Touch Me ✿ Kookmin

13

Desde temprano, Yangmi había llamado a la señora Jeon. Su hijo le había propuesto quedarse en casa de Jungkook, quiso negarse pero no quería que su hijo se quedase solo.

— ¿Hola? ¿Yerin?

— ¿Yangmi? Hola amiga — contestó Yerin. — hace tiempo que no hablamos, ¿a que se debe tu llamada?

— ¿Ahora no puedo saludarte? — rió.

— Ve al grano Yangmi.

— Quería pedirte un favor — respondió algo aturdida por el cambio de voz de su amiga. — ¿Puede quedarse Jimin en tu casa mientras no estoy? — prosiguió.—  solo será durante el fin de semana.

— ¿No está muy grande para tener una niñera?

— Yerin no quiero dejarlo sólo.

— Tiene diecisiete Yangmi, diecisiete... — enfatizó.

— Lo se Yerin, pero no me siento segura, solo este favor.

— Ahh. — escuchó un suspiro del otro lado de la línea. — De acuerdo Yangmi. Lo espero el viernes.

— Gracias. — colgó.

La señora Park algo aturdida, fue hasta la habitación de Jimin para avisarle.

— Hijo. — llamó a la puerta de la habitación.

— Pasa mamá.

— Llame a Yerin, podrás quedarte el fin de semana con Jungkook.

— ¿En serio, mamá? — dijo con emoción. — gracias, gracias, ¡gracias!

Yangmi se estaba arrepintiendo de dejarlo al cuidado de la señora Jeon, realmente no quería dejarlo ahí, pero al ver a Jimin saltar de un lado para otro, notablemente feliz, dejó de lado su preocupación.

— ¿Por qué estás tan feliz, eh? — preguntó sonriente Yangmi, aunque que ya sabía.

— No me haga decírselo, ya lo sabe. — Jimin en un intento por ocultar su sonrojo, se lanzó boca abajo en su cama.

— No, no lo sé — contestó —. ¿Porque no me dices? — rió.

— ¡Mamá! — se quejó.

— ¿Qué?, No tengo idea de la razón de tu felicidad por quedarte con Yerin. — colocó su mano en su mentón y fingió pensar.

— En teoría si estoy feliz de quedarme con la Sra. Yerin porque es su casa. — contestó sentándose.

— ¿En teoría? ¿y hablando específicamente?

— Mamá, ya lo sabes. — fingió molestia pero el sonrojo en sus mejillas delataba que no era así.

— Tienes razón — sonrió. —, ya lo sé, pero quiero que tú me lo digas. — se cruzó de brazos.

— Mamá, ah — suspiró resignado. —, no me dejaras hasta que te diga, ¿cierto?

Yangmi sonrió triunfante y negó con la cabeza.

Jimin extrañamente se puso un poco nervioso, bajó la mirada hacía sus manos y comenzó a jugar con sus dedos mientras sonreía inconscientemente.

— Estoy feliz por que me voy a quedar con Jungkook, mamá.

— Lo se cariño — sonrió. —, pero, ¿porqué estas feliz por quedarte con él?

— No lo se mamá — contestó sin titubear. — cuando estoy con él, me siento feliz, no puedo explicarlo sólo se lo que siento y me gusta lo que siento, me hace sentir bien.