Enamorada De Mi Secuestrador

Capítulo 41 "Te amo" (Editado)

Estábamos afuera de mi casa, pero seguíamos dentro del auto, mirándonos y despidiéndonos.

-Ha llegado la hora de despedirnos- me dijo Antony.

-Muchas gracias por lo de anoche- conteste alegre.

El tomó del asiento de atrás la comida.

-No se te olvide- mencionó dándome las bolsas de papel.

-¿Cuando nos vemos?- pregunté preocupada.

Me aterraba no volver a verlo o pasar mucho tiempo sin él. Mi cuerpo ya no podía darse ese lujo.

-Tenemos que empezar con el plan, después podremos vernos- respondió.

-Entonces apresúrate. No quiero pasar mucho tiempo sin verte- dije acercándome a él.

Cuando me acerqué demasiado a él, me besó de una manera lenta y suave, comprendí que si regresaría, era una promesa.

-Adiós, te amo-

-Yo también te amo-

Bajé del coche y comencé a caminar hacia mi casa. Toqué el timbre varias veces, en espera de que alguien me abriera, pero nada pasaba.

Mi hermano debía estar dormido.

Esperé como 2 minutos y por fin habían abierto la puerta. Era mi hermano adormilado y sin playera. Debía admitir que tenia un hermano muy tonificado y guapo. Me había acostumbrado a verlo así y no se me hacia raro.

-¿Sigues dormido?- pregunté mirándolo -Son las 9 de la mañana-

-Estuve haciendo tarea toda la noche- dijo obvio -¿Trajiste lo que te pedí?-

-Si, toma- le entregue las bolsas que me había dado Antony.

Y sin darme las gracias, se giró y se fue, dejándome ahí parada.

Mal agradecido.

Yo subí a mi habitación a bañarme y cambiarme. Media hora después me sentía lista, así que bajé a la cocina para ver a mi hermano.

-¿Como te fue?- me preguntó en cuanto entre a la cocina.

-Bien, la pase muy bien- respondí con una sonrisa en la cara.

-Me alegro por ti- respondió -Aprovechando que hoy llegan mis papás en la noche ¿Te gustaría hacer algo como hermanos? Es que hace tiempo que tu y yo no salimos-

-Claro que si- le dije sonriendo.

-¿Que quieres que hagamos?-

-Podemos ir al cine- opiné.

-Esta bien. Nos vamos en una hora y podemos desayunar afuera-

-Pero si te acabas de comer lo que te di- dije confundida.

-Pero nunca es suficiente- respondió divertido.

-Esta bien, pero tu vas a pagar-

El solo asintió con su cabeza.

Me fui a la sala a mirar televisión, mientras mi hermano se arreglaba para salir.

Comencé a pesar en Antony y en el plan que teníamos en mente. Si llegaba a fallar, ambos terminaríamos muy mal..

POV. ANTONY

Después de dejar a Paola en su casa, me dirigí a la farmacia para comprar las dichosas pastillas. Camino a la farmacia empecé a pensar que pasaría si Paola descubriera bien mi entorno y mi mundo. No es que haga cosas muy malas, pero no soy una perita en dulce. 

¿Qué llegaría a pensar de mi? Ella es mi todo, sin ella no podría seguir. Ademas ella también me amaba y eso me llenaba de felicidad.

Deje de pensar es eso, pues el tema me estaba estresando.

Ya había comprado las pastillas y regresé a mi casa, para continuar con esto.

-¿Donde estuviste toda la noche?- me preguntó Karla en cuanto entré a la casa.

-Negocios- respondí dándole un beso en la frente. 

Tenía que fingir que las cosas entre ella y yo estaban bien, pero sinceramente no quería ni podía. En cuanto le di el beso en la frente ella frunció el ceño, esto era raro en mi y ella lo sabía.

-Esta bien. Vayamos a desayunar- dijo caminando a la cocina.

-No- dije interrumpiéndola -Tengo una mejor idea-

-¿Cuál?- preguntó confundida.

-Tu ve a la habitación y relájate, en un momento yo llevaré el desayuno para los dos- le dije amablemente.

-¿Seguro?- 

-Seguro- respondí -¿Está Diego?-

Tenía que asegurarme que él no estuviera, en otro momento también me encargaría de él.

-No, se fue temprano-

-Esta bien. Sube y en un momento voy-

Ella no lo dudó más y subió las escaleras y yo me dirigí a la cocina, preparé fruta picada, un poco de comida que había en el refrigerador, también jugo de naranja el cual serví en un vaso de cristal. Incluso, puse una pequeña flor que encontré por ahí.

Acomodé todo en la bandeja y disolví la pastilla en él, era hora de terminar con esto...