El golpeteo de las gotas de lluvias caía mansa sobre el tejado. Un trueno se escucha a lo lejos. Jennifer se revuelve entre las sábanas buscando un poco de calor, ni siquiera el cuerpo de su pequeña perrita que la acompaña siempre la puede mantener cálida.
-Hola Pippi- susurra con voz ronca mientras acaricia la pequeña cabeza de su perrita. Vuelve a mirar a la ventana bañada de gotas y suelta un bufido.
Las dos de la mañana parpadea su reloj a un lado de la cama. Otro trueno resuena a lo lejos y un escalofrío la cubre por completo. Se sienta en la cama y prende la luz de la mesita. Suelta un bostezo ruidoso y ríe por lo bajo al ver que ha asustado a Pippi.
-Lo siento, bebé- Dice mientras busca su teléfono celular. Busca entre sus contactos el nombre de la persona que añora. JOSH HUTCHERSON , brilla en mayúsculas en la pantalla.
Duda si llamarlo o no. No se hablan desde hace un par de días, desde que habían tenido una pelea. Jennifer se refriega los ojos con su mano derecha y hace un pequeño puchero mientras se debate si llamarlo o no. Al final su deseo por él gana. Aprieta la opción de llamado y espera. El tono suena una vez, luego dos y las ganas de llorar se apoderan de ella.
-Y si no quiere hablar conmigo- susurra con voz quebrada.
-Jen- se escucha desde el otro lado del teléfono. Jen suelta un suspiro de alivio y vuelve a sentir las mariposas en el estómago, esa sensación de estar volando y con solo su voz la hacía sentir así
-Josh- responde con voz temblorosa. Se acuesta con el teléfono al oído y mira la lluvia que ahora se ve muy difusa por la intensidad con la que cae.
-¿Te encuentras bien? Es un poco tarde- le vuelve a decir Josh con un tono preocupado que la hace sonreír. Se queda en silencio por unos segundos antes de contestar.
-Estoy bien. Solo no podía dormir- contesta todavía con una sonrisa. Pippi se acerca a ella y posa su cabeza en su estómago para que la acaricien.
-Y tu mejor idea fue llamarme en plena madrugada- le dice Josh con voz ronca.
-Sabes que me encanta molestarte- le responde con una sonrisa.
-Lo sé, gracias por despertarme- le dice sarcástico y ella ríe. Le hacía tan bien escucharlo.
La respiración de Josh podía escucharse a través de la llamada y se preguntó si todavía la quería. La pelea que tuvieron había sido tan grande que pensó que no volverían a hablar.
-Me perdonas por ser un idiota- de repente suelta Josh. Jen respinga al escuchar eso. Esperaba ser ella la que pidiera disculpas, ya que fue su actuar lo que había ocasionado la pelea.
-No entiendo- responde Jen sin apartar la vista de la ventana y acaricia la cabeza de Pippi que yace dormida a su lado.
-Por la forma en que reaccioné ese día, y que dije que lo nuestro fue un error- Jennifer vuelve a sentir esa pesadez en el pecho como un cuchillo atravesándole. Escuchar de la boca de Josh que lo que tenían había sido un error la había lastimado tanto.
-No tienes que disculparte. Dijimos cosas que no eran ciertas. Además hice y dije esas estupideces en las entrevistas y las premieres que te lastimaron también.
-Lo sé, pero no debí decir esa estupidez.
-Lo sé- Jennifer cierra los ojos por unos segundos tratando de imaginarlo. Estaría en la cama con su pijama o estaría solo con su bóxer? Tendría el pelo revuelto y los ojos entrecerrados por el sueño. Esa imagen la hizo sonreír.
