Capítulo 4

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En el auto hacia la reunión con el nuevo cliente, ¿no sé por qué me siento inquieta?... Es como si fuera a ocurrir algo o voy a presenciar algo.

Tal vez vuelvas a ver al adonis de ojos azulados.

No empieces, eso no va a ocurrir.

No tientes al destino.

Ignoro su comentario y repaso los papeles que me envió Andrea. Está todo en orden, pero lo único que falta es el nombre del cliente, al parecer se le extravió, y dijo que me lo enviaría hoy a primera hora con seguridad, pero todavía no me ha llegado nada. El auto se detiene y veo que hemos llegado.

—Hemos llegado señorita. –Me comunica John al abrir la puerta para mí y ayudarme a bajar.
—Gracias John.

Me dirijo a la entrada de la academia y Guau, es hermosa. Y no de una belleza cualquiera, es de esas que te dejan boquiabierta. Entrada elegante, con cierto toque clásico, cristales azulados, (como sus ojos)… Y en todo lo alto una gran inscripción:

Academia De Música Ruth.
Donde tus sueños se hacen realidad.

Que hermosa inscripción, pero que extraño, Andrea me dijo que el cliente era un caballero. Y por el nombre parece que es una mujer, tal vez se equivoco. Y al entrar me quedo sorprendida…

<<¡¡Si pensaba que por fuera era hermoso, no sé cómo describir el interior!!>>.

Como decoradora, jamás  había visto algo similar. Me refiero al diseño, cómo está hecho con total perfección y delicadeza. Pisos de mármol en un delicado tono claro, grandes ventanales con vidrios azulados dan un resplandor increíble en todo su interior.

Un lobby elegante y cuadros a tono con la decoración y en él una mujer de piel blanca, cabello rojizos, ojos color gris, de unos 40 años, pero muy hermosa.

—Buenos días señorita, ¿en que la puedo ayudar? –Me pregunta muy amablemente la recepcionista.

Salgo de mi mente apartando la mirada de todo el lujo que me rodea, para prestarle atención a ella.

—Buenos días soy la decoradora, tengo una reunión con el dueño. Él solicitó nuestro servicio de decorado. –Le respondo.
—Por supuesto, pase adelante el salón queda al finalizar este pasillo a mano izquierda. –memorizo esa información, y ella continúa–. En seguida le llevare un café. –Me dice la recepcionista al finalizar.

Me dirijo a donde me indicó la recepcionista y no tardo mucho en llegar. Abro la puerta y me encuentro con un salón no tan grande, pero espacioso, e igual elegante como todo lo demás, pero su falta de mobiliaria es notable y entonces pienso que tal vez sea el salón para decorar.

Bueno Isa a poner manos a la obra.

Cierro la puerta y coloco mis cosas en una esquina, ya que no hay silla, saco mi iPod y mi grabadora, (siempre me gusta usarla para grabar las ideas que tengo y después me siento a dibujar como serán los diseños mientras escucho)
Pongo mi iPod en bajo con una de mis canciones favoritas del increíble puertorriqueño“Chayanne Atado A Tu Amor”… Enciendo la grabadora y comienzo.

—Esta es la grabación del salón de música. –me giro hacia las paredes–. La misma en tono crema, con notas musicales dibujadas en negro por toda la pared. Un elegante pero desgastado piso de madera. –me giro hacia la ventana–. Largas cortinas con delicados encajes…

Me detengo un momento porque ésa es mi parte favorita de esta hermosa canción y la cantó.

Es importante, es urgente.
Ah ah - ah, ah - ah.
Que te quedes a mi lado.
Ah ah - ah, ah - ah.
Inventare los motivos que sean necesarios
Para estar cerca de ti.

Destino ¿Te atreverías a creer en él?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora