Vampire Academy (Una decisión podrá salvarlos) ©

Capítulo 14.

Luego de mi extraña y horrible pesadilla, me había encontrado con mi hermano, que hablaba con Christian y Alexa, los saludé y seguí su conversación animadamente, caminamos hasta la fuente que se encontraba en el medio de todo un campo de césped, nos sentamos en el piso y Mark junto con su garrapata (Sarah) se unieron, seguimos conversando sobre algo de una nueva película que iban a pasar, If I Stay, si escuché bien, y ahora que me pongo a pensar, esa vez que salí con Christian, ¿Fue una cita? Yo diría que no, pero no sé cómo él lo vea, quizás para él sí lo haya sido.
Demonios.

—Entonces hermanita, ¿Qué dices? —sacudí la cabeza para volver a la realidad.

—Si es algo bueno sí—dije sin pensar — ¿De qué hablan?

—Sobre la fiesta de Halloween, ¿Vamos? —me alcé de hombros —Sería bueno ir, nuestros cumpleaños se acercan así que, ya tenemos en donde festejar — reí y chocamos nuestras manos, mi cumpleaños era el veinte de Octubre, y el de Thomas el catorce del mismo mes, así que cuando vivíamos en California, hacíamos las mejores fiestas de Halloween de toda la ciudad, modestia súper aparte.

—No problem my friend, donde hay fiesta, estoy yo— sonreímos juntos.

— ¡Hasta que te encuentro! —alguien habló detrás de mí, me giré y vi a August —Eres una idiota, tengo casi media hora buscándote —decía mientras miraba a Alexa, por un momento pensé que me lo decía a mí.

—Te dije que iba a estar aquí gran inútil—ella se levantó y se despidió de nosotros, siguió caminando con August, discutiendo sobre algo de un dinero.

—Ese amor que se tienen los Williams —soltó Christian, lo miré extrañada.

— ¿Los Williams? —pregunté.

—Los hermanos Williams, los mellizos Williams, August y Alexa — ¡Ahora entiendo todo! Con razón cada vez que lo veía me recordaba a alguien — Como quieras llamarlos, son dos polos opuestos y prácticamente, se odian—se volvió a encoger de hombros, la próxima, juro se los arranco. Hice un sonido raro mientras veía a mi hermano, que miraba a un punto fijo aburrido, luego miré a Christian, que me miraba igual, lo quedé viendo un rato y le saqué la lengua, él sonrió e hizo lo mismo, comencé a hacer muecas y él me las devolvía aún más chistosas, no aguanté más y me comencé a carcajear, casi llorando, ya calmada me volví a sentar bien y se me vino a la mente el sueño que tuve con él.

Más bien, pesadilla.

—Tú que lo sabes todo, Christian— espeté y él se puso serio —Tuve una pesadilla, en la que te veía a ti, tirado en el suelo, muerto —abrió los ojos, miró para todos lados pensando en algo, luego me dijo que deberíamos ir a la biblioteca y ver en el libro de los sueños.

¿En serio? ¿Un maldito libro de los sueños? El que lo escribió seguramente no tenía nada mejor que hacer.

Seguimos hablando sobre la fiesta que la iban a organizar unos chicos que no conocía y que la cosa se iba a poner buena, Christian habló sobre sus contactos, los cuales traerían las bebidas y todo lo demás sin que George sepa.

—Suena increíble —comenté.

—Aunque no lo seamos, siempre tratamos de que sea un internado como cualquiera, lo único es que no somos humanos normales y otros ni siquiera lo son —Mi hermano se levantó del césped.

—Vale, me siguen contando luego, la loca Pitch ha de estar que bota espuma por la boca por no ir a entrenar, nos vemos — me dio un beso e hizo un saludo medio extraño con Christian, rodeé los ojos y me levanté.

—Hablando de entrenamiento—habló Christian mientras se levantaba— ¿Cómo te sientes? — se me heló la sangre al escucharlo.

No quería volver a entrenar en mi vida y apenas sabía hacer diez abdominales.

—Uy —me tambaleé —Justo ahorita me entró un mareo del bueno uy no, creo que, veo la luz —canturreé y me tiré a los brazos de él —Dile a mi hermano que lo quiero — y me hice la muerta cerrando los ojos y sacando la lengua.

—Olivia —canturreó —Vamos, que veo que estás en perfectas condiciones para entrenar, vamos vamos—me levanté sin ganas e hice pucheros mientras caminaba a mi habitación por ropa.