?

Parecío pensarlo.

-Pero....-Miro mi collar.-Pero se supone que es lo que tengo que hacer, lo que tenemos que hacer, tu te pierdes y yo te busco para tratar de que te enamores de nuevo de mi.

Me sorprendí.

-¿Algúna vez estuve enamorada de ti?

No quería saber nada de las otras vidas, pero a la vez la intriga corroía mi cuerpo.

Mis palabras parecen afectarlo demasiado.

-Mi maldito hermano me arrebató tu amor. Lo preferiste a él.

¿KHÁ? ¿HERMANOS?

-Podrías... am... ¿Podrías contarme la historia? Desde el comienzó, por favor.

El rio sin gracia.

-Historia....-me arremedó, meditando la palabra. Quiza no era la más adecuada pero fue la que se me ocurrió.-Hablas como si tan solo fueras una expectadora, cuando todo esto trata de ti.

Me sentí importante y a la vez ofendida, eso sonó muy egoista y pretencioso.

-Dale, cuentame la puta historia.

-Todo comezó en la primer guerra mundial, o quiza antes, no recuerdo. Te conocí unos meses antes de que la guerra comenzará, yo estaba de viaje, mi padre tenía un puesto bastante elevado en el ejercito Mexicano, así que había podído pagar mi gusto de viajar. Te corteje por mucho tiempo hasta que aceptaste ser mi dama, cuando cumplimos cuatro meses te mande a hacer ese collar que ahora luces, con la falsa idea de que fue Said fue el que te lo dío.

El diario de Venus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora