-MI DECISIÓN-
-¿Qué te atormenta mi niña?- haciendo la pregunta sin esperar una respuesta realmente, solo continuo abrazándola fuertemente besando la coronilla de su cabeza y acariciando su cabello, en su mente estaba la pregunta "¿y ahora qué?".
No pretendía juzgarla pero sabía que algo había hecho y se arrepentía por ello, notó que estaba muy cambiada pudo apreciar unas marcas en su rostro, piernas y manos, sus ojos eran chocolate con un aro de color dorado, su cuerpo lucía más desarrollado y femenino, unas curvas evidentes a pesar de que su yukata no era ceñida pero su pequeña cintura si resaltaba y al estrecharla podía notarse más, sin duda ahora era toda una mujer, se miraba preciosa pero su mirada era vacía, llena de confusión; suspiró por ese sentimiento y siguió consolándola hasta quedar dormidas.
No supo cuánto tiempo estuvieron así pero cuando despertó se levantó inmediatamente para dejarla dormir más cómoda, la tapó con una mata, salió de la habitación para preparar el desayuno y decirle a los hombres de la casa que guardaran absoluto silencio ya que había llegado muy cansada su angustiada hija.
-En el castillo de Naraku-
El malévolo híbrido tenía su perversa sonrisa dibujada en su rostro mientras sostenía el corazón de la bruja del viento, después de derramarle un líquido verdoso-morado lo devoró completo sin masticar dejando escurrir por su rostro un poco de ese brebaje por su barbilla, disfrutando el sabor relamió sus labios y con su dedo índice llevó lo que había quedado de líquido en su rostro hacia su boca.
-Kanna- Llamó con su voz penetrante.
La pequeña inmediatamente se acercó a Naraku y llevó con ella el espejo, se imaginaba para que la necesitaba.
-Muéstrame a Sesshoumaru-
La niña levantó su espejo y le mostró la imagen del lord en su despacho firmando algunos pergaminos y leyendo tranquilamente otros, esto se le hizo raro frunció el ceño, se suponía que Kagome tenía queestar con él, o muerta; lo que fuera pero necesitaba verla.
-Ahora enséñame dónde está Kagome- La niña intentó hacer cambiar el espejo pero no pasaba nada, Naraku enfurecido gritó haciendo que la pequeña retrocediera para darle espacio.
-¡Kanna, te dije que mostraras a la miko!- La niña solo lo miraba tranquila y hablo con su voz angelical.
-No sé dónde está, no aparece en ningún lado-
El colérico mitad demonio la levantó con uno de sus tentáculos, estrujándola le decía
-¡Ahora también tú eres inútil y estúpida!-
Aventándola a un rincón fuertemente hizo que se golpeara la cabeza con la esquina del muro haciendo una pequeña fisura en su cabeza; Frustrado aventó la mesita donde había puesto el corazón y el brebaje que había devorado, un poco más calmado le habló aun con voz dura, mientras la pequeña niña se ponía de pie tambaleando un poco recuperando el equilibrio.
-Si no quieres terminar peor que Kagura muévete y encuentra a la Miko, no me interesa que tengas que hacer, ¡Solo hazlo ya!- gritó poniéndose frente a ella se agachó para tenerla cara a cara, le tomó el fino y delicado cabello con fuerza -¿Haz entendido?- La niña sin perturbarse contestó
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CONTIGO O SIN TI
AdventureNaraku tiene un plan perverso preparado involucrando a Sesshoumaru y Kagome ¿Logrará conseguirlo? Un rostro perfectamente definido con una expresión que me dejó confusa tenía una leve curva sobre sus labios era un tanto aterradora, tan atemorizant...