Qué había pasado?Era la pregunta que Nick se hacía cuando Judy lo dejó solo en el baño mientras volvía a enfundarse el disfraz.
¿Qué había ocurrido?
Se echó agua en la cara.
"¡Se me ha escapado de las garras!"-Se dijo en un murmuro, observando su reflejo en el espejo.-"No pude controlarme..."
No era necesario ser un genio para darse cuenta que ya no podía engañar más a Judy. El simple hecho de mostrarle a fondo dos de sus más importantes y villanescas habilidades, (como era el talento del disfraz y su destreza para elaborar planes de ese calibre), fue un error. Sabía que la coneja no era nada ingenua, que se le daba de maravilla indagar y examinar con detalle todo lo que la rodeaba y aún así lo había llevado a cabo, desafiándola.
"Tarde o temprano lo descubrirá todo. Tengo que apresurarme."
Trató de encubrir lo mejor posible todos los detalles que lo vincularan al lado criminal y también a su verdadera identidad y también exageró a la hora de "pedir disculpas" para suavizar un poco el impacto de su perverso plan y que la coneja no huyera, pero se dio cuenta al verla a los ojos en esos 15 minutos, que ella ya no parecía creer en nada de lo que él decía, que lo estudiaba con recelo, que lo tachaba de falso y tal vez peligroso.
Y lo era.
Al menos en la parte de ocultar su faceta de maestro del engaño, porque acerca de lo que había pasado hacía unos minutos, no mentía.
Sus barreras se vinieron abajo al verla llorar desolada, al percibir su sensibilidad y sentir su delicadeza. Reconocía para sí que siempre se había considerado un monstruo pero no fue hasta acorralar a la pequeña coneja bajo su propio peso que se sintió realmente como uno...y fue una sensación horrible.
Reveló sus pensamientos y emociones de una manera que consideraba imposible y eso fue el doble de horrible.
Comenzaba a temer el control y la influencia que ella estaba teniendo en él, sobretodo porque eso significaba que llegaría un momento en que no podría avanzar más y entonces perdería todo por lo que había trabajado hasta ese instante.
No. Debía reprimirlo, reconstruir el muro de engaños que había levantado al momento de entrar a aquella recepción de la comisaría. Debía hacerlo, más ahora que Judy le pisaba los talones, descubriéndolo a cada paso en falso.
Solo esperaba ser capaz de lograrlo.
-¿Ya terminaste, Nick?-Dio un brinco cuando Judy le habló al otro lado de puerta, dando un golpecito.
-Sí, salgo enseguida.- Contestó. Cero rastros de preocupación en su voz.
-De acuerdo.- Le dijo- Se me ha ocurrido algo.
"Bien, acabemos con esto"
Nick se daba un último vistazo cuando salió del cuarto de baño.
-¿De qué trata tu brillante idea, Zanahorias?-Se concentraba en ajustar la corbata, sin mirarla aún.
Luego alzó la vista y sus ojos se abrieron como platos.
Judy se había rasgado el vestido del lado izquierdo de la falda dejando sus fantásticas piernas al descubierto, pero cuidando el lado contrario, dónde ocultaba el paralizador; el tirante derecho lo había bajado a tirones y para terminar con la terrible, terrible y tentadora visión se había quitado el sostén.
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Maestros del engaño
Fanfiction[NOVELA NEGRA, MISTERIO] Nick Wilde es un hábil criminal de la mafia que busca ayuda de la talentosa Oficial Judy Hopps para encontrar a una zorra desaparecida y ella le brindará su ayuda sin dudarlo. Lo que Judy no sabe es que para resolver el caso...