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Jimin se encontraba esperando a Jungkook en su habitación, y estaba nervioso, muy nervioso. El que la señora Jeon tuviera una sorpresa para ambos lo tenía así. Por lo que tenía miles de preguntas en su cabeza.

Impacientemente comenzó a caminar por toda la habitación, y viéndose en el espejo cada dos minutos. Quería estar presentable y ni el sabía por qué.

— ¿Jimin? — habló su madre detrás de la puerta.

— ¿Si?

— ¿Sucede algo? Escucho tus murmullos hasta allá abajo. — entró a la habitación.

— Lo siento mamá, es que estoy un poco nervioso.

Jimin se sonrojó de sobremanera, ¿en serio tan nervioso estaba? Se avergonzó mucho.

— No tienes por que estarlo, ya has ido a casa de Jungkook.

— Sí pero por que él me invita no por qué lo hace su mamá.

— Tranquilo, sabes que no es una mala persona.

— Si, tienes razón mamá.

—Muy bien, vamos abajo, Jungkook no ha de tardar en llegar.

Ambos bajaron y se dedicaron a ver la televisión esperando a Jungkook. A Jimin aún no se le iban los nervios, pero estaba muy confiado y todo gracias a su madre. Unos toques en la puerta hizo que Jimin fuera corriendo a abrir, pero se llevó una gran decepción al ver al mensajero con una pequeña caja de cartón en sus manos. De igual manera le sonrió y llevó la caja con su madre.

— ¿Has ordenado algo? Mamá

— No, ¿qué traes ahí?

— No lo se.

Jimin se sentó a un lado de su madre y juntos comenzaron a abrir la caja. Grande fue la sorpresa de la señora Park, al ver un collar demasiado familiar para ella.

Debajo del collar había una pequeña nota y la señora Park la tomó para después leerla.

— Mamá, ¿estás bien?— inconscientemente la señora Park comenzó a llorar.

— T-tu... Padre.— Y Jimin abrió los ojos como platos apunto de aguarse.

• • •

Lo sentimos el número que usted solicita no está...

Y colgó de nuevo, ya eran varias veces en las que Jungkook trataba de comunicarse con Jimin después de haberle dicho que no iría a su casa y la mala suerte le seguía, se quedaría hasta tarde en detención por haberle gritado a un profesor.

Después de que Jimin le hubiese mandado aquel mensaje, trato de llamarlo pero no respondía, le envío miles de mensajes y no respondió, el profesor le reprendió un par de veces, pero al ver que Jungkook seguía con el celular, decidió quitárselo. Jungkook discutió con el profesor y terminó gritándole, ganándose un castigo de por medio.

— Diez minutos más, diez minutos mas. — se decía así mismo.

Cuando el timbre sonó, corrió a donde el profesor y le quito el celular llamando de nuevo a Jimin.

¿Hola? — la voz de Jimin se oía ronca, como si acabara de despertar.

— Hola bonito, espero estés listo que ya voy por ti.

— ¿Jungkook? Te dije que no iría.

— ¿Sucede algo?

— No nada, solo que no estoy de humor. Sera otro día.

— Pero...

— Otro día, Jungkook.

— Ahh— suspiró. — Está bien, hasta luego.

— Adiós Jungkook.

Oh, claro que no estaba bien, y no regresaría a su casa hasta saber que sucedía con Jimin. Subiéndose a su auto, condujo hacía la casa de Jimin hasta llegar a ella.

Tocó la puerta y la Señora Park abrió. La expresión de Jungkook no fue muy buena, la señora Park no se veía muy bien, a pesar de que hace una hora estaba muy feliz.

— Buenas tardes señora Yangmi — saludó — ¿está Jimin?

— Si claro querido, lamento que me veas así no es un buen día, pero ustedes si que la van a pasar bien con Yebin.

— Supongo, las sorpresas de mamá nunca han sido muy buenas que digamos.

— Anda ve por Jimin. — le dijo riendo.

Jungkook rió junto con ella y subió a la recámara de Jimin.

Entró sin tocar y se encontró a Jimin acostado en su cama.

— Hey, Minie ¿cómo estás?

— ¿Jungkookie? ¿Qué haces aquí? — se sentó en la cama.

— Recuerda que prometiste ir a mi casa con mamá. — se sentó en el borde de la cama.

— Lo siento. — bajó la cabeza arrepentido. — ocurrió algo que no tenía planeado.

— Y... ¿estás bien?

— No Jungkook... tengo miedo, tengo mucho miedo. — comenzó a sollozar.

— ¿Pero miedo de que? — Jungkook comenzó a preocuparse.

— De mi papá.

— ¿Qué sucede con él? Dijiste que tú padre se había ido desde hace tiempo.

— No se lo que sucede, pero...

— ¿Pero? — Jungkook le incitó a hablar.

—  Jungkook... — y se echó a llorar.

Jungkook se acercó a él y le rodeó con sus brazos, Jimin se apegó más a él y le abrazó con fuerza.

— Tengo miedo Kookie.

Jimin parecía un pequeño gatito en busca de protección, parecía tan perdido, se veía muy asustado. A Jungkook se le estaba rompiendo el corazón, a pesar de que no sabía mucho sobre ese tema, a Jimin nunca le gustó hablar de él y no lo presionaría, le daría tiempo y solo Jimin sabría si le diría o no.

— No iremos con mamá, me quedaré aquí.

— ¿No se enojará? — le miró.

— No importa si lo hace, tengo otras prioridades Jimin, y tú — le besó la frente.— eres la principal.

Jimin le sonrió y se acercó a Jungkook para besarle en los labios. Fue un beso tierno, con amor y sin dobles intenciones.

— Te quiero mucho Kookie.









Y sta rosa?? Ah no xd. Por fin aparecí lamento la tardanza, pero ya me pondré las pilas como quien dice y actualizare. Esto, tal vez actualice esta semana pero aún nosé, pero. Bueno eso, ya es todo. Qué se la pasen bien, espero les haya gustado el capítulo y todavía sigan aquí.


Touch Me ✿ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora