Masacre en el Club

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ALAS DEL DIABLO

El Dj mezcló la música y cambió de género drásticamente; de pronto Isaac dio un salto, lanzó un aullido y comenzó a cantar a pulmón desgarrado, Christopher tardo una milésima de segundo en salir de la sorpresa y poder reconocer la canción que sonaba, era Rise, su canción favorita.

Isaac avanzó hasta Christopher y lo tomó por la cintura, junto su frente con la de él y cantaba tiernamente la canción mientras mantenía fija su mirada sobre la de su amante, su compañero lo miraba y le sonreía, sabía que esa canción significaba muchísimo para Isaac.

En un pasado no muy lejano, el padre de Isaac se había enterado y de la peor manera, de la inclinación sexual de su hijo y todo esto desató en la familia el más gigantesco caos que jamás habían llegado a vivir, el padre de Isaac lo corrió de su casa y decidió nunca más dirigirle la palabra, pero todo esto había dejado estragos en su corazón y meses después falleció.

Antes de morir, el padre de Isaac aceptó sus gustos sexuales y reconoció haber obrado mal, le pidió perdón entre lágrimas y abrazó fuertemente a su hijo hasta que lentamente perdió la fuerza y la vida; una tragedia que marcó la vida de Isaac.

Sin embargo éste intentaba conservar su radiante y esplendida sonrisa, no quería vivir en el pasado, las malas experiencias las había olvidado y decidió vivir sin rencores, sin tristezas y disfrutar su día a día sin ningún tipo de amargura, ahora Christopher sería una razón más para ser feliz.

Comenzó a sonar lo mejor de la música techno y Amelia se fue a sentar con Juan, Aleck y Amanda, la chica de anteojos; Isaac besaba y bailaba con Christopher cerca del escenario, sumergidos en su propio mundo, inmersos en su amor, alejados del mundo exterior, era un momento intimo y perfecto para los dos.

Cuando salieron del trance causado por la complicidad, Isaac miró a Christopher y se acercó a su oído para que pudiera escucharle.

-¿Por qué no nos vamos?-

-Acabamos de llegar.- Indicó Christopher. -¿Un par de horas más?

-Vale, pero a las 2 nos vamos.- Christopher asintió con una sonrisa.

Isaac tomó a Christopher de la mano y lo condujo hasta la barra, pidió algo al barman y volvió su mirada a Christopher a quien le sonreía con cierta malicia.

-¿Qué estás planeando?- Le preguntó Christopher.

-Ya lo verás.- Expresó brevemente.

El barman apareció con un tubo de ensayo en cada mano, cada uno tenía un color amarillento en el fondo y cambiaba a un color verdoso en la superficie, se los entregó a Isaac y se desplazó al otro lado de la barra.

-¿Qué rayos es eso?- Christopher mantenía sus ojos clavados en los tubos de ensayo.

-Esto es "Alas del Diablo" un trago muy famoso aquí.- Indicó Isaac ofreciéndole uno de los tubos.

-¿Salud?- Dijo Christopher con su tubito ya en la manos.

-Salud- Respondió Isaac y bebió el liquido de un solo sorbo, Christopher lo imitó y bebió también el suyo, el sabor del licor forjó en Christopher una mueca con la lengua, Isaac aprovechó y le estampó un amplio beso.

Christopher e Isaac volvieron hasta las mesas donde esperaba el resto del grupo, Amanda parecía estar ahora completamente sola, los chicos con los que estaba al inicio de la noche ya no se encontraban en su mesa y ella estaba sentada junto a Amelia con quien no paraba de reír.

Juan saludó a los chicos con la mano y les dijo en señas que se estaban portando mal, Isaac sonrió y le lanzó un bezo con la mano, ocupó el asiento que quedaba desocupado e invitó a Christopher para que sentara en sus piernas, Christopher aceptó la invitación y se posó sobre las piernas de su amante.