El diario de Venus.

Diesiciete.

Antes de salir de su casa, Blake tomó una camisa que tenía en uno de los sillones de la sala. Me sentí mal al ver que ya no podría observar su bello cuerpo.

Todo iba bien, hasta el momento en el que llegamos al hospital.

Hace más de una hora que llegamos al hospital, y no nos han dejado entrar a la habitación de Jaxon, debído a que un pre infarno había atentado con su vida.

En el momento en el que nos dijeron lo que estaba pasando, me desplome en brazos de Blake, el llanto me invadio de inmediato. La sola idea de pensar que Jaxon pendia del hilo entre la vida y la muerte me lastimaba, sentia como mi corazón era golpeado mil y una veces.
Mi cerebro estaba siendo taladrado por los peores pensamientos.

Sentía mis brazos acalambrados, y esque apenas hace poco me di cuenta de que Becca lloraba aferrada a mi, me abarazaba con tanta fuerza que lastimaba, pero no me importaba, ahora mismo no me importaba nada más que saliera un maldito doctor y me dijera que el puto de Jaxon la había librado.

Sentí como poco a poco la presión en mis brazos disminuia, y como era levantada del piso, donde Becca y yo habíamos estado desahogandonos.

-Ken, mirame.-La fuerte voz de Chris inundo mis oidos, haciendome salir de mi pendejo estado de shock.

Trabe mi mirada en la de él y sin pensarlo más, me arroje a sus brazos.

-Di...dime como esta él.-Pronuncie a como pude.

-Ken...-Me separo un poco para que mis ojos pudieran observar los suyos.- Han logrado estabilizarlo, pero sigue sin reaccionar.

-No es justo.-Sollose una vez más.

-Nada es justo, Ken.

*****

Despúes de asegurarme que Jaxon estuviera bien, sali de su habitación dandole un beso en la frente.

Nadie tenía ni la más remota idea de lo mucho que me hacía falta, necesito que Jaxon se recupere, necesito que Jaxon despierte.

-¿Quieres que te lleve a tu casa?

Blake me estaba esperando afuera de la habitación de Jax. Yo negue inmediatamente.

-Tengo que hacer algo antes.

-¿Que es ese algo?

-Kendall, me dijo Sky que me estabas buscando.-Caleb llegó a nosotros interrumpiendo nuestra pequeña conversación, como siempre.-Oh disculpen.-Dijo al darse cuenta de Blake.

-¿Lo estabas buscando?-Reprocho Blake.

-Si, si lo estaba buscando.

Blake se cruzó de brazos, a lo que no pude hacer más que rodar los ojos.

-¿Para que?-Preguntarón ambos al unisono.

-El nos ayudara.-Dije dirigiendome a Blake.-Necesito que nos ayudes, Caleb.-Le suplique.

-¿En que podría ayudarlos?

-Si, ¿Él en que podría ayudarnos?

-Tengo la sospecha de que Blake tambien ha sido intoxicado con la misma droga que Jaxon y yo.

Blake quedó estupefacto, mientras Caleb asentia.

-¿Que sintomas tienes?-Le pregunto a Blake.

-¿Sintomas? ¿drogas? Kendall, ¿Hay algo más que me estes escondiendo? ¿El amor de tu vida es una manzana?

Reí un poco por su estupida paranoia.

-Y ahora te burlas de mi, ¿Que más me falta?

-Te lo iba a contar.-Rodee los ojos.-Solo dile tus sintomas a Caleb y en la casa te explico todo.

Soltó un bufido exagerado y comenzó a contarle todo a Caleb, incluyendo los repentinos ataques de ira.

-....lo último que quisiera es causarle daño a alguien, esto lo hago por ella, porque no quiero que sufra por mi.- tomo mi mano y yo comenze a sentir como mi corazón golpeteaba fuertemente en mi pecho.-Quiero que me ayudes a estar bien para cuidar de ella, para jamás lastimarla.

Caleb asintió lentamente y luego me miro a los ojos.

-Creeo que este es el momento para aclarar muchas cosas Blake. Te ayudaré, porque a mi tambien me importa Kendall, y no, no en el sentido que tu piensas.-Miró a Blake y le sonrió.-Solo es mi amiga, y respeto la relación que tiene contigo.

Blake sonrió, al parecer satisfecho de lo que había escuchado y extendío su mano a Caleb.

-Es lo que quería escuchar, ahora confiaré tanto en tu oalabra de hombre, como en tu palabra de medico.

-Tomaste la mejor desición.

Me despedí de ellos debido a que Blake se quedaría para hacerse los estudios correspondientes.

Debía apurarme si quería alcanzar a mi objetivo. Mi abuelo. Él tenía que ayudarme.