Maestros del engaño

Capítulo 23

Flores y Regalos", a diez minutos del Hospital General.

10: 32 a.m.

-¿Tulípanes u orquídeas?.

Kitty escuchó a Jack , mientras ambos decidían frente a una mesa llena de arreglos florales, pero su mente estaba en otra parte.

"Margaritas. Son las flores que adornan los funerales."

-¿Jane? ¿Hola?- La liebre pasó su pata frente a ella para hacerla reaccionar, consiguiéndolo solo con mencionar ese nombre tan olvidado en la memoria de Kitty.

Ese fue su nombre por 17 años en el orfanato pero había decidido cambiarlo apenas abandonó esa vida para unirse a la mafia polar. Ella guardaba varios secretos, su verdadera identidad antes de conocer a Frank era uno de ellos.

Seducir siempre le había sido sencillo con cualquier macho de su especie. Su anciano amante, el antiguo Terror Helado fue el primero en caer en sus embrujos, Frank van Tousse fue el segundo sólo con una sonrisa en un bar ¡Y ni hablar de Nick Wilde!

Pero pasar de manipular zorros al mismísimo Jack Savage... Kitty aún no creía que hubiese sido capaz de hacerlo, pero lo hizo y ahora estaba con él comprando flores para un futuro cádaver y tratando de pensar en cómo se desharía de la liebre policía sin que él se enterara de la farsa. No había ninguna amiga a la que Kitty fuera a visitar, y ese era el problema: Ella y Jack iban por el mismo animal, con propósitos casi iguales pero con métodos muy distintos.

-¿Sí?...¡Sí!- Dijo, reaccionando.

-¿Te encuentras bien?- La liebre le dirigió una mirada sospechosamente interrogante.

-Ah sí...-Cerró los ojos un segundo y exhaló.- Sí, disculpa, solo me distraje. ¿Qué me decías?

-No hay problema. -Jack volvió a mirarla con calidez. Si sospechó algo raro , lo descartó enseguida.- Te preguntaba si crees que le gustaran más los tulipanes- Señaló una cesta de esas flores rojas, amarillas y violetas con pecas blancas.- O las orquídeas.- Esas eran azules y otras rosas. A Kitty le daba igual, no le gustaban las flores. Solo quería lárgase de ahí cuánto antes- No tengo idea de qué le pueda gustar a una jovencita.- Quisó bromear él al no tener una respuesta por parte de la zorra. No parecía acostumbrado a ese tipo de "cosas".- Sally prefiere los claveles blancos.

Eso llamó la atención de Kitty.

-¿Sally? ¿Quién es Sally?- Preguntó interesada.

-Oh...-Hizo una pausa, sorprendido. "¿Acaso dijo algo que no debía decir?" - Es...nadie importante, solo una novia.

-Ya veo. -Kitty ni se molestó en parecer convencida. Supuso que sería algún familiar oculto en alguna madriguera muy profunda, siendo él policía, no le extrañaba que la ZPD tuviera a todos protegidos. Sobretodo a Jack Savage, ¿Qué criminal no lo odiaba? - Pues Sally sí que muy afortunada. Yo jamás he recibido flores o algo parecido.

"El único presente fue el collar de Nick...¿Lo habrá encontrado ya?" Le había costado trabajo dejarlo, le tenía mucho afecto a ese regalo por razones más allá de lo caro que era.

Hubo silencio entre los dos hasta que se apróximo el florista de la tienda.

-¿Ya decidieron que llevaran?

-Me gustan los tulípanes, creo que son mucho más coloridos, ¿Qué opina, Oficial Jack? - Kitty sonrió, no quería perder la única ventaja que tenía contra la voluntad de la liebre. Distraerlo hasta el momento de volver al hospital era lo único que podía hacer.