Se ocultará el sol para siempre
cuando sobre mí vengan todas las sombras,
pero las estrellas
de las que descendiste
seguirán brillando, como ahora.
Las iluminará tu sonrisa
cuando ya no quede
otra luz en todo el cosmos.
Perdurarán gracias a tus ojos
sobre el espacio sombrío de mi vida
que se apaga poco a poco.
La oscuridad es salvaje. La tempestad es poderosa.
Pero tu mirada llegará a tiempo.
Cuando mi barco se parta en las olas
saltaré a tu cuerpo.
Te veré
desde la tierra conmovida por mi propia muerte,
nuevamente radiante y hermosa.
Caerán ante ti todas las sombras.
Golpearás mi destino por segunda vez.