¿DÓNDE ESTÁN TODOS?
Aleck pensó que sería prudente esperar al menos una media hora antes de ir de nuevo a la recepción del piso y revisar la extensa lista con los nombres de los ingresados en el Hospital San Crouch, se tomaría su tiempo para asegurarse de no toparse de nuevo con las amistades de Amanda en el pasillo, era bastante duro tener que asumir aquella responsabilidad de ofrecer declaraciones también acerca de su muerte.
Juan parecía tranquilo mientras se encontraba inmerso en aquel sueño provocado por el sedante, deseaba con todas fuerzas poder remover de su mente todo lo que había tenido que vivir, estaba seguro de que todo aquello causaría en él un sin fin de estragos.
Miró la hora en el reloj de su teléfono y se dispuso entonces a volver a la recepción, era momento de comprobar si los amigos de Amanda habían desaparecido del lugar para poder acercarse y verificar la lista con los nombres de los sobrevivientes.
Tomó un grueso sorbo de aire y con el estómago apretado por el más inmenso nudo se encaminó hacia la puerta de la habitación, la abrió y salió al pasillo; caminó con sigilo hasta la estancia de la recepción y validó discretamente si se encontraba alguien en el lugar, pudo notar que todo se encontraba en absoluto silencio y completamente vacía.
Se acercó a la cartelera informativa y comenzó a pasear su mirada por cada uno de los nombres reflejados en aquella lista, era ciertamente una lista bastante extensa donde se podía ver claramente los nombres de los heridos.
Pasó por una considerable cantidad de nombres hasta toparse con el nombre de Christopher, indicaban que se encontraba un piso debajo de donde estaba, esto hizo que el alma le regresara al cuerpo, al menos él se encontraba con vida y apenas terminara con la revisión de la lista pasaría por su habitación para verificar su estado.
Continuó con la lectura de la lista, un par de nombres más abajo se consiguió con el nombre de Isaac seguido del nombre de Amelia, era casi un milagro haberse topado con el nombre de ésta última, llegó a creer que Amelia no había logrado sobrevivir a todo aquel atentado en PLUS.
Una vez más y esta vez de alegría, los ojos de Aleck se empañaron con gruesas lágrimas y su corazón dio un salto de satisfacción por los resultados obtenidos al verificar aquella lista, tomó nota mental de los pisos y de las tres habitaciones para ir a verlos.
No perdió ni un segundo más frente a la cartelera y salió como un torpedo al piso inferior, allí se encontraban las habitaciones de Christopher y Amelia, la de Isaac estaba un piso más abajo, eran al menos cinco o seis pisos con heridos del club, una cantidad bastante considerable, tomando en cuenta el tamaño del hospital.
Se acercó entonces hasta la recepción de aquel piso y le indicó a la chica detrás del mostrador que él era un amigo muy cercano de Christopher, le informó que el joven no contaba con ningún familiar que pudiera hacerse cargo de él y se ofreció para ayudar en lo que pudiera.
La chica consultó la información de Christopher a través del ordenador que tenía sobre el mostrador, asintió y le pidió que llenara el formulario con sus datos y los de Christopher, el mismo que había llegado a completar por Juan.
Completó el formulario y lo entregó en las manos de la chica, ella lo revisó con la mirada y asintió, confirmándole que todo estaba en orden, Aleck no perdió la oportunidad de preguntar también por el estado de Amelia, de ser necesario se responsabilizaría por ella también, Amelia era su mejor amiga desde hace muchos años y no sería un peso para él.
-La señorita ya tiene un acompañante en su habitación.- Dijo la chica. -Si gusta, puede pasar por la habitación y ver a su amiga, pero por favor, no pase mucho tiempo dentro, solo se permite un acompañante dentro de la habitación.-
Aleck asintió y agradeció a la chica por toda su amabilidad y por la información brindada, se encaminó hasta la habitación de su mejor amiga, pensando en quién podría estar ahora mismo con ella haciéndole compañía dentro de la habitación, en la única persona que podía pensar era en Nelly, la pareja de Amelia.
Transitó el pasillo e identificó la habitación, tocó a la puerta y rápidamente escuchó a alguien que le invitaba a pasar, abrió la puerta y entró; efectivamente era Nelly quien acompañaba a Amelia, sentada muy cerca de ella que al igual que Juan, estaba ahora profundamente dormida.
-Hola.- Dijo Aleck.
-Gracias a Dios estás bien.- Expresó Nelly que enseguida se puso en pie y abrazó a Aleck.-
-¿Cómo está?- Consultó Aleck mientras se acercaba a su amiga.-
-Tiene sólo una herida de bala en el abdomen, la han operado para extraerla y gracias a Dios está bien, está sedada para que descanse toda la noche, ¿Cómo estás tú? ¿Cómo está...?- Con cierta duda Nelly se aventuró a terminar la pregunta. – ¿Cómo está Juan?-
-Él está bien, está en el piso de arriba, Isaac está un piso más abajo y Christopher está en este mismo pasillo, ahora mismo voy a ir a verlo.-
-Me gustaría acompañarte, así me cuentas todo lo que pasó en PLUS, necesito saberlo.- Aleck entendía la necesidad de Nelly por enterarse de todo lo sucedido y él simplemente se limitó a asentir.
Salieron de la habitación de Amelia rumbo a la de Christopher y Aleck comenzó de inmediato a relatarle toda la trágica noche a Nelly, no resultaba nada fácil revivir en su mente toda aquella desgracia ocurrida en el club, pero trató de contarle todos los detalles y aclaró todas y cada una de las dudas que tenía.
Hicieron una parada en el extenso pasillo para comprar café en una máquina exprés, lo necesitarían para la larga noche que les esperaba, tomaron el par de vasos con el cálido líquido y avanzaron un par de pasos más hasta comprobar el número de habitación en la que se conseguirían con Christopher.
Aleck respiró profundo y estiró su mano derecha hasta el pomo de la puerta, su corazón de nuevo comenzó a latir apresuradamente, lo giró y abrió lentamente la puerta, intentando evitar hacer ruido, probablemente Christopher estuviera dormido y descansando, al igual que Juan y Amelia.
La habitación se encontraba totalmente a oscuras, Aleck tanteó la pared hasta que consiguió el interruptor de la luz, comenzó a graduarla aumentando su intensidad y para cuando pudieron visualizar por completo la habitación, notaron que la cama, donde suponían conseguirían a Christopher, se encontraba totalmente vacía.
Faltaba el paral con la botella de suero, esa que tenían Amelia y Juan y que Aleck asumió Christopher también debería de tener, se aventuró a