Corazones Clausurados (Harry Styles)

CAPÍTULO 22

Una sola palabra para describir mi semana , Horrible. Digo si no existe alguna otra palabra que pueda describir mejor.

Mi entrenadora me hizo entrenar más de lo normal. Según ella nuevamente estoy subiendo de peso y necesito estar lo suficientemente delgada para esta carrera que eh escogido y que si sigo como voy , nunca llegaré a lo que quiero.

Ayer en la noche fui a un culto especial a la iglesia y...no fue exactamente como esperaba.  Todos me miraban mal , me ignoraron y muchas cosas más.  Se que Carlota está envuelta en todo esto. 

Estoy tan estresada , siento como si fuese a enfermarme y...solo deseo estar todo el día en la cama. Gracias al cielo y es viernes , salí temprano de la academia y aquí estoy tumbada en mi cómodo sofá disfrutando de la tarde tranquila viendo una película.

-Hola.

Doy un brinco en mi lugar y me volteo a ver a mi lado.   Ahí me encuentro con ese oji verde que a robado mi corazón ya en tan poco tiempo , al que me le eh entregado en cuerpo y alma , el que me saca cada uno de mis suspiros diarios.

-Hola. - susurro y le regalo una pequeña sonrisa.

Sonríe y se tumba  a mi lado.  Me toma de un brazo y me acerca a el , así haciendo que quedemos frente a frente a solo centímetros.

-¿Estás bien? - dice y prensa sus labios sobre los míos. -Te vez...

-No solo me veo , estoy...cansada. - suelto un suspiro y me acurruco en su pecho.

-Iba a decir hermosa pero si es verdad , te vez cansada y tienes unas ojeras horribles. - dice a la vez que toma mi rostro y lo examina. -¿Comiste? ¿Has dormido? -  susurra y penetra su mirada en la mía.

-Si. - miento.

La verdad eh estado pensando tanto en lo que mi entrenadora me a dicho que se me han quitado hasta las ganas de comer. Estoy toda débil , hace tres días que no consumo nada de nada , ni un miserable café  , solo agua , eso cuenta ¿No?

-No mientas. - dice serio.

Suelto una bocanada de aire y me salgo de su agarre. -Pues no me creas. - me pongo de pie y decido ir a darme a ducha ¿Cuando empezó a hacer tanto calor aquí?

-Tienes que comer. - dice y yo rodo los ojos y sigo mi camino. No me va  a decir que hacer.

Rápido voy al cuarto de baño , me doy una ducha y luego que termino me pongo mis pijamas y me tumbo en la cama.

Dios , estoy exhausta.

-¿No piensas hablar?

Ahí aparece el y entra  a la habitación. Suspiro y me le quedo viendo.

-¿Sobre que? - digo seria.

Rompe el espacio que queda y se tumba en la cama  a mi lado. -¿Como te fue la semana? , sabes que siempre lo hablamos. - susurra mientras acaricia mi mentón.

Me le quedo viendo a los ojos y por un momento me siento tan idiota. ¿Porque lo trato de esa manera?

-Se que algo te molesta  , dímelo. - dice y me toma de la cintura y me acerca mucho más a el. -Sabes que puedes hablar conmigo.  - susurra y guiña un ojo.

Sonrío y trazo círculos en su torso desnudo.

-Es que...solo tuve que entrenar fuerte es todo. - vuelvo a mentir. -Toda la semana y estoy cansada. - sigo mintiendo , y iré al infierno.

Soy una estúpida lo sigo diciendo.

-Oh , yo pensé que... - lo interrumpo.

-¿Porque no me haces tuya? - ronroneo contra su cuello y en segundos ya lo siento preparado.  Su entrepierna roza mi estómago así despertándome a mi.

-Ven aquí.  - susurra con su voz ronca y yo suelto una risita.

-Te quiero. - susurra sobre mis labios ya cuando esta apunto de hacérmelo por segunda vez.

-Y yo a ti.

(...)

Abro los ojos a todo tope al ver todo mi alrededor oscuro. Trato de moverme pero se me es imposible ya que Harry me tiene atada a su cuerpo como siempre.

Un frío corre mi espalda al sentir que solo está sábana blanca nos cubre , siento su cuerpo caliente contra el mío y muerdo mi labio.  Es un poco raro para ser sinceros.

-Hola.

Levanto el rostro y ahí me encuentro con esos diamantes verde esmeralda y una gran sonrisa acompañada de hoyuelos.

-Hola. - susurro y me acurruco en su pecho. -Me gusta esto pero necesito un vaso de agua o me voy a deshidratar.  - confieso y el carcajea.

-Si , yo también.

Dicho esto nos levantamos y luego de vestirnos vamos  a la cocina.

-¿No tienes hambre? - rompe el silencio y se acerca a la nevera.

-Solo un poco. - confieso y el hace gesto afirmativo.

Busca algo en sus bolsillos y saca una cajetilla de cigarros. Toma uno y lo pone en la punta de sus labios.

-Espérame y te hago algo de comer cuando termine ¿Si? - dice y me regala una pequeña sonrisa.

-No es nece...

-Pero quiero. - susurra y se me acerca. -Que vergüenza. - dice mientras me ve a los ojos.

-¿Por? - acaricio su mentón.

-Los vecinos me van a matar y de seguro y saben mi nombre gracias a todo ese escándalo tuyo haya arriba. - susurra con aire de pervertido y yo lo veo incrédula.

-No seas idiota Harry.-  de doy un leve golpe en el brazo y el carcajea.

-Eso no decías cuando...

-¡Ya! ¡No! - grito toda avergonzada mientras cubro mi rostro al sentir mis mejillas arder.

-Tan inocente. - dice y deja un beso en mi frente.

Rodo los ojos y le pellizco el trasero cuando va saliendo de la cocina. Se voltea y sonríe  mientras que yo le lanzo un beso en el aire   y el me devuelve uno.

-Ya ya te quiero , dame un segundo nena - dice mientras sale al balcón y cierra la puerta.

Suspiro y niego con la cabeza. Este hombre me tiene echa vuelta un caos.

Me volteo para entonces ahí llevarme un susto. Ahí hay una mujer , es esa mujer , la mujer con la que eh hablado en la biblioteca. ¿Que rayos hace ella aquí?

Voy a hablar pero ahí  siento que me toman de la cintura y escucho como cargan un arma y lo colocan en mi frente.

-No me hagan daño. -  susurro mientras una lágrima cae por mi mejilla.

-No lo haremos preciosa solo tienes que hacer lo que te digamos ¿Si? - susurra esa persona a mis espaldas y yo solo asiento.

Veo  a esa chica y siento un escalofrío correr mi espalda.  Ella no se le ve bien , luce enferma y no me refiero solo a su aspecto sino mentalmente.  Necesita ayuda.

-Llama a Harry. - susurra ese hombre que me tiene atrapada.

Hago gesto afirmativo y el se acerca aún junto conmigo a la puerta.  Lagrimones se escapan de mis ojos   mientras abro la puerta despacio  y siento esa arma en mi cabeza.

-Harry...te necesito.

De la nada comienzo a temblar.

-Si dame un segundo nena.

El hombre me aprieta fuerte de la cintura y vuelve a susurrar algo a mi oído. -¡Dile que lo necesitas ahora!  - suena molesto.

-Harry es ahora...