Antes de empezar quiero aclarar que es una historia muy corta, es como una viñeta o un drabble.
Disculpen por las faltas de ortografía y redacción.
Y otra cosita ,aunque ahora hay drama en el fandom, aun tengo esperanzas en Joshifer.
Esta historia es para animar un poco al fandom y a mi ya que este drama me había puesto un poco triste pero bueno.
Espero les guste.
La historia está contada desde el punto de vista de Josh.
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Los gorjeos de los pájaros, la brisa veraniega, los rayos de sol que se cuelan entre las ramas de los árboles, la risa infantil, el suave murmullo del viento contra los árboles y la hierba verde solo hacen que todo parezca un sueño. Y por algún motivo tengo miedo que fuera solo eso, un sueño.
Vuelvo a mirar a mi derecha donde se encuentran los amores de mi vida. Mi pequeña bebé, Emma, de 2 años riendo a carcajadas por las caras graciosas que le hace su madre y no puedo evitar sentir tanto amor y paz con esa visión tan hermosa.
Decidimos tomarnos unas pequeñas vacaciones lejos de Hollywood y decidimos venir a nuestra casa en Kentuky. Llevamos toda la mañana en una pradera cercana a las afueras de Unión donde tenemos nuestra casa. Jen se había entusiasmado con la idea de un picnic en familia y un día antes ya lo tenía todo preparado. Me encantaba verla de arriba y abajo preparando todo y regañándome porque no la ayudaba o porque en vez de colaborar solo la molestaba. Hacer rabiar a Jennifer Lawrence era mi hobby favorito.
Toco el césped con las manos tratando de convencerme que no es un sueño y que estoy viviendo este instante y que es tan real como mi amor por Jennifer y mi hija. Tener momentos como este, de paz y risas sin que haya paparazzis espiando o personas murmurando son pocos y por eso trato de disfrutar este día al máximo.
Emma se ha quedado dormida en su pequeña cama improvisada que le hemos hecho. Mi pequeña Emma se ve adorable dormida. Sus manitos se cierran en pequeños puños y se le ha formado una pequeña sonrisa. Me pregunto que estará soñando.
Emma es el sol de mi vida. Tan hermosa como su madre y parecida a ella en casi todo. Tiene el cabello rubio ondulado igual que Jen, además de los hermosos ojos azules. Aunque la forma de los ojos y la nariz se parecen a mí. Jen dice que se parece más a mí que a ella, pero estoy seguro que es la viva imagen de ella ya que sacó su carácter y temperamento. Es inquieta, mandona, escandalosa y muy inteligente. A su corta edad es capaz de entender varias cosas. Como tratar de ponerse los zapatos o escapar de su corral cuando la dejamos ahí. Es toda una escapista y gracias a eso nos hemos llevado algunos sustos.
Jen sigue acostada en el césped con los brazos extendidos al cielo y dibujando líneas imaginarias con sus dedos. Se ve hermosa. Con su sonrisa, su cabello desparramado y su vestido verde de verano, la hacen ver como un ángel.
Me acerco a ella y beso su frente sorprendiéndola. Me mira risueña y vuelve acercar mi rostro al suyo y besa mis labios con suavidad. Un beso dulce y cariñoso.
- Emma se ha quedado dormida- me dice acariciando su nariz con la mía- Ha corrido mucho por la pradera.
- Si, se ha divertido mucho – le digo dándole otro beso.
Me pongo encima de ella y profundizo el beso y mis manos inquietas se meten bajo su vestido.
-Josh! ¡Qué haces!- chilla Jen rompiendo el beso y comienza a reir. Su risa es música para mi alma.
-Shh...despertarás a Emma, pero que escandalosa eres- le digo con sorna y beso su cuello, centrándome en sus preciosos lunares. Ella trata de apartarme con un empujón débil y su risa se vuelve más fuerte cuando siente las cosquillas que le hago con mis labios.
-Basta, eres un tramposo- murmurar entre jadeos y risas, y vuelve a besar mis labios. Gime cuando nuestras lenguas se encuentran y llevo una de mis manos a su pecho, pero me la retiene impidiendo mi misión.
-No, aquí no...- logra decir cuando rompe el beso y ahora si me empuja con fuerza haciéndome levantar. Se arregla el cabello alborotado y el vestido. Rio al ver su rostro sonrojado y sus ojos deseosos. Me mira al escuchar mi risa y me fulmina con la mirada pero luego se echa a reír conmigo.
-Creo que deberíamos terminar esto en casa- le digo tomando a Emma en brazos que aún sigue dormida. Jen recoge las cosas del picnic y me sonríe pícaramente.
-Eso espero, pero si Emma despierta creo que tendremos que esperar hasta la noche- me dice con burla. Sabe que estoy más que excitado y que la necesito ahora.
-No creo que despierte, duerme como un tronco igual que tú- le digo con una sonrisa burlona. Me mira divertida pero luego sonríe peligrosamente.
-Bueno, en ese caso debemos darnos prisa, no sea que nuestra bella durmiente se le ocurra despertar ahora- me dice acercándose a mí y dándome un beso en la mejilla para luego caminar a nuestro auto para volver a nuestro hogar.
Solo puedo esbozar una sonrisa , verla caminar mientras el viento revolotea a su alrededor haciendo bailar sus cabellos. Y no puedo sentirme más enamorado que nunca de mi esposa, de mi Jen.
Mi pequeña hija se mueve entre mis brazos y rezo mentalmente para que no despierte y no lo hace. Miro a mi pequeño bebé y acaricio su rostro dormido. Y siento como mi pecho se siente henchido de alegría y agradezco internamente por esta hermosa vida que tengo.
Y lo único que puedo hacer es caminar y sentir como la brisa y los gorjeos de los pájaros me dicen que esto no es un sueño , que es real. Y me alegro que así sea.
