—No es algo que me guste hija —suspiró y continuó —Pero sabes que mi trabajo me obliga a hacer estas cosas —hizo un intento de abrazarme, pero lo rechacé.—Papá, creo yo que tienen suficiente dinero como para seguir haciendo este tipo de sacrificio, no me hagas esto por favor, podrías dejarnos a Chase y a mí aquí, con mi tía —rogué por cuarta vez.
—No me lo pongas difícil, cariño —sonrió con tristeza al mismo instante en que mi hermano Chase llegaba a la casa.
— ¿Qué hay familia? —saludó muy animado, mi papá y yo lo observamos, él me miró — ¿Qué pasa, Charlie?
—Que te lo cuente él —miré a papá con odio y subí corriendo hasta mi habitación dejando salir todas las lágrimas retenidas.
—¡Charlotte! ¡Regresa de inmediato! ¡No dejes a tu padre así! —ignoré a mi mamá y cerré la puerta con fuerza, apoyándome sobre ella.
No podía creer lo que un poco de dinero puede provocar. El hecho de que a mi padre no le importe destruir no solo mi vida, sino la de mi hermano y mi mamá, por dinero.
—Charlie... —unos golpecitos me trajeron a la realidad —Hermanita, déjame entrar por fa —no dudé ni un segundo y me volteé a abrirla, entró, cerró la puerta y me abrazó —Es un cambio difícil ¿No crees? —dijo mientras sobaba mi cabeza.
—No me quiero ir —mis sollozos aparecieron — ¿Cómo es que lo tomas tan bien? —me separé de él y vi que estaba sonriendo, pero esa sonrisa no llegaba a sus ojos.
—Yo tampoco quiero irme, tengo todo aquí y tú lo sabes —se sentó en una silla —Pero hay que seguir adelante y supongo que allá estaremos mejor, Char, solo piensa que será un nuevo comienzo, piensa en mamá y papá.
—Lo hago, pero ellos también deberían pensar en nosotros —caminé hasta mi cama y me acosté —Sé que quieren lo mejor para nosotros, pero aquí lo tenemos todo —cogí una almohada y me tapé la cara.
—No se puede hacer nada, papá ya tiene todo planeado, me dijo que ahora que ganará más, nos ha metido en un colegio ricachón y todo —su risa me sorprendió un poco.
— ¿Ya nos metió en un colegio? ¡Está loco! Opino que nos escapemos —me senté en la cama.
—No es mala idea, pero no lo haré, ni tú tampoco —me regañó señalándome —Tendremos que afrontar nuestros problemas, es más, eres joven, quién quita que encuentres al chico de tus sueños, al que te haga sentir esos dragones hambrientos en tu estómago —bromeó.
—Se supone que son mariposas, Chase —lo miré mal y le lancé una almohada que esquivó, como siempre lo hacía —Y tú sabes que eso no me interesa.
—Lo que sea, solo te digo que mires esto como una oportunidad —se levantó de la silla y me dio un beso en la cabeza —Descansa, tenemos hasta el fin de semana para arreglar nuestras cosas, te quiero —cerró la puerta y me dejó sola.
Chase, mi hermano. El mejor hermano del mundo, siempre ha sido muy maduro al momento de tomar decisiones. Para él, a diferencia de papá, la familia siempre es primero. Y ahora que lo pienso, el que papá nos quiera llevar a vivir a Londres le afecta mucho más a él, pues es su último año de colegio y es posible que lo pierda. ¿Por qué tanta insistencia en mudarnos ahora?
Miré toda mi habitación, iba a extrañar cada metro cuadrado que había en este lugar, de cierto modo ese lugar era mi escape de la realidad, en donde podía sentirme segura.
Me acerqué hasta mi escritorio y levanté un portarretratos con la foto de mis mejores amigos, Jake y Lynn. Sonreí inconscientemente al recordar ese día y la tristeza me invadió cuando caí en cuenta que a partir del fin de semana, nunca más los volvería a ver. Apagué las luces y me recosté en mi cama, de solo tratar de pensar cómo les diría a mis mejores amigos sobre esta mudanza la cabeza me daba vueltas.
ESTÁS LEYENDO
Vampire Academy (Una decisión podrá salvarlos) ©
VampirLuego de un accidente automovilístico, Charlie junto a su hermano, llegan a St. Gulliver, una academia conformada por criaturas sobrenaturales. Será en este lugar donde ambos hermanos descubrirán su verdadera identidad. Portada hecha por: gabs NO SE...