ESE HOMBRE, OTRA VEZ
Mientras Isaac se dedicaba a realizar, con todo el amor del mundo, el desayuno para ambos, Christopher creyó conveniente organizar la ropa para comenzar a lavarla y así adelantar algunas de las labores domésticas, adelantando ciertas labores podría dedicar el Domingo al descanso o a compartir con Isaac.
Se puso en marcha con la ropa sucia mientras que Isaac terminaba con el desayuno, Petunia se paseaba entre las piernas de ambos exigiendo un poco de atención, pero lamentablemente, en ese momento los dos estaban demasiado ocupados como para complacer sus deseos.
Christopher surtió de comida el balde de Petunia para distraerla un rato mientras él tomaba la escoba y se ponía a barrer todo el departamento, el desayuno ya estaba casi listo, así que Isaac decidió cooperar con el orden y la limpieza, fue a la sala y recogió toda la ropa regada, tendió y acomodó las sábanas de la cama y ordenó el cuarto de baño.
Parecían una hermosa familia ocupándose y colaborando con las labores del hogar, una de las cosas con las que había soñado Christopher, enamorado y con tan buena compañía, las tareas domésticas serían realizadas con menos pesar que de costumbre.
-¡A desayunar!- Indicó Isaac haciendo sonar la sartén con una paleta de madera.
Christopher recogió el polvo barrido con la escoba, lanzó los residuos en la papelera de la cocina y se acercó a la sala para desayunar junto a su pareja, quien le aguardaba con todo ordenado sobre la mesa.
-Buen apetito-. Deseó Isaac para Christopher a quien le dedicó una agradable sonrisa y un beso.
-Gracias príncipe-. Respondió Christopher y se sentó frente a la mesa para deleitarse.
La comida estaba totalmente deliciosa, ambos disfrutaron del desayuno y de la buena compañía, comenzaron a trazar los planes del día; discutieron los pasos a seguir para no separarse el uno del otro por mucho tiempo, estar juntos les hacía sentir muy bien.
El plan era terminar juntos las labores de la casa, luego Isaac llevaría a Christopher al supermercado en la motocicleta, lo dejaría ahí haciendo las compras mientras él iba a su casa para cambiarse y buscar la ropa que usaría en la noche, luego lo recogería en la camioneta para llevar las compras al departamento con mayor comodidad y allí terminar lo que quedara pendiente.
Así pues, pusieron en marcha el plan, se levantaron después del desayuno, se desperezaron, se dieron un largo y profundo beso acompañado de un gigantesco abrazo y se encaminaron con la loza en las manos para lavar todo y dejar las cosas en orden.
Isaac tomaba una ducha, mientras Christopher aspiraba las alfombras de la sala y los muebles, Petunia dejaba una considerable cantidad de pelos regados por la casa, así que esa era una de las labores más necesarias en el departamento.
Terminada la labor y la ducha de Isaac, Christopher se apresuró para meterse en la ducha, Isaac se terminaba de vestir y jugueteaba con Petunia, Christopher salió del cuarto de baño y se dedicó a vestirse mientras miraba a Isaac juguetear con la gata.
Una vez listos, salieron del departamento, bajaron al estacionamiento y se pusieron en marcha rumbo al supermercado Sedano's, era relativamente, el más cercano y el preferido por Christopher a la hora de hacer sus compras.
Isaac lo dejó en la entrada del supermercado, se despidió de él con un beso y arrancó la motocicleta rumbo a su casa, no vivía muy lejos, así que probablemente Christopher aún estaría en el súper para cuando él regresara.
Christopher se enfocó en lo que tenía por hacer, tomó un carrito de la extensa fila y se puso en ello, paseó por los pasillos y tomaba lo que necesitaba, comparaba algunos precios y chequeaba la fecha de vencimiento; pasó a los vegetales y las frutas, las apretaba y las olía, para él esa era la mejor manera de comprobar su frescura.
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Masacre en el Club
RandomUna pequeña historia inspirada en la masacre de la discoteca Pulse de Orlando, un tiroteo ocurrido el 12 de junio de 2016 donde al menos 50 personas perdieron la vida y mas de 40 resultaron gravemente heridos; una noche fatidica que algunos recordar...