Vampire Academy (Una decisión podrá salvarlos) ©

Capítulo 9.

                  

— ¿Qué haces aquí? —preguntó él.

— ¡Ahora vivo aquí, idiota! —le tiré la nota en la cara y él la cogió para poder leerla.

— ¿Cómo que ahora vives aquí?, estás bromeando ¿Cierto? —La teñida preguntó.

—No, nos han asignado habitaciones nuevas y a ti —dijo mi hermano señalándola —Te ha tocado con mi hermana —golpeé lo más cercano que había en el piso, lo único que podía pensar era en que la vida me odiaba, así de sencillo.

—No pienso dormir en la misma habitación que ella, es capaz de dejarme calva mientras duermo —reí.

—Acabas de darme un excelente idea —dije, mi hermano me miró mal.

—Quiero que te comportes —alcé una ceja mientras lo veía —Amy ahora es mi pareja así que respétala por favor —miré a la teñida que me veía con cara de superioridad.

— ¡Oh claro mi querido hermano! —me puse de puntitas y uní mis manos poniéndolas en mi mejilla —Claro que trataré bien a la teñi... digo, a Amy, ¿No te llamabas Amelia?

—Amy es el diminutivo —me di una bofetada mentalmente, de verdad que preguntar eso fue estúpido.

—Vale, vale, que me comporto bien, pero no esperes más, no pienso ser tu amiga —me encogí de hombros y me tiré en la cama vacía.

—Y tampoco quiero que lo seas —la vi caminar hasta donde mi hermano, lo besó y se despidió. Genial, ahora tengo de cuñada a una plástica.

Me levanté a ver una pijama para poder dormir, cogí un conjunto y fui directo al baño, me cambié y me lavé los dientes, salí y casi caigo de boca al piso, ¿Era en serio que esta tipa dormía con eso? No dejaba nada a la imaginación.

Sentía que veía la luz, esto no es de Dios, ¡QUE ASCO!

— ¿Te pasa algo? —preguntó la idiota esa, no podía contener más el vómito.

—Voy a vomitar —entré de nuevo al baño y casi se me sale el alma, Dios, te ruego que si tengo que volver a ver eso, me dejes ciega. Me volví a lavar los dientes y fui a la cama rezando para no ver nada anormal.

—Oye, cálmate, tampoco es para tanto.

— ¡No me hables! Esto va a ser un trauma de por vida —me acosté y me arropé de pies a cabeza rogando para que el sueño me consumiera rápido.

Desperté tranquila y temprano, por suerte Amelia seguía dormida y yo aproveché para irme a bañar y ponerme el uniforme. Salí ya vestida y limpia, Amelia seguía roncando como un oso, supuse que aún era muy temprano y que faltaba para que suene su despertador.

A no ser...

Caminé sigilosamente por su cama, busqué su celular y por suerte estaba en la mesita de noche, rogué que no tuviera contraseña y efectivamente no la tenía, esto me serviría a un futuro, su alarma estaba a las 7 de la noche, la apagué y dejé su celular en su puesto como si nada hubiera pasado.

Vi la hora, las seis y media, tenía tiempo hasta las siete así que saqué mi celular del pantalón de ayer y me puse a ver los mensajes.

Charlie de las Mercedes, ¿Tienes idea de lo preocupados que estábamos? Gracias a Dios que estás bien, ¿Cómo pasó lo del accidente? Por cierto, Jake anda en algo así como depresión, sería bueno que lo llames, yo también te quiero mejor amiga y espero algún día nos volvamos a ver <3 

Llamar a Jake..., no se me había ocurrido llamar nunca a Jake o a Lynn, quizás sea una buena idea, me puse a pensar en la diferencia de horarios y si mis cálculos no fallaban, serían las diez y algo de la noche. Presioné el botón de llamada. Pasaron cuatro tonos hasta que la cogió.

— ¿Charlie? —Jake sonó emocionado a través de la línea.

—Hola Jake.

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Fin de la maratón, chan chan 👐

Jajaja, bye💕