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Max

Me muevo de un lado de la cama a otro, estoy inquieto y no se la razón. Miro el reloj despertador y veo que son las ocho de la mañana. Al perecer, hoy por ser mi cumpleaños mamá me dejo faltar al instituto.

Me levantó de la cama solamente con un boxer negro puesto y me dirijo al baño. Apenas entro me veo en el espejo de cuerpo completo y sonrió. Tengo el cuerpo que muchos admiran y otros muchos más envidian, ojos verde esmeralda, cabello rubio y piel ligeramente bronceada, cuerpo bien musculoso y trabajado. Doy perfecto.

Salí ya de baño aseado he higienizado. Me dirigí a mi armario para buscar ropa de la mejor para vestirme ya que hoy sería sin duda el día que mas esperé, el día en que cumplo dieciocho años y por fin encontraria mi pareja destinada, la pareja con la cual la luna creyó que yo estaria completo, mi otra mitad, mi mate.

Salí de mi cuarto emosionado, baje las escaleras a toda prisa y llegué a la cocina.

-¡Felíz cumple mi pequeño! Saludó mi madre para luego darme un fuerte abrazo y besar mis mejillas.

-¡Felíz cumpleaños Max! Me saludó mi mejor amigo, Lucio.

-¡Felíz cumpleaños Max! Se unió Sara, mi mejor amiga.

Ésto no podría ser mejor, estar rodeado de la gente que quiero y que me aprecia.

-¿Dónde está papá? Le pregunté a mamá que estaba preparando algo en el horno, y suponiendo la fecha seguro era un pastel.

-En su despacho guapo. Dijo Sara guiñando un ojo mientras mamá rodaba los ojos.

Simplemente dí la vuelta y me fuí caminando hasta el despacho de mi padre acá en la aldea de hombres lobo. Irónicamente quedaba al lado de nuestra mansión.

Llegué hasta el moderno despacho y entre para finalmente llegar hasta la puerta y tocar.

-Pasa. Me grito con voz sería del otro lado a lo que yo sin rechistar, obedecí.

El estaba detrás de su escritorio de madera, estaba haciendo papeleo de lo que sería los gastos de la manada y todos los presupuestos de las nuevas obras como así los ingesos.

-Hola papá. Lo saludé a lo que él levantó la mirada y simplemente se paró de la silla para correr hasta mi y me envolverme en un calido abrazo. Me quedé petrificado, papá en si no es una persona que demuestra sus sentimientos repentinamente, incluso con mamá es un poco reservado en ocasiones, y eso siendo que son mates. Pero preferí ignorar mis locos pensamientos y disfrutar del abrazo, yo más que nadie sé que momentos como éste no se repetirán durante un gran periodo.

-Feliz cumpleaños mi gran orgullo. Dijo mientras más fuerte me abrazaba.

-Pués tu orgullo se queda sin aire. Le dije apenas podiendo respirar. Papá además de muy ser grande tenía demasiada fuerza. No por nada era el Alfa de la manada Blue Star.

-Que emoción, ¿ya la has encontrado? Me preguntó mientras me soltaba.

-No, acabó de levantarme y todavía no la percibo, ahora estaba listo para recorrer la aldea para asi poder hallarla. Le conté lo que tenía planeado.

-Si quieres te acompañó. Sugirió él a lo que yo solo negué con la cabeza.

-Lucio y Sara quieren acompañarme, se molestaran si voy contigo y no con ellos. Le expliqué a lo que el asintió.

Salí de su despacho y regresé a la casa, busqué a los dos hermanos por la cocina y no los hallé, seguí buscando hasta que los encontre en mi cuarto viendo mi colección de libros clásicos románticos.

-¡Qué hacen tocando mis cosas! Grité molesto a lo que los dos pelirrojos saltaron asustados y casi dejan caer mis preciados libros.

-Nada, nada. Respondieron a la vez más pálidos de los que ya son y no tuve otra cosa que hacer que echarme a reír por lo ingenuos que pueden llegar a ser esos dos.

-Vamos a buscarla. Dije a lo que ellos saltaron emocionados para luego dejar los libros en mi estante secreto, ya que a mi padre no le parecía correcto que yo tuviera algo así siendo el proximo alfa.

-Vamos. Me dijo Sara mientras me tomaba de un brazo y me arrastraba a la salida para tratar de encontrarla.

Son las tres de la tarde, hace cuatro horas atrás había salido con mis amigos a buscar a mi mate pero hasta el momento no logré hallarla, busque y recorrí cuatro veces seguidas cada rincón de la aldea de la manada pero no la hallé, y eso me estaba frustrando y mucho.

-Te dejó vestido y alborotado. Dijo Sara a mi lado para tratar de aligerar mi desesperación. Ella y Lucio no se habían separado de mi en ningún momento pesé a mi mal caracter que tenía encima.

Cuando estaba por rendirmey dejar de buscar por hoy logré sentirla, el aroma de todas las cosas deliciosas que alguna vez habia sentido, pero combinadas en un solo lugar y potenciadas. Era ella, estaba seguro que era ella.
La hallé, al parecer la luna me había sonreído de muy buena manera. Ahora simplemente tenía que seguír el aroma y la hallaría. Pero algo me alarmó, también había un aroma a sangre combinado a su olor.

Me comencé a desvestir hasta quedar simplemente en boxer delante de mis dos amigos.

-¿Qué pasa? Me pregunto Lucio a lo que lo ignoré. Sara al tener mejor olfato que su hermano me miro un tanto alarmada.

-¿Es él? Me dijo con cara de duda. Yo solo la ignore ya que no entendia a que se refería.

Hice crujir todos mis huesos mientras me comenzaba a transformar, mis garras y dientes crecieron así como mi cola y el pelo en mí. Cuando todos mis huesos se habían reacomodado ya estaba transformado en un gran lobo de color plateado tirando un poco a azul.

Corrí persiguiendo el aroma, cada vez que me acercaba al lugar de donde provenía el olor más crecía mi desesperación ya que el olor a sangre también era mas fuerte.

Llegué a un claro bastante lejos de donde había salido, núnca había corrido tan rápido como hoy. En medio del claro corría un arroyo y en el borde de éste estaba semidesnudo un chico.

¿Un chico? ¿Mi mate era un chico? Me quedé helado y sin saber como reaccionar, por qué la luna me asignó como mate a un chico, el olor a sangre y la atracción poco a poco me hizo ir acercando y noté que se había golpeado la cabeza y un costado del pecho contra una roca y estaba sangrando. Su pulso comenzaba a dismuinuir logrando a mi lobo aullar por el dolor y el miedo de perder su otra mitad.

No puedo dejarlo morir, no debía dejarlo morir.

Forever© (Edición Y Redacción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora