Touch Me ✿ Kookmin

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- No olvides alimentarte bien, Jungkook cuidalo mucho por favor, no olvides llamarme si necesitas algo...

- Mamá basta, estaré bien confía en mi. - interrumpió Jimin.

El tan esperado jueves por la noche llegó, y Jimin fue a despedir a su madre al aeropuerto, de paso Jimin invitó a Jungkook ya que esa noche se irían a casa del último.

- Lo siento Jimin, pero es que estoy muy nerviosa.

- No te preocupes mamá, ¿cuándo regresaras?

- Supongo que en cinco días no estoy segura, pero le dije a Yerin que solo te quedarías durante el fin de semana, tendrás que regresar a casa el viernes.

- Esta bien mamá, no hay problema. - sonrió.

Yangmi sonrió de regreso y atacó a su hijo con un abrazo. Mientras le besaba en la coronilla.

- Te extrañare Jimin.

- Igual yo mamá. - le abrazó de vuelta.

Era tan reconfortante abrazar a su madre, estaba un poco preocupado por el vuelo que ya no quería soltarla, realmente le aterraba viajar en avión, a pesar de que nunca había subido a uno, temía que en el transcurso del viaje, el avión cayera.

Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Jimin.

- M-mamá, ten cuidado.

- Tu también Jiminie.

- Pasajeros con destino a Japón, favor de abordar puerta número 116...

- Hasta pronto cariño, nos vemos Jungkook cuida a Jimin por mí. - se despidió alejándose.

- Lo haré ¡nos vemos! - gritó lo último para hacerse notar entre el bullicio que acababa de crearse.

- Jungkookie, tengo miedo ¿y si el avión de mamá se cae?...

- No pasara nada, hay personas que se encargan de supervisar que todo se encuentre bien con el avión. No temas, no dejarían que nadie subiera si encontraran algún problema. - habló dulce y acarició la mejilla de Jimin con el fin de tranquilizarlo.

Y funcionó. Jimin asintió y esbozó una pequeña sonrisa.

- Gracias Jungkookie.

Jungkook sonrió y tomó a Jimin de la mano.

- Vayámonos Jiminie, hay que ir por tus cosas. - dijo y comenzaron a caminar.

- Sigo pensando que tú mamá se enojará. - dijo nervioso.

- Ya te dije que dejes de pensar en eso, yo me encargaré de todo.

- Está bien Jungkookie, confío en ti.

Jungkook le sonrió y le besó en la mejilla.

• • •

- Jungkookie, estoy un poco nervioso por la reacción que vaya a tener tu mamá.

Jimin no paraba de morderse las uñas, ni de tocar su nuca nervioso.

- Jimin, ¿cuantas veces debo decirte que no hay nada de que preocuparse? - preguntó divertido.

- Jungkook no es asunto de diversión, estoy hablando en serio, ¿y si quiere que me vaya?

- No la dejaré, anda vamos adentro.