Dedos apasionados sobre el teclado, elevando notas en el aire en son de las trompetas y los platillos de la batería en una melodía ligera, acompañando perfecta armonía a quien fuera la vocalista de esa noche.Noche lluviosa fría, pero no por menos cálida y romántica.
Lo era para Nick, que esperaba con ansias y emoción en una mesa especialmente adornada del Jazz Café donde había quedado con su novia, quien seguro no tardaba en llegar.
Llevaban saliendo ya cerca de 7 meses y para el afortunado zorro enamorado no había uno de su especie más dichoso que él. Finalmente había encontrado el amor que siempre se le fue negado, finalmente se sentía complacido y listo para asentar cabeza y pronto, estaba muy seguro de ello, estaría completo.
Ella solo debía decir "Sí, acepto" y él sería el zorro más feliz de Zootopia, quizá del mundo entero.
La música siguió su rumbo en sus oídos, el bullicio animado también y sus ojos de esmeralda pasaban de ver a la banda en el escenario a la gente que lo rodeaba y a las luces suaves y a los colores que daban vida al ambiente que lo ponían de mejor humor, porque justo así se sentía él.
Y toda la belleza del lugar se intensifico cuando Kitty apareció en la entrada.
Para esa ocasión, Nick le había dicho que irían a cenar a un lugar elegante pero casual y que no era necesario que vistiera de manera glamorosa. Sin embargo, ella le desobedeció, como de costumbre, y se presentó radiante. Quería que él se admirara al verla en su vestido verde perlado y sonriera tontamente cuando notara el aroma de su perfume. Ella quería sentirse amada y feliz, cosa nada difícil teniendo a ese zorro charlatán y galante como pareja.
Nick siempre se esmeraba en hacerla sentir bien y protegida, incluso para esa noche, había dejado en casa sus coloridas camisas y sus desentonadas corbatas y en su lugar había optado por colores más neutros y formales.
-Muy atractivo, señor Wilde.- Le dijo coquetamente cuando él se acercó a ella.
-Y usted está más preciosa que nunca señorita van Tousse.- La tomó de la pata con delicadeza. Sus ojos brillaban justo como Kitty había esperado y eso la hizo sonreír esperanzada.- Me temo que acabaré robándola a su novio antes de que acabe la noche.- Bromeó, guiándola a su mesa.
Kitty rió, aunque tal vez un poco incomoda.
-Ven, por aquí. Te gustará este sitio, sé cuánto te encanta el jazz y los músicos apenas están calentando. – Se dejó llevar por el zorro y su entusiasmo. - Y el menú se ve delicioso. ¡Será una gran noche! - En el fondo maldijo la triste ironía que acababa de suceder pero la olvidó enseguida, como requería su papel.
-¿Ah sí? ¿Hay una sorpresa especial? –Nick asintió, arrastrando la silla para que ella se sentara. - ¿Cuál es?
-Ah ya lo sabrás, chica curiosa.
-No puedo esperar, me gustan las sorpresas.
-Lo sé. – Sonrió animado.
Si Nick Wilde supiera…
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Mansión Rey, Frost Lagoon.
Habían pasado unos diez minutos desde que Skye había capturado a Kitty y encerrado en una de las habitaciones. Le habían requisado, despojándola de cualquier arma que cargara y le habían atado a una silla. Kitty no pudo oponerse en ningún momento ante la rudeza de ese grupo de zorras pandilleras.
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Maestros del engaño
Fiksi Penggemar[NOVELA NEGRA, MISTERIO] Nick Wilde es un hábil criminal de la mafia que busca ayuda de la talentosa Oficial Judy Hopps para encontrar a una zorra desaparecida y ella le brindará su ayuda sin dudarlo. Lo que Judy no sabe es que para resolver el caso...