Departamento de Investigación Policial, Zootopia Central.-Cubículo A-113, piso 7,Judy Hopps.- El zorro leyó por tercera vez en la tarjeta, frunciendo el ceño-"Oficial"-Releyó pausadamente, tratando de no sonar incómodo al pronunciar la palabra. El papel tenía que salirle perfecto.- No lo olvides, Wilde: "Oficial" Judy Hopps.
Cuando al fin se sintió listo, entró a la recepción del edificio, un amplio salón donde se encontró con un chita regordete detrás de un escritorio igual de amplio. El felino era, claramente,demasiado alegre para su gusto. Pudo notarlo apenas le dirigió la mirada.
-Buenos días, "oficial"-Saludó, pero fue ignorado, desde su lugar el tipo peludo no podía verle.-¡Buenos días!-Exclamó más alto, haciendo que el chita volteará a todos lados antes de dar con él.
-¡Aaaw pero que tenemos aquí!-Canturreó inclinándose hacia adelante, como si viera la cosa más adorable del mundo. Al menos no le había reconocido ni zorro reprimió el impulso de lanzarle una grosería.-¿En qué puedo ayurdarlo? ...aparte de indicarle que acá no se pagan multas de libertad condicional, eso es en el tribunal, con un recibo.
"Típico prejuicio estúpido"
-Imbécil de mierda...-Murmuró malhumorado, casi mordiéndose la lengua.
-¿Que ha dicho...?
-Nada señor-Recobró la compostura enseguida acomodando sus lentes, volviendo a su rol. Nada debía salir mal-Busco este departamento.-Extendió el papel al chita idiota-Tengo una cita con la Oficial Hopps y creo que llegue tarde ¿Habrá algún problema?
Luego de inspeccionarlo de arriba a abajo como bicho raro y verificar la citación, le indicó la dirección. También dijo algo sobre cámaras de vigilancia en todo el edificio, advertencia común para un zorro.
Dio las gracias, alisó su sueter de lana a cuadros y reacomodándose las gafas continuó el recorrido con toda la naturalidad del mundo, debía cuidar su apariencia en todo momento ya que estaba en "la boca del lobo" como vulgarmente le llamaban los suyos, rodeado de policías y tres posibles salidas, sin contar las las ventanas y una caída bastante fea, pésimo lugar para alguien como él.
Porque Nick Wilde era un delincuente de clase alta, un pellejo rojizo por el que se pagaría muy buena plata si lo capturaban y para adorna con listón estaba en la lista negra de los peligrosos más buscados de Zootopia.
"Además, un maldito loco..." -pensó, a segundos de tocar la puerta A-113. Porque solo un loco haría algo tan demente como para poner las patas en las oficinas policiales, siendo un criminal de su calaña. A menos, claro, que se viera obligado a hacerlo, como era su caso.
Por suerte, Nick tenía muchas habilidades, en su mayoría deshonestas y terribles, y una de ellas era el talento del camuflaje. Podía adoptar la apariencia de otros animales con una cantidad innumerable de disfraces y accesorios. Pero no se trataba de ropa únicamente, sino de un rol completo, incluyendo la voz, la personalidad e incontables historias personales ficticias, por lo que, cuando se lo proponía, podía ser irreconocible.
Con Judy Hopps, decidió mostrarse tal como era, un zorro, porque sabía que, apesar de lo prejuiciosos que eran los demás con su especie, ella no le vería con malos ojos, sino todo lo contrario.
La había investigado a fondo por varios días , aparte de lo que ya sabía de ella por su importante caso de los mamíferos desaparecidos y las flores tóxicas de hace un año. Era muy querida y conocida por todos por su talento políciaco y su gran corazón, un poco-demasiado noble para el gusto de Nick, incluso era la imagen pública de la estación. Su nombre era sinónimo de amable, bondadosa, servicial, inteligente y empática, una "Miss Zanahoria Perfecta" pero a Nick no le molestaba, todo eso la posicionaba en el puesto número 1 para resolver el problema del zorro.
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Maestros del engaño
Fanfiction[NOVELA NEGRA, MISTERIO] Nick Wilde es un hábil criminal de la mafia que busca ayuda de la talentosa Oficial Judy Hopps para encontrar a una zorra desaparecida y ella le brindará su ayuda sin dudarlo. Lo que Judy no sabe es que para resolver el caso...