Vampire Academy (Una decisión podrá salvarlos) ©

Capítulo 19.

El lugar estaba realmente increíble, pero me había reído casi una hora entera por el nombre que le habían puesto, ¿Fiesta de Gulliween? Ya no podía más. Sarah me saludó junto con Mark, August se encontraba solo, pero muy guapo, le sonreí y lo llamé, todos nos sentamos en una de las mesas y poco a poco cada pareja se iba yendo para poder bailar.

Alexa había dejado solo al pobre de mi hermano para poder preparar todo antes de tocar, yo estaba bailando con Christian, una canción lenta, me sentía cómoda y muy adolorida a la vez, el entrenamiento me había dejado súper mal, hice una mueca.

—Si quieres nos sentamos —sugirió el, negué sonriendo y seguimos bailando, un estudiante hizo que pararan la música para presentar a Alexa y su grupo, todos gritaron como locos y corrieron hacia la tarima, me olvidé por un momento de mi dolor y le agarré el brazo a Christian, salí corriendo para no quedarme tan atrás.

Alexa salió con su guitarra sonriendo y todos comenzaron a gritar, la verdad es que si no tuviera este vestido ya me hubiera trepado en los hombros de Christian.

—Hola chicos de St. Gulliver, ¿Cómo se encuentran esta noche? —todos gritaron emocionados, incluyéndome —Es increíble poder tocar frente a un público tan increíble, esta canción se llama Smile y espero que la disfruten—comenzó a tocar y todos le siguieron cantando, me asombré de lo bien que cantaba y como los demás se sabían la letra, ella se topó conmigo y sonrió, le devolví la sonrisa y siguió cantando

Todo era tan increíble, el tener a estas personas a mi lado y que en tan poco tiempo se hayan convertido en algo importante para mí. Mi vista viajó por el lugar y por desgracia me topé con Amelia, ella me estaba viendo, se me acercó y pidió hablar conmigo a solasz

— ¿Qué quieres? —hablé, pero no la miré.

—Quería pedirte disculpas por lo que hice, sé que no estuvo bien—alcé la ceja, ¿Había esperado tanto para disculparse?

—Mira, ha pasado mucho tiempo y no soy rencorosa, eres libre de hacer lo que quieras y olvidaré lo que me hiciste si no te vuelves a acercar a mi hermano —levanté la mano para dar tregua.

Ella me la estrechó —Será algo difícil, pero lo haré —sonrió, se despidió para irse con un chico rubio, me giré y todos me veían curiosos de saber lo que había pasado entre nosotras, me encogí de hombros y corrí hacia Christian para seguir bailando.

Mi hermano estaba algo pasado de copas, que le comenzó a dar un manual de supervivencia a August.

—Y eso mi amigo—alargó la frase más de lo normal —Es como se mata a una cucaracha —se acostó en la mesa y siguió balbuceando algo, August lo miraba con cara de ¿WTF? Mientras yo me reía.

Christian llegó junto a Alexa, con dos vasos de ponche, ambos se sentaron a mi lado y Chris me entregó uno, apenas probé un trago, todas las luces del lugar se apagaron, le cogí el brazo a Christian alarmada, no podía ver absolutamente nada.

— ¿Christian qué es esto? —tartamudeé.

—No tengo ni idea —me dijo mientras cogía mi mano. Unos segundos después se escuchó a alguien gritar, una chica, giré hacia dónde provenía el grito, pero no veía nada.

Las luces se encendieron y todos estaban viéndose las caras asustados, me levanté junto con Christian y fuimos hacia un grupo que se había formado, el me abrió paso y llegamos al centro.

Era una chica, tenía los ojos desorbitados y sangre en todo su vestido celeste, algunos comenzaron a gritar y otros corrían de un lugar para otro.

Localicé a mi hermano, que con ayuda de August y Alexa se acercaba, las luces se volvieron a apagar y Christian me abrazó, me preocupé al escuchar a todos gritar, pero se quedaron callados al segundo, alguien más podría terminar como la chica del piso, esta vez solo se escuchó un pequeño grito, de un chico, pensé que era mi hermano y me quise soltar, pero Christian no me dejaba.

Las luces se volvieron a encender, me solté de él y vi a mi hermano, seguía bien junto con August y Alexa, llegaron hasta donde estábamos alarmados, una chica comenzó a gritar, nos giramos hacia ella y era Sarah.

—¡¡Mark!!—gritó, se tiró al piso y yo salí corriendo hacia ella, Mark estaba vivo, pero muy herido, ella tapaba con sus manos la herida que tenía en el torso mientras sollozaba.

Hoy no, hoy no podía ser, ¿El maldito Zadkon, Iba a atacarnos en el día de la fiesta? —Sorprendente ¿No? —todos nos giramos hacia la voz, tenía razón, era el Zadkon de mis estúpidas pesadillas —Nuestro primer encuentro, querida —me miró y sonrió, a su lado aparecieron siluetas iguales que él y hasta más desagradables, se estaban acercando poco a poco mientras sonreían, Christian y mi hermano se pusieron en frente mío, el Zadkon se disgustó, levantó las dos manos y los dos salieron volando para cada lado, vi a mi hermano que aterrizaba encima de unas mesas y a Chris que aterrizó en la pared, él todavía estaba débil—No perderé el tiempo con ustedes—mi ira creció, apreté los puños y estaba lista para pelear con él, pero August me detuvo.

—Recuerda que hay más de mil cazadores y vampiros aquí, podemos con ellos cinco —sonrió, se sacó el saco y se remangó las mangas de su camisa, se puso en posición de pelea junto con diez chicos más.

El zadkon rio, hizo una seña y los demás zadkons avanzaron, los chicos se tiraron encima de ellos y comenzaron a pelear junto con sus poderes. Esto iba a acabar mal.