−¡Alec!− se escuchó la vocecita de Simon corriendo por el pasillo en dirección a la cocina, lugar, donde se encontraba Alec tomando café.
−Dime, pequeño. − incitó Alec apenas vio pasar por el umbral de la cocina al pequeño Simon.
−¡Me está pasando algo terrible!− chilló Simon.
−¿Qué será? − siguió Alec, con aparente curiosidad, pues, sospechaba qué estaría pasando.
−¡Ya no he vuelto a soñar con Jace!− exclamó con terror.
−Oh, no. Qué terrible. − lamentó Alec sin emoción en su voz.
−¡Sí! Ya no le veo en mis sueños. − lloriqueó.
−Es una catástrofe. − habló de nuevo en el mismo tono mientras sorbía su café.
−¡Hey! ¡Ni siquiera te importa!− expresó indignado.
−Claro que me importa.− repuso Alec, para después carcajear- Bueno, no. No tanto.
−Eres cruel. − dijo con cara de póquer.
Al instante llegó Magnus y tomó a Simon por los hombros −¿Cómo te sientes, pequeñín?− preguntó inocentemente.
−¿Bien?− dijo sin entender.
−Me alegra tanto oír eso, ya me estaba preocupando por ti.
−¿Por qué?
−Por tus pesadillas. Esas que te despiertan aterrado en la madrugada y andan trastornando a Alec. − suspira y se dirige a la cafetera para servirse café.
−¿Ah, sí? − pregunta Simon mirando a Alec, quien le sonríe y alza su taza brindando por nada. Todo a espaldas de Magnus.
−Sí, sí. Es un alivio que ahora estés más tranquilo a la hora de dormir. − siguió Magnus.
−Claro, un alivio− empezó Simon con el mismo tono de voz que Alec empleó con él momentos atrás, sin quitarle la vista al cazador. −Ahora estaremos tranquilos al dormir, ya qué no he tenido más pesadillas desde hace, exactamente, cinco días.
−Sí, realmente un alivio. No debías de haber tenido tantas pesadillas, y mucho menos tan seguido. Aunque es comprensible dado el acontecimiento de hace unos meses− dijo, refiriéndose al día en que Simon-bebé perdió a su madre.
ESTÁS LEYENDO
Dirty Thoughts.
FanfictionSimon Lewis es un joven brujo inexperto de quince años, quien cayó bajo el ala protectora de el Gran Brujo de Booklyn, Magnus Bane. El pequeño Simon tiene una secreta-no-tan-secreta fijación por el cazador de sombras, Jace Herondale. Quien a su vez...