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Lo seguía velozmente, solo eran unos cuantos metros los que los separaban. No iba a rendirse, tenía que detenerlo, si algo le pasaba al chico jamás se lo perdonaría.

De pronto el auto de enfrente giró bruscamente, por lo que frenó rápidamente. Lo había perdido de vista.

— No — dijo con voz quebrada.

El rechinar de unas ruedas llamó su atención y lo vio, el auto arrancó por un camino que se encontraba al lado de la carretera, el camino se ocultaba fácilmente por toda la vegetación que se encontraba a la orilla de la carretera.

Rápidamente piso el acelerador hacia aquel camino oculto, aún no oscurecía por lo que seguir a aquel auto rojo no sería un gran problema. De pronto, las ruedas abandonaron el asfalto para entrar al suelo de tierra, lleno de baches y grandes hoyos que la retrasaban.

Pero no podía darse por vencida, no cuando estaba tan cerca, después de unos minutos por fin llegaron de nuevo a la carretera.

Divisó al auto a dos autos de distancia, iba a ser difícil detenerlo y tenía miedo de las consecuencias que esto traería pero se obligó a sí misma a no pensar en ello.

De repente, aquel auto rojo giró nuevamente pero esta vez supo a donde se dirigía. Un letrero que se encontraba al costado del asfalto tenía escrito; "Autopista Nacional 2 km".

¿Es una broma Mingi? habló horrorizada. —, realmente piensas llevártelo...

Tenía dos kilómetros para alcanzarlo, solo dos kilómetros para traer a Jimin de vuelta. Sabía una vez que entrara a aquella autopista, la posibilidad de encontrar a Jimin disminuiría.

Pisó el acelerador y siguió a Mingi, no hubo autos que la obstaculizaran por lo que no tardó demasiado en seguir detrás de él. Cuando estuvo por alcanzarlo, Mingi la miró e incrementó la velocidad dejándola muy atrás en el camino. Faltaba un kilómetro y la distancia que los separaba era un poco larga.

Una idea cruzó por su mente, sabía que era arriesgado y mientras más se acercaba, menos lo pensaba.

— Lo siento tanto hijo — decía mientras lloraba, incrementando la velocidad cada vez más. —, y realmente lo siento Jimin.

En cuestión de segundos, aceleró al máximo que el auto permitió y chocó contra el auto, haciendo que ambos perdiesen el control y salieran del asfalto. El auto rojo se estampó contra un árbol y el restante se volcó quedando boca arriba.

— Jungkook~ — fue lo último que dijo antes de que todo se tornara negro.

• • •

Después de 30 minutos de estar buscando a Jimin por todas partes, Jungkook llegó al lugar del accidente en cuanto le informaron que lo habían encontrado. Junto a él estaba Taehyung quien no tardó en posicionarse a su lado.

En el lugar se encontraban ambulancias y policías, algunos interrogaban a los testigos y otros el preciso lugar del accidente, no evitó mirar los autos observando cómo sacaban el cuerpo de uno.

— Jungkook ¿ese no es el auto de tu...?

— ¿M-mamá?

Inmediatamente corrió hacia los paramédicos pero fue detenido por policias.

— No puede pasar.

— ¡Déjenme¡ Tengo que ver a mi mamá, ES MI MAMÁ

Gritó desesperado, sin poder retener las lágrimas, tratando de librarse del agarre. No tardó en hacerlo al golpear a uno de ellos y correr hacia su madre recostada en la camilla.

Touch Me ✿ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora