Me concentró en mis sentimientos como he hecho dos veces anteriormente y siento de nuevo esa energía conectar con ellos. Sin tardar mucho una mujer aparece frente a todos aquí en la habitación su logro reconocer al instante por la cantidad de veces que la había visto en fotos, era mi mamá. La mujer que había dado la vida por mi estaba frente a todos.
—Ma-Mamá. Susurré mientras lágrimas salían de mis ojos.
Ella al escucharme posó sus hermosos ojos verdes al igual que un frondoso bosque en verano en mi y brillaron de amor. Me separé de Max y a paso lento me acerqué a ella aún si creer lo que pasaba, al fin la tenía frente a mi.
—Hola Thomas. Habló ella mientras lágrimas también salían de sus ojos por los sentimientos que parecían sobrecargarnos a los dos.
—Salgamos todos y dejenlos a solas. Pidió la abuela y poco a poco todos se fueron de la habitación dejándonos a mamá y a mí solos.
—Hola. Fue lo único que se me ocurrió decir.
Porqué si soy honesto conmigo mismo hay tantas cosas por decir y ningún a la vez. Han pasado dieciséis años desdé su nací y ella no sabe nada de mi y yo mucho menos de ella.
—Hola —respondio, mientras me acariciaba el rostro. —Que grande estás. Fue lo único que me dijo mientras me regalaba una sonrisa.
—Te extrañe. Dije mientras la abrazaba con todas las fuerzas y me aferraba a ella como si fuera de desaparecer de nuevo y nunca más volvería a verla.
—Hay Thomas— hipo ella a causa de las lágrimas mientras me abrazaba de igual manera. —Te amé tanto, te amo tanto y no sabes lo mucho que me dolió no ser lo suficientemente fuerte como para poder quedarme a tu lado y verte crecer, verte dar tus primeros pasos o escuchar tus primeras palabras o llamándome mamá, atenderte cuando estabas enfermo o hacerte compañía cuando tuvieras pesadillas, oh dios, me perdí tantas cosas— decía mientras lloraba sin parar —por favor, perdoname.
Mi corazón dolía por sus palabras pero no la odiaba, ella también sufrió muchas cosas, Arturo y Arthur el día de hoy me lo habían hecho saber y aún pese a ello ella me pedía perdón.
—Te amo mamá, no hay nada que perdonarte. Nunca te guarde rencor u odio, solo cariño y nostalgia.
Fui honesto con ella, quería que se quedara sin ese peso sobre ella por algo que la superaba. Ella se separó solo un poco de mi para verme a los ojos.
—¿No estás molesto? Cuestionó asombraba a lo que negué con la cabeza.
—No soy quién para juzgar a una persona por sucesos del pasado, mamá. No niego que me has hecho falta pero no me abandonaste por voluntad, sino que te sacaron de mi lado— exclamé con amargura, viendo cuanto dolor había en su mirada. —Yo te amo y para mi seras siempre la mejor madre porque diste tu vida por mi. Cada palabra que le dije fue una absoluta verdad y note cómo sus hombros se relajaban, como si se librara de una gran y pesada carga.
—Dios, hay tantas cosas que quiere decirte. Me habló honesta a lo que sonreí pues yo sentía exactamente lo mismo.
—Lo sé, no se por dónde comenzar. Le confence un tanto apenado.
—Pues recostemonos y hablemos mas cómodamente. Opinó a lo que ambos nos acostamos en la cama y ella aprovechando eso me arropó como si fuera un niño pequeño haciendo que mi corazón quede tibio.
—¿Puedo hacerte preguntas? Le cuestione cuando ya me puse cómodo.
—Por supuesto. Ella me regalo una verdadera sonrisa mientras asentía.
Me quedé pensando por unos minutos hasta que se me ocurrió uno bastante bueno.
—¿Por qué las plantas y los animales siguen mi voluntad? Ella al escucharme se sorprendió pero tomo una postura seria de repente.
—Pues ese es tu verdadero poder tesoro. Fue la escasa respuesta que recibí.
—¿Qué? ¿Cómo? Ella solo se acerco a mi oído y susurró.
—Tienes el poder de la Voluntad, es decir, cualquier cosa que quieras hacer se hará según tu voluntad. Me explicó a lo que abrí la boca.
—¡Pero eso es horrible!. Le grité por tal noticia sin medir mi volumen y rápidamente me arrepentí por gritar.
—Lo sé, por eso te protegí con mi vida. Tal poder no podía caer en manos de ningún otro ser que no fueras tú. Me aclaró a lo que yo palidecí por la gran carga que eso representaba.
—Pero, ¿Cómo? Mas dudad llegaban a mi por eso.
—Los animales, la naturaleza, el clima, incluso el mismo tiempo estará bajo tu dominio si así lo deseas en poco tiempo, pero tu nunca has impuesto tu voluntad y por ello el poder sólo debe residir en ti.
Las magnitudes de tales responsabilidades me abrumaban en gran medida. Mamá acarició mi cabello para tratar de calmarme, lo cual estaba resultando. Ya podía sentirme un poco menos intranquilo por la noticia.
—¿Ese chico qué te abrazaba era tu novio? Me preguntó de golpe mamá cambiando abruptamente de tema y provocando que mi cara ardiera de vergüenza.
—Si, le he dado una oportunidad.
No negué la relación que habíamos comenzado yo y Max, nos había costado aceptar nuestros sentimientos y sobre todo a mí y frente a mi madre no iba a negar que me gustaba Max y que me estaba enamorando.—No creí que mi visión fuera tan exacta. Dijo ella para luego sonreir en tono bajo.
—¿Lo viste? Pregunté intrigado por eso.
—No exactamente, más bien te veía a lado de una figura masculina muy acaramelados mientras tu sonreias y eras feliz, eso fue suficiente como para darme el valor de protegerte. Afirmó con orgullo a lo que le volví a abrazar.
—Gracias. Ella seguía pasando sus manos por mi cabello haciendo su poco a poco me relajara más.
—¿Los estudios cómo van?
Y así por varias horas estuvimos platicando de distintas cosas. Más que nada le conté sobre como era vivir junto a la abuela, Arturo y Ariel; de cómo me habían entrenado y me habían educado; de como había llegado al pueblo y había conocido a Max y a los demás. Hable de tantas cosas de ella también, aproveche la oportunidades y no dejaba de hacerle preguntas y gracias a ella supe que mi devoción por la fotografía y la mayoría de mi personalidad la había heredado de ella y de Gregor solo la apariencia física.
Y así, se fue mi día junto a mi madre entre pláticas e historias del pasado.
—Mamá, me estoy durmiendo. Le dije apenas pudiendo mantener mis ojos abiertos.
—Lo sé. Me dijo risueña.
—No quiero que me dejes. Le rogué abrazándola fuerte.
—Nunca podría dejarte. Fue lo último que escuche antes de finalmente caer dormido.
______________
Muchas gracias a todos los que comentan y votan.
En mi perfil esta mi nuevo proyecto ya que Forever esta por entrar en sus etapas cruciales para luego llegar el gran final. Así que si me ayudan con Soy tu reflejo© con un voto o cometario les agradecería infinitamente.
![](https://img.wattpad.com/cover/123042549-288-k973961.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Forever© (Edición Y Redacción)
Hombres LoboThomas, luego de vivir toda su vida a los pies de una montaña se muda a un pueblo ya que su abuela murió. En ese pueblo descubrirá el amor de su vida de alguién del cuál nunca creyo poder amar. ¿Será mas fuerte el amor? ¿Podrán estar juntos pese a...