LA HABITACIÓN 009
El 12 de Junio de 2016, exactamente a las 14 hrs comenzaba la rueda de prensa prometida a todo Estados Unidos y el mundo, el jefe de la policía de Orlando; Teniente Arnold Minja tomó el sartén por el mango y se paró a frente a decenas de cámaras y micrófonos para comenzar con las declaraciones.
>>Buenas tardes a todos los presentes y a los espectadores que sintonizan en este momento esta rueda de prensa; muy a mi pesar y con todo el dolor de mi ser, lamento realizar este pronunciamiento para notificar a todos lo sucedido durante la madrugada del 12 de Junio dentro del local nocturno PLUS. Al rededor a las 2 de la mañana, hora local, se informó al 911 que un hombre armado permanecía atrincherado en el club nocturno antes mencionado y no permitía la salida de quienes minutos antes disfrutaban de una noche de fiesta, al menos 300 personas que estaban en el lugar tuvieron que resguardarse ante los disparos realizados por el hombre, aproximadamente habrían sido unas 40 descargas; a las 5 de la mañana se realizó el operativo para rescatar a los rehenes, el tirador fue identificado como Oscar Bastten de 29 años de edad, de origen americano con padres Afgano y quien fue abatido durante el enfrentamiento; Bastten abrió fuego dentro del club nocturno jurando fidelidad al Estado Islámico, esto según declaraciones de un sobreviviente que estuvo como rehén dentro de las instalaciones del local nocturno, portaba un Fusil Semiautomático S16 Saver MCX y una Pistola Glock 17 (9mm) además de amenazar con poseer un artefacto explosivo, resultando esta última una falsa alarma, del vehículo de Bastten, aparcado cerca del lugar, se decomisó un Fusil del mismo calibre y munición para ambas armas; durante el tiroteo operado por Oscar Bastten padecieron 49 personas y 53 resultaron gravemente heridas, los cuerpos de los difuntos fueron trasladados a la morgue del Hospital San Crouch y serán entregados a sus familiares y amigos durante las primeras horas del día de mañana, 13 de Junio; los heridos, fueron trasladados y atendidos de manera inmediata, de igual forma en el Hospital San Crouch. A continuación haré lectura de los nombres y apellidos de cada uno de las víctimas y que fueron trasladados a la morgue del Hospital San Crouch. <<
El Teniente realizó la lectura de cada una de las víctimas, repitiendo los nombres hasta tres veces para que quedaran en claro y se entendieran, hacía pausas momentáneas para respirar y calmar la sensación de impotencia y dolor que notoriamente sentía.
Aleck, que veía desde su casa la rueda de prensa, se mantenía bajo tensión cada vez que escuchaba uno de los nombres de las víctimas, su corazón latía de manera desbocada y aún así mantenía elevadas sus oraciones, pidiéndole a Dios que ninguno de sus seres queridos se encontrara en esa lista.
El capitán finalizó la lectura de aquella extensa lista e indicó que en la misma se tenían, hasta los momentos, los nombres y apellidos de 40 víctimas de 49, asumiendo la responsabilidad, por el resto de los caídos que no habían sido identificadas hasta esa hora, dando paso así a una nueva ola de incertidumbre y pánico por parte de quienes aún no sabían el paradero de sus seres queridos.
Después de las declaraciones y de realizar meticulosamente la lectura de la lista con las víctimas fatales detrás del tiroteo dentro del club, el Capitán pasó a hacer lectura de la lista de los heridos ingresados al Hospital San Crouch, haciendo énfasis en que aquella lista, de 53 heridos registrados en el hospital, contenía los nombres de 32 personas, hasta los momentos identificadas.
Aleck simplemente no podía creer el grado tan inmenso de su mala suerte, al finalizar la lectura de aquella lista de heridos, tampoco divisó el nombre de ninguno de sus amigos, todo esto le aumentaba la ansiedad y el desespero por no obtener ninguna noticia acerca de ellos.
Se levantó del sofá en el que se encontraba mirando la rueda de prensa y precipitadamente salió de su departamento, necesitaba volver de nuevo al hospital para conseguir noticias que pudieran calmarlo o terminarlo de hundir en la angustia, no podía continuar con aquel descontrolado sentimiento de incertidumbre.
