Perdón me enamore de ella (JUSTIN Y TU)

cap 17 (Hot)

Justin tomo posesión de sus labios con un beso caliente. Llenando de diferentes sensaciones a _____. El beso se identificaba más, cuando Justin aferraba el cuerpo de ____ al suyo. El la tomo por la cintura y la sentó sobre el tocador de mármol. Ella quería sentirlo, no solo un beso… más allá de un simple beso; sentir sus caricias… como era la forma que tomaba a una mujer. Ella soltó la toalla de su pecho y esta callo. _____ acorralo el cuello de Justin entre sus brazos. Los pezones erectos de ____, topaban con el ancho torso de Justin. El hacia un movimiento y se empalmaba cada vez mas. Justin apoyo sus brazos sobre el tocador envolviendo a _____ entre el, ahora el bajaba sus labios por el cuello de ____ hasta detenerse en sus pezones el dio una probada… y sin previo aviso, succiono uno… mientras que su mano acariciaba, como un loco, la espalda de _____. Ella gemía sin control mientras que lo empujaba, de la cabeza, para sentir un mejor contacto. Ella tomo su rostro e hiso que la mirara.
- Bañémonos—dijo con la voz entrecortada.
- Después de esto… no desearas que pare
Ella rio y negó con la cabeza.
Justin corrió la cortina* del baño y abrió la llave caliente. Ella llego por atrás y rodeo su cintura con sus delgados brazos, mientras que daba pequeños besos en la espalda de Justin. Él giro de inmediato. Joder, tenía que sentirla, tenía que tocarla, tenía que besarla… El tomo su pequeña cintura sobre sus manos y la atrajo a él. ____ se agacho y bajo los jeans de Justin, para después bajar esos bóxers y liberar su enorme masculinidad. Aun estaba de rodillas… observo el miembro de Justin y se mordió el labio
- ¿Te gusta, amor? Porque hoy será tuyo—ella lo miro desde abajo y le mando otras de sus sonrisas seductoras.
Ella se levantó y lo tumbo sobre la tina de baño y él se arqueo al sentir el agua ardiendo sobre su piel. ______ entro junto con él y coloco sus piernas sobre sus caderas, sentándose en él y en su punzante erección. Cada vez que él veía a ____ era imposible no excitarse, ver sus definidas curvas, sus piernas torneadas… ella simplemente era perfecta. Era lo que más deseaba. El tomo el jabón líquido y puso una porción sobre sus manos, las froto tratando de hacer espuma, sin dejar de ver a _____. Tomo la esponja y la paso por aquella espalda blanca. Por su cuello, por su pecho y por sus brazos y tallo suavemente una que otra manchita que aún quedaba en su delicado rostro. ____ solo sentía la bella mirada de Justin por todo su cuerpo. El la volteo haciéndola quedar de espaldas a él. Justin empezó a quitar el resto de jabón en su espalda y en su cuello… Bajo la esponja por el abdomen de ella y dio un beso en las pecas de su espalda. Las manos de Justin sustituyeron la esponja. ____ amo ese cambio. Las manos ansiosas de Justin, bajaron a la feminidad de _____, haciendo movimientos casi imperceptibles que hacían que la ola interior de placer que ella sentía agrandara. El masajeaba aquella parte sensible de ella, haciéndola ahogarse en sus propios gritos de lujuria, sumándole la gran erección de Justin, clavándole en la espalda.
- Salgamos de aquí—Justin le susurro en el oído.
Ella obedeció y salió de la bañera con cuidado. Justin por un momento se quedó observando a esa mujer que pronto la haría completamente suya. La siguió. Ella tomo la toalla verde y se empezó a secar, pero Justin la arrebato de sus manos.
- Permíteme.
Él la volvió sentar sobre el tocador. Justin pasó la toalla húmeda por sus muslos, sus pechos y por sus rígidos pezones; para terminar el bello recorrido, por su dulce flor. Justin la miro con lujuria y pasión. Deseoso de ella. El abrió lentamente su piernas y bajo hacia ellas. Un perfecto desplazamiento. Beso suavemente sus piernas y ella ávida de él, levantaba sus caderas como una perfecta invitación. El empezó a probar de ella. Su sabor. Su lengua traviesa jugaba con el clítoris de ella; haciendo jadear de desesperación y de un completo placer.
- Justin me voy a correr—dijo, casi, sin voz.
- Me encantaría, hermosa. Venga, córrete. Solo para mí—susurro jadeante y con vos de dominio.
El devoro con más rapidez su feminidad. El sintió como llegaba y paro. La tomo por la cintura y ella ahueco su cadera entre sus piernas. Se besaban deseosos, uno del otro. Se notaba la pasión que teníanY ella esta colgando débilmente de un hilo; pronto caería completamente rendida a los pies de Justin. Lo que nunca hiso con ningún otro chico. El la dejo caer como una pluma sobre las suaves sabanas de seda. El se puso sobre ella. Pellizcaba uno de sus pezones haciéndolos poner más duros. Justin estaba viviendo justo lo que paso en su sueño, pero mucho mejor. O eso deseaba… Ella cambio de posición. Ahora estaba arriba de él. Ella se apoyó en su fuerte pecho y lo beso con más calentura. Él mordió un de sus labios para después acaricias sus voluminosos senos. Ella jadeo. Lo ocupaba. Lo necesita. Dentro de ella… quería sentirlo por completo. Ella empezó a menear las caderas. Maldijo en silencio. Ella tenía el completo control de él. Ella podía dominarlo si quisiera. Su cuerpo lo enloquecía como la mariguana enloquece al adicto. Aunque _____ no era una completa mujer, a su edad… tenía un maravilloso cuerpo, digno de adorar. Justin hasta pensaba que las diosas la envidiaban. Porque no era solo su bonito cuerpo, si no… su dulce mirada, esos ojos redondos; como luciérnagas en una noche de junio. Un verde natural. Bellísimos. Y su piel, ni hablar de cómo Justin moría por aquella piel. Las pecas le daban un toque especial a su suavidad de piel. Y ese olor a miel, que lo hacía delirar.

Justin volvió de sus pensamientos y se enfocó en esa imagen que tenía enfrente. _____ teniendo el perfecto control de su penetración y sus pechos rebotando al compás de sus movimientos. Dio un gemido de placer. Ella se movió más rápido, quería sentirlo… quería sentirlo más dentro de ella. Dos cuerpos calientes y sudados, unidos por un mismo sentimiento. El miembro de Justin empezaba abrir paso por primera vez dentro de sus entrañas, como un fierro caliente y poderoso avanzaba lentamente hasta chocar en su delicada membrana. A ____ le empezó a faltar el aire. Ni uno decía una palabra. Solo la dulce melodía de gritos-jadeos-gemidos endulzaba la habitación. Como una sinfonía para aquel hombre. Él penetro con fuerza a ____ quería que llegara, la ayudaba con sus movimientos… juntando y pegando su cadera. Haciendo eso más satisfactorio. Justin sabia de eso.
- Vamos, mi vida. Llega—pudo decir en un rugido.
Y eso fue lo último que escucho. _____ cayó en un orgasmo multicolor, seguido de Justin. Ella, agotada, descanso su cabeza sobre el pecho de Justiin. Completamente sudada. Con el corazón a todo pulso. Ella respiraba con cuantiosa dificultad. Esto es sexo del bueno, repitió para ella.

El dio un delicado beso sobre la frente de ____, y ella lo miro con pura dulzura. Había algo. Seguro. Pues esas miradas, y con la pasión que tuvieron ‘’sexo’’… no era algo simple. Y ellos dos los sabían. Ella subió hasta los labios de él y los volvió a besar. El miro aquellos labios hinchados por tantos besos y mordiscos y sonrio, acaricio el inferior.
- Eres hermosa—dijo acariciando el labio inferior de ____.
Ya se lo había dicho, pero aun sus palabras causaban un notable rubor en sus mejillas.
- Bien dicen, que después de tener sexo… todos están más cariñosos…
El sonrio. Bella sonrisa.
- ¿sexo?—la miro confundido— Hacer el amor, mi vida… y en verdad si eres hermosa—dijo tierno y si se puede decir… con sinceridad.
Su respuesta la asombro en lo infinito. ¿Hacer el amor? ¿En verdad, Justin pensaba que estaban haciendo el amor? ¿No fue sexo para él? ¿o solo fue otra de sus prácticas técnicas de ligue? Ella se separó de su pecho y lo miro.
- ¿Hacer el amor? ¿Eso piensas?—un brillo de ojos, no falto. En verdad ___ deseaba que la respuesta fuese un ‘’si’’.
- Si… eso es lo que fue… o al menos que…
- Al menos, que… ¿qué?
- Que tú no lo veas así.
¿Ahora que decía? pues deseaba con todo su corazón que fuera eso… pero su subconsciente le decía que no fue más que una linda follada. Aunque rezara por que no.
- Ah
- ¿Qué pasa?
- Nada, nada…
- ¿Segura?
Ella asintió