Alec estaba dando órdenes con su porte de director mandón. Tenía frente a él un cazador de sombras al cual le estaba dando un caso a investigar. Resulta que en algunas calles de Queens se han reportado desapariciones de mundanos, y se sospecha que hay vampiros metidos es eso. Al terminar de decirle al muchacho frente a él lo que debe de hacer, éste se retira a cumplir con su misión. Dejando a Alec junto a Jace, quien últimamente ha estado pegado a él disculpándose por el show pasado.
–Hola, Alec. – interrumpe un voz bastante jovial, a lo que Alec voltea y le ve.
–Hola, Simon. – dice simpáticamente sin darle importancia al hecho de que el pequeño brujo no debería estar en el instituto. Así qué siguió conversando con Jace, hasta que por fin cayó en cuenta del detalle. Dejó a Jace con la palabra en la boca y se volteó bruscamente hacia el pequeño Simon. Casi rompiéndose el cuello en el proceso.
–¿No deberías estar con Raphael?
–Debería. – se encogió de hombros el brujito.
–¿Por qué le dejas con el vampiro?– si Alec escuchó la pregunta de Jace, lo ignoró olímpicamente.
–¿Qué haces aquí? Te prohibí venir al instituto.
–Lo sé. Y no hubiese venido si no fuera importante. – respondió inflando las mejillas.
–¿Qué pasó?– preguntó Jace, que de nueva cuenta fue ignorado por Alec.
–¿Qué pasó? – soltó ésta vez, Alec. A lo que Simon frunció ligeramente el ceño.
–Bueno, estábamos Raphael y yo teniendo una charla bastante amena. Él me agrada. –sonrió ante lo dicho.– Pero llegó tu hermana y nos interrumpió, acaparando la atención de Rapha hablando de algo que no entendí. – se cruzó de brazos al recordar lo ocurrido.
–¿"Rapha"?– Jace preguntó algo irritado por el apodo, porque, a él no le agrada Raphael.
–¿Y lo importante del asunto...?– incitó Alec, como si Jace no existiera.
–Me aburrí porque Rapha no me prestó más atención y vine.– dijo con simpleza, también pasando por alto a Jace.
–¿Por qué no te quedaste allá? – repuso Alec.
–¿Qué querías que hiciera? ¿Andar como alma en pena por los pasillos del Dumort? No, gracias. Prefiero verte trabajar. – halagó a lo último para bajar la indignación de Alec por la falta de obediencia por parte de Simon.
Alce bufó no cayendo en el teatro del pequeño Simon.
–Pudiste ir al loft, te dije que no podías venir aquí.
–¿Por qué le prohibiste tal cosa?– preguntó Jace, ésta vez no fue ignorado por Alec, quién rodó los ojos con fastidio.
–¿Sigues aquí? – le miró de arriba a abajo. – Eso no es asunto tuyo.– se limitó a responder.
–Qué grosero. – se quejó el rubio. – ¿Por qué te prohibió venir? – le preguntó ésta vez a Simon.
El brujito se encogió de hombros –Eso me pregunto yo también. – miró a Alec con inocencia mal fingida, ganándose un bufido de parte del cazador de ojos azules.
Alec miró a Jace unos segundos y dijo. –Porque tu abuela, Cruella de Vil. Anda por el instituto a sus anchas y no quiere ver a ningún subterráneo por aquí, y sencillamente estoy muy cansado mentalmente como para confrontarla. Así que mientras Cruella esté aquí, trato de mantenerla conforme. – mintió en partes, Alec realmente NO le iba a decir porqué le prohibió aquello al pequeño Simon.
–¿Quién es "Cruella de Vil"?– se limitó a preguntar el rubio, ganándose miradas ofendidas por parte de Simon y Alec.
–Creo que también deberías vetarlo de aquí. – sugirió Simon.
–Anotado.– dijo Alec.– Vamos a mi despacho, y ahí aprovecha de practicar los ejercicios que te mandó Magnus. – se dio la vuelta y empezó a caminar al pasillo.
–No, no. Dejalo conmigo. – pronunció Jace.
–¿Por qué debería? – dijo a la defensiva pasando por alto la mirada llena de ilusión de Simon.
–Porque estás agotado y tienes que trabajar, después de eso descansa un poco, yo me encargo de Steve. – sonrió el de ojos dorados.
–Soy Simon. – corrigió despectivo el menor.
–Es Simon. – le siguió Alec.
–Eso dije. – se encogió de hombros el rubio ganándose una mala mirada de su parabatai y una llena de decepción de Simon.
–Lamento recordarte que tu novia tiene un gran disgusto por los subterráneos. – acotó Alec.
–Yo me encargo de Clary. – avisó.
–Cómo digas. – y se fue a su despacho dejando a Simon todo alegre junto a Jace.
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Dirty Thoughts.
FanfictionSimon Lewis es un joven brujo inexperto de quince años, quien cayó bajo el ala protectora de el Gran Brujo de Booklyn, Magnus Bane. El pequeño Simon tiene una secreta-no-tan-secreta fijación por el cazador de sombras, Jace Herondale. Quien a su vez...