Recogió su auto en el estacionamiento de su edificio y se enrumbó al hospital, el trayecto fue bastante rápido, era un domingo oscuro y de duelo, las calles de Orlando así lo hacían saber, el tráfico era casi nulo y las personas se mantenían apenadas y devastadas con toda esta tragedia.
En la radio hablaban de todo lo ocurrido durante la madrugada en PLUS, informaron que el asesino fue abatido dentro del club por la policía local, al menos diez disparos recibió el sujeto antes de perecer, invitaban a todos los habitantes de Orlando a la vigilia que se realizaría ese mismo día a las 19 hrs en memoria de los caídos y afectados por tan terrible masacre.
Aleck llegó al hospital y estacionó prudentemente el vehículo cerca de la entrada principal, respiró profundo y miró su rostro por vez primera ante el espejo del retrovisor, sus ojos presentaban un intenso color rojo, sus parpados no le perdían pista al color, se veía cansado, demacrado y abatido por las lágrimas derrochadas y por todo el trasnocho aguantado.
Pudo ver desde el espejo el reflejo borroso de los ojos de Amanda y parpadeó rápidamente para ver mejor, pero los ojos simplemente habían desaparecido del espejo, giró el cuerpo para revisar los asientos traseros y evidentemente los consiguió vacios, pensó que podía ser producto de su imaginación y la fatiga.
Respiró profundo y una vez más necesitó de todas sus fuerzas para salir del auto y ponerse en pie, levantó la mirada sobre el imponente edificio y suplicó de nuevo a Dios, por el bienestar de todos y cada uno de sus amigos. Cruzó la calle para entrar al hospital y entonces su teléfono comenzó a sonar, contestó rápidamente la llamada.
-¿Hola?- Dijo.
-Hola, es la enfermera que trabaja en el Hospital San Crouch, creo que conseguí a uno de tus amigos.- La voz de la enfermera sonaba azorada. - Planta 13 habitación 009.- La voz se escuchaba cada vez más fatigada, probablemente corría dentro del hospital mientras hablaba con Aleck.
-Estoy frente al hospital, voy directamente a la planta 13, si sabes de alguien más me avisas por favor.- Comentaba Aleck mientras cruzaba la acera. -Y muchísimas gracias, de verdad.-
-No te preocupes, espero los consigas a todos con vida.- Respondió la enfermera y finalizó la llamada.
No tenía ni la menor idea de dónde había obtenido toda aquella fuerza que lo invadió de repente, pero Aleck echó a correr rumbo al ascensor y luego a las escaleras cuando pudo notar que el ascensor se encontraba en la planta 15, la angustia no le permitiría esperar ni un segundo más.
Con todo el sacrifico del mundo y sacando fuerzas de donde ya no le quedaban, recorrió piso tras piso, jadeando por el esfuerzo, pensando y dando gracias a Dios por escuchar sus ruegos, al menos uno de ellos estaba bien y con suerte los podría conseguir a todos.
Estaba en el piso 9 y se detuvo un segundo para respirar, su cuerpo comenzaba a temblar por la ansiedad, no controlaba los espasmos de sus piernas y temía que comenzaran a fallarle durante el ascenso, necesitaba calmarse un poco más para continuar subiendo las plantas que le faltaban.
Tomó aire profundo y comenzó de nuevo con la carrera, tropezó un par de veces con algunas personas, pidió disculpas y continuó en su galopada, no tenía idea de quién podría ser el amigo que había conseguido aquella enfermera, pero cualquiera de ellos era importante para él y si conseguía a uno de ellos, tenía esperanzas de conseguirlos a todos, pensaba en eso constantemente.
Jadeando y completamente exhausto, llegó a la planta 13, recorrió los pasillos mirando los números de cada una de las habitaciones, pasaba por la 001 hasta la 003 dobló una de las esquinas y continuó a paso ligero, comenzaba la 007 y finalmente la habitación 009.
Su corazón dio un vuelco de emoción, palpitaba su cabeza, probablemente por todo el esfuerzo que necesitó para subir los 13 pisos corriendo, olvidó sus dolores y todo el agotamiento, estiró la mano derecha y abrió sin dudar la puerta de aquella habitación.
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Masacre en el Club
RandomUna pequeña historia inspirada en la masacre de la discoteca Pulse de Orlando, un tiroteo ocurrido el 12 de junio de 2016 donde al menos 50 personas perdieron la vida y mas de 40 resultaron gravemente heridos; una noche fatidica que algunos recordar...