Habían pasado 7 días desde la "idea" de Antony., desde entonces, no habíamos vuelto a hablar. Evitaba sus llamadas y mensajes, pues no me sentía lista para verlo otra vez.
Solo lloraba desconsoladamente, pensando que todo lo que habíamos construido, se había ido lejos. Tal vez él dejaría de buscarme y yo seguiría con mi vida.
Había tomado los medicamentos que la doctora especifico por el bien de mi bebé. Mis padres aún no sabían de mi embarazo, solo mi hermano y le había pedido que guardara el secreto, pues primero tenía que saber que iba a pasar con Antony.
"Tenemos que hablar"
Ese había sido el mensaje que apenas envié. Me había armado de valor, pues decidí que teníamos que arreglar las cosas tarde o temprano. Hoy sabría si realmente tenía que esperar una vida junto a él o no.
"Nos vemos a la 1 en tu casa, yo paso por ti"
Fue su respuesta después de dos eternos minutos. Pero yo no quería verlo así de rápido, quería caminar para aclarar mejor mis ideas.
"Mejor hay que vernos en el café que esta a dos cuadras de mi casa"
"Esta bien"
No tenía las ganas de arreglarme, así que tomé una sudadera de mi hermano y un jean. Mis tenis y una coleta alta. Había hecho mi mayor esfuerzo para no verme tan mal.
No había nadie en casa: mi papá había salido a trabajar, Taylor fue con su cita y mamá fue a casa de mi tía Lily, no sabía a que hora estarían aquí, pero me daban tiempo de ir y venir. Salí de casa con llaves, algo de dinero y mi teléfono.
Cuando llegué al café, ya había pensado que decir y había calmado mis nervios. Cuando entré, él estaba sentado en una mesa del fondo con una sudadera del mismo tono que la mía, eso me causo una pequeña sonrisa.
Al parecer él aun no me veía ya que mantenía su mirada en su teléfono. Tomé aire y me acerqué poco a poco a la mesa, cuando llegué a su lado, él alzo la vista y tenia ojeras horribles, iguales a las que tenia cuando llegue a su casa después de que su estúpido primo me abandonara en la calle.
-¿Puedo sentarme?- pregunté señalando la silla que estaba enfrente de el.
-Claro- respondió con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.
Tomé asiento y lo miré a los ojos.
-Tenemos que hablar de lo que paso la ultima vez que nos vimos, ¿que va a pasar con nosotros?-dije preocupada.
Él suspiró.
-Lo pensé estos días, y de verdad no estoy listo para ser papá, necesito mi espacio y tiempo, pero te necesito más a ti. Y si el ser padre es la condición para tenerte aquí a mi lado, lo voy a afrontar junto a ti. No te voy a dejar sola, aún no- respondió sincero.
Mis ojos se llenaron de lagrimas por sus palabras, el quería afrontar conmigo esto. Se me hacia muy tierno que afrontara sus miedo por quedarse junto a mi. Sabía que con el tiempo, amaría al bebé y sabría que había tomado la mejor decisión.
Me levanté y me senté en su regazo, lo abracé y empecé a llorar en su pecho. El tomó mi cintura y hundió su rostro es mi cuello.
-Te juro que afrontaremos esto juntos- dije cuando me tranquilice.
-Lo sé- respondió.
Estábamos caminando en un centro comercial tomados de la mano, íbamos en silencio, pero no era incomodo.
-Quiero que vivas conmigo- dijo Antony de repente.
Me detuve en seco.
-¿Que?- pregunté y lo mire extrañada.
-Quiero que vivas conmigo- repitió-Si vamos a afrontar esto, quiero que estemos juntos todo el tiempo. Por favor-
Se acercó y me tomó de la cintura.
¿Quería vivir con Antony? Claro que si, pero, ¿estaba lista?
No sabía si íbamos rápido, incluso sentí miedo, pero al ver la manera en la me miraba, supe que estaba bien.
-Creo que...- suspiré- Tengo que traer algunas cosas de mi casa- respondí con una sonrisa
El sonrió y me abrazó fuertemente.
-Vamos a casa, hermosa- dije conmigo aun abrazados.
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Enamorada De Mi Secuestrador
RomanceSu vida parecía ser perfecta hasta que todo le fue arrancado. Un secuestro cambió el destino de las cosas. ¿Que sentirá?¿ Amor, odio o dolor? Y al final, nada sera igual...