POV. PAOLA
Me encontraba afuera de mi casa, ya que Antony me había traído esta mañana. El plan era que vendría por mi en la tarde para ir al hospital y ver los resultados del examen de paternidad, pues el doctor había dicho que se retrasarían un poco.
Esos resultados me daban vueltas en la cabeza. Esperaba que todo saliera de acuerdo al plan y que por fin pudiéramos ser felices.
Abrí mi casa y todos se encontraban desayunando. Dudé en entrar a la cocina o ir directo a mi habitación, pero era de mala educación no saludarlos. Sin contar que no había llegado en toda la noche.
-Buenos días- saludé cordialmente.
-Buenos días hija- dijo mamá alegre.
Por el rabillo de ojo vi como mamá le daba un codazo a papá, como si lo incitara a hablar. Él tomó aire y al parecer también valor.
-Hija, tu hermano y yo te queremos pedir perdón por la cena de ayer, sabemos que actuamos de una manera incorrecta y recocemos nuestro error-
Me giré para verlos y mi mamá le lanzaba miradas asesinas a mi hermano.
-Solo diré que si tu eres feliz con el, yo soy feliz con eso- dijo él.
Yo les sonreí, era un gran gesto de los 2, aunque sabía que mi mamá los había obligado a disculparse.
-Los quiero muchísimo a todos y sé que fue difícil afrontar todo esto, pero les doy las gracias por intentarlo. Los amo- me acerqué y los abrace.
Decidí que era un buen día para pasar en familia. Ayudé a mamá en los deberes de la casa, platiqué con mi padre acerca de su trabajo y vi una película con mi hermano. Entendía su comportamiento, pues no era normal lo que estaba pasando, pero no tenían que comportarse como niños.
Llegó la hora en la que Antony vendría por mi, entonces me despedí de ellos y salí para verlo. Estaba esperando en su camioneta.
-Hola corazón- saludó él.
-Hola cariño- saludé. Me acerqué y le di un beso.
-Próxima parada, el hospital- comentó Antony mientras arrancaba el auto.
Viajamos entre risas, besos y amor. Cuando llegamos a nuestro destino, bajamos juntos tomados de la mano, estábamos enfrente de la entrada y Antony notó algo que lo molestó. No sabía que era e intenté buscarlo yo también.
-Ese es el carro de mi primo- señaló un auto deportivo negro. Al parecer se había percatado de mi confusión.
-Ese maldito debe pagar por todo- dije con rabia.
Él me tomó por los hombros y me dio un beso en la frente.
-Vamos a ir al laboratorio por los resultados, tu me esperaras en la sala de espera, ambos deben de estar en su habitación. Yo hablaré con ellos y tu estarás aquí cuando salga ¿Entendido?- aclaró él.
Yo solo asentí con mi cabeza y nos adentramos en el hospital. El me soltó de la mano, y era comprensible, sus trabajadores lo veían muy cariñoso con otra mujer mientras su pareja estaba internada.
No estaba bien.
Caminamos juntos al laboratorio y al verlo, el doctor le dio un sobre con los resultados.
-Aquí tiene señor Duran- le entregó el papel.
-Muchas gracias doctor- dijo Antony y nos alejamos de ahí.
Tomamos lugar en la sala de espera y juntos abrimos los resultados, ya que los 2 estábamos implicados e interesados.
-Negativo- dijimos los 2 al mismo tiempo.
El soltó el aire comprimido en sus pulmones y yo sonreí un poco. Esto estaba funcionando y me alegraba mucho.
-Con esto ya tengo mas que suficiente para sacarlos de nuestras vidas- mencionó con una sonrisa.
Se levantó de la silla y caminó hacia las habitaciones, mientras yo lo esperaría ahí.
Este día era importante...
POV. ANTONY
Tomé la prueba y empecé a caminar, alejándome de Paola. Me dirigí hacia el cuarto de Karla donde estarían estos 2 malditos. Llegué y entré sin tocar la puerta, los 2 hablaban pero al verme llegar, se quedaron callados.
-¿Acaso no te ensañaron a tocar, primo?- pregunto divertido Diego.
-No cuando es mi hospital- dije molesto -Son unos malnacidos-
-¿De qué hablas?- preguntó confundida Karla.
-De que los dos son unos malditos, por mentirme y engañarme usando a un bebé- respondí molesto
-¿Qué?- pregunto Diego
-Ya sé que ese bebé no es mio y que solo me estaban usando- dije furioso.
-¿De dónde sacas eso?- cuestionó Karla. Intentaba volver a taparme los ojos.
- Aquí esta la maldita prueba que dice que ese no es mi hijo. Así hoy mismo cuando te den de alta, toman sus cosas y se largan. Ninguno volverá a pisar mi casa y los dos estarán fuera de mi vida- espeté molesto antes de salir de ahí, dejándolos callados.
Caminé a la sala de espera y ahí estaba Paola sentada y esperándome.
-Listo, podemos irnos-
Ella no dijo nada, solo tomó mi mano y salimos caminando.
Al salir del hospital, me sentí libre y feliz.
Finalmente haría mi vida...
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Enamorada De Mi Secuestrador
RomansaSu vida parecía ser perfecta hasta que todo le fue arrancado. Un secuestro cambió el destino de las cosas. ¿Que sentirá?¿ Amor, odio o dolor? Y al final, nada sera igual...