POV. ANTONY
En estos momentos estábamos en el hospital y eso era señal de que el plan comenzaba bien. No había matado ni a Karla ni al bebé, solo le causé una molestia, para poder venir al doctor como excusa.
-Ya esta listo- dijo el doctor –La señora Karla ya esta bajo supervisión-
-Muchas gracias doctor, pero ¿le puedo pedirle algo y contar con su discreción?- pregunte.
El doctor me miró raro.
-Sabe que no puedo cometer negligencia medica- aclaró alarmado.
-No, claro que no- respondí rápidamente -Yo no quiero que mate a nadie ni nada por el estilo. Es algo más fácil-
-Entonces dígame, veré si puedo ayudarlo- dijo él.
-Solo quiero pedirle que realice una prueba de paternidad entre el bebé de la señora Karla y yo- pedí en voz baja
-¿No está seguro de que sea su hijo?- preguntó impresionado el doctor.
-Siéndole sincero, no creo que sea mi hijo- dije -Solo me quiero asegurar. Pero el problema es que para hacerla, necesitamos la autorización de la madre, y no creo que quiera dármela-
El me miró por un momento.
-¿Y que va a pasar si descubren que yo la hice? Puede haber consecuencias legales y no quiero eso- respondió nervioso.
-No se preocupe doctor, si esto se llegan a saber, mantendré su nombre en anonimato. Además que será recompensado por mi- dije intentando convencerlo.
El doctor lo volvió a pensar y dio un suspiró en forma de resignación.
-Esta bien, le diré que tengo que sacar algunas pruebas para asegurarme que su bebé está bien- comentó -Tal vez mañana estén listas-
-Gracias doctor- agradecí -Y evite comentarle a alguien de esto. Por cierto, tenga por hecho un aumento por su gran trabajo-
Él sonrió y se fue, dejándome solo en medio de la sala de espera.
Estábamos a punto de lograr nuestro objetivo.
Esperaba que Diego no se metiera en esto, porque haría las cosas más difíciles. Aunque si resultaba que ese hijo no es mío, el también sufrirá las consecuencias y me encargaría de hacerles la vida imposible a ese par.
Y como si lo hubiera invocado, llego él.
-¿Qué haces aquí?- le pregunté en cuanto lo vi llegar.
-Me enteré que Karla estaba mal y decidí venir a verla. Me preocupa mucho- respondió.
Solo te preocupa mi dinero.
-Ya está estable- dije.
-¿Y el bebé como esta?-
-Le van a hacer estudios para comprobar que todo está bien-
Y nos envolvió un silencio incómodo.
Yo solo pensaba en Paola ¿Qué estaría haciendo en estos momentos?
Le dije a Diego que tenía que revisar unos papeles del hospital y me alejé de él. Tomé mi teléfono y marqué el numero de Paola para saber como estaba.
Buzón de voz...
Buzón de voz...
Buzón de voz...
Buzón de voz...
Mierda.
No respondía el teléfono y me empecé a preocupar por ella.
¿Y si le había pasado algo? ¿Estaría bien? ¿Dónde estaba?
Decidí llamar a quien sé que si contestaría y respondería todas mis preguntas.
Primer tono...
Segundo tono...
-¿En qué lo puedo ayudar?- contesté del otro lado del teléfono.
-Necesito que hagas algo, Luis- respondí.
POV. PAOLA
Cuando decidimos entrar al cine, puse mi teléfono en silencio, pues no quería que nadie me molestara en la película.
Junto a mi hermano compramos algunos dulces, palomitas y unas bebidas para disfrutar en la sala.
Nos sentamos en nuestros respectivos lugares y coloqué mi bolso debajo de mi asiento y mi hermano su pequeña mochila sobre mi bolso, haciendo que se aplastará. No le di importancia y me concentré en la platica que teníamos.
Entonces empezó la película.
Una hora y media después salimos de la sala de cine, listos para ir a almorzar. Pues al parecer, no nos había bastado con todo lo que ya habíamos comido anteriormente.
Iba tan concentrada en reflexionar y entender la película, que choque con alguien. Mi bolso cayó al piso al igual algunas cosas que llevaba la otra persona.
Subí la mirada para ver a la persona con la que me había impactado: Ernesto. Él era el hombre que todas las chichas deseaban, incluso yo. Era mi amor imposible durante mi relación con Marco, pero nunca se fijo en mí.
-Lo siento- dijo ayudándome a recoger mis cosas, él no se había percatado de quien era, hasta que alzo la mirada y nos encontramos. Yo solo sonreí.
-Paola- dijo con una sonrisa.
Al parecer si sabía mi nombre.
-Ernesto- dije en forma de saludo.
Mi hermano apareció a nuestro lado, pues él venía del baño.
-Ernesto- saludo mi hermano sonriente.
-Taylor- dijo emocionado él.
¿Eran amigos?
-¿Qué haces aquí?- preguntó mi hermano.
-Pues no tenía nada que hacer y vine al cine, y ¿ustedes?-
-Hicimos lo mismo- respondí yo.
-Íbamos a almorzar algo, ¿quieres venir?- preguntó mi hermano
Carajo.
-Será todo un honor- contestó alegre viéndome de pies a cabeza.
Los tres caminamos al lugar donde sería el almuerzo.
Esperaba que Antony no se enterara de esto...
ESTÁS LEYENDO
Enamorada De Mi Secuestrador
RomanceSu vida parecía ser perfecta hasta que todo le fue arrancado. Un secuestro cambió el destino de las cosas. ¿Que sentirá?¿ Amor, odio o dolor? Y al final, nada sera igual...