El tintineo de la campana de viento que se encontraba afuera de la casa se escuchaba como un murmullo. El sonido reconfortante se introdujo suavemente como una leve caricia entre los sueños de un adormilado Josh. Los murmullos cada vez fueron haciéndose más nítidos despertándolo de su sueño acuoso. Abrió los ojos perezosamente y dio un gran bostezo. La tenue luz que se colaba a través de la ventana le decían que era muy temprano aún. Buscó a tientas su teléfono celular y miró la hora, 5:30 am le decía la pantalla para luego volver a apagarse. Recordó que hoy sería un gran día y la euforia empezaba a despertar en su interior como una chispa que se esparcía por todo su cuerpo. Giró a un lado y vio a Jennifer que aún seguía dormida, enredada entre sábanas con una camiseta de los Wildcats que le pertenecía a él y ella lo usaba como pijama. Se veía preciosa. Su cabello rubio desparramado en la almohada y su boca semi abierta de donde salía un poco de saliva. Josh sonrió al verla dormir tan plácidamente. Se acercó a ella y se acurrucó en su pecho para poder sentirla. Jen despertó al sentir el cuerpo de Josh encima suyo.
- Josh- murmuró bajito y comenzó a darle caricias al cabello de su novio que escondía el rostro en su pecho.
Josh gruñó algo ininteligible y comenzó a dejar besos encima de la camiseta de pijama de ella. Jen dejó escapar una risita y trató de empujarlo para evitar que siga haciéndole cosquillas, pero él se negaba a soltarla.
- Déjame dormir- dijo Jen tratando de sonar molesta, pero fallando en el intento. Josh negó con la cabeza y fue directo al cuello de ella comenzado a dejar besos y mordidas. Jen gimió y volvió a intentar separarlo de su cuerpo, pero Josh se resistía a soltarla. Las manos de Josh levantaron con cuidado la camiseta descubriendo el abdomen plano de su mujer y esos pechos que lo volvían loco.
Dejó el cuello de Jen para bajar y dar pequeños besos en el abdomen y para luego dejarle algunas mordidas suaves que la hacían reír y soltar grititos por la sensación.
- No, Josh. Si empezamos ya no terminaremos nunca y hoy es un día especial- dijo Jen con voz adormilada, pero dándole caricias a Josh en su espalda desnuda y brazos. Josh subió hasta los pechos de Jen y dejó varios besos húmedos en ellos y luego volvió a bajar la camiseta. Se acostó a un lado de ella y la atrajo para besarla en los labios.
- Buen día, futura señora Hutcherson- susurró en los labios de Jen que no pudo contener la sonrisa.
- Buen día, futuro señor Lawrence- dijo con burla Jen y soltó una risa infantil. Josh la miró con una sonrisa y acarició el rostro pálido de ella.
- Hoy será un día largo, pero un gran día porque por fin logré atraparte.- dijo Jen con una sonrisa bobalicona.
-Creo que fui yo él que te atrapó con mi personalidad y mi atractivo- dijo Josh con una sonrisa altanera. Jennifer soltó una carcajada y lo miró enarcando una ceja.
- Sigue soñando- dijo ella con una sonrisa y volvieron a besarse. Josh buscó las manos de su prometida para entrelazarlas y sintió el anillo de compromiso que le había dado hace unos meses. El anillo que había elegido con tanto cuidado para ella, su futura esposa.
Recordaba ese día. Estaba muy nervioso y no estaba seguro si era muy apresurado tomar esa decisión, pero ya habían pasado por demasiadas cosas y quería que no solo fuera su novia, quería que sea su mujer, su esposa de forma legal o de la forma en que sea necesario.
Lo había hablado con sus amigos, con su mamá, con su tía y hasta con sus perros y aunque la mayoría le habían dicho que era buena idea dar ese paso, las dudas y el nerviosismo se apoderaban de él de igual manera.
