Corazones Clausurados (Harry Styles)

CAPÍTULO 24

-Es muy temprano ¿No?

Habíamos hecho algo de comer , cada uno se había dado una ducha y aquí estábamos ya en la cama viendo el techo.

-¿Podemos hablar? - susurro y me volteo a verlo. El frunse el ceño y se voltea a verme.

-Si. - se me acerca y quita de mi rostro uno que otro mechón rebelde. -¿Sobre que quieres hablar? - dice serio viéndome fijo a los ojos.

-¿Que está pasando? ¿Que fue todo eso hoy Harry? - cuestiono ahí sin titubeos algunos.

Su rostro se contrae y cambia totalmente. Ahora no mostraba nada , ninguna expresión. El solo estaba perdido.

-Harry. - toco su brazo y el suelta una bocanada de aire. ¿Cual es su misterio? Ya todo esto me comenzaba a asustar y sinceramente me estaba cansando también. -¿Que sucede? - llevo mis manos a su rostro y con la yema de mis dedos acaricio sus suaves labios levemente rosados.

-Ellos solo me odian , la verdad no se porque.  - susurra mientras toma mis manos y las lleva a su boca. Besa cada nudillo así logrando calmarme un poco.

-¿Volverán? - hablo con temor y ahí vuelve a la seriedad. -Harry. - insisto.

-Mientras estes conmigo...

-Puedes protegerme los fines de semana Harry pero ¿Y que de lunes a jueves? Tu no estás ahí. - lo veo directo a los ojos.

Me ve unos segundos y se sale de mi alcance. Toma asiento en una orilla de el colchón y agarra su rostro entre sus manos.

Esto me preocupa y mucho. -Harry...

-Mañana. - dice pero aún dándome la espalda. Me le acerco y lo abrazo. Siento como si lo necesitara.

-¿Mañana? - susurro y apoyo mi cabeza en su hombro.

Así la pasamos unos minutos hasta que el voltea el rostro un poco y sonríe. Le devuelvo la sonrisa y pongo mis labios en trompita. Estaba tenso , quería hacerlo sentir mejor.

Ríe en voz baja y ahí prensa sus labios sobre los míos mientras yo dejo caricias por sus fuertes brazos hasta llegar a su abdomen.

-Hazme tuya.

.

Al día siguiente me levanto gracias a unos olores exquisitos que provienen de la cocina. Sonrío y me levanto.

Luego de ponerme mi ropa interior la cual se me hace algo difícil encontrar. Encuentro el sostén en los pies de la cama y las bragas en la almohada de Harry.  Rodo los ojos y sacudo la cabeza. Hombre más pervertido pero aún así le quiero.

Voy a la cocina y ahí lo veo ya sirviendo el desayuno. Me le acerco y lo abrazo por la espalda mientras dejo besos por toda su ancha espalda desnuda. Hombre más perfecto.

-Gracias. Quedamos en que me tocaba a mi. - tomo asiento y el sonríe de lado.

-Me levanté algo temprano y pues me adelanté para hacerlo. - prensa sus labios en mi frente y toma asiento a mi lado.

-Para la próxima yo. - beso su mejilla y el asiente.

Le doy un sorbo a mi café y ahí de la nada a mi mente viene algo.

El siempre se levanta a la misma hora. Un día lo vi sentado en la cama , vi el reloj y eran las cinco de la madrugada. Iba a contarle pero decidí no hacerlo ya que en esos momentos pensé que era simplemente ridículo pero ya no , ya era raro , muy raro.

-Harry ¿Porque siempre te levantas a la misma hora?

Se voltea a verme con el ceño fruncido y por unos segundos me arrepiento de haberle hecho esa pregunta. Creo que si es algo tonta.

-Costumbre creo , en el centro siempre nos levantan a esa hora según ellos para ver el amanecer de Dios o algo así. - se encoge de hombros y vuelve con su cereal.

Opto por asentir y vuelvo a mi café que por cierto estaba riquísimo.  

Durante la tarde la pasamos viendo películas , vamos al Parque y al volver a casa llegamos sumamente exhaustos ambos.

Luego de una ducha vamos a preparar la cena. Ya está lista , vamos a la sala y disfrutamos de algún programa de Televisión que llame nuestra atención.

El teléfono de casa suena y rápido voy a comentar.

-¿Si?

Nada. No se escucha absolutamente nada.  Voy a colgar cuando ahí si logro escuchar algo y mi estómago se vuelve un caos. Era alguien...su respiración podía escucharlo claro.  Corto la llamada y dejo el teléfono en su lugar para entonces ahí  volver a mi plato.

El hambre se me espantó , eso fue simplemente horrible.

-¿Estás bien?

Doy un pequeño brinco y ahí veo a Harry con el ceño fruncido.

-Si. - vuelvo la vista a la televisión y dejo salir todo el aire de mis pulmones. Estaba más que asustada.

-¿Segura que...

-Si Harry  , te dije que estoy bien maldición. - dejo mi plato a un lado y cubro mi rostro.

-Mírame.

-No. - suspiro.

-Mírame.

-Harry...

-¡Mírame , quiero que me veas a los ojos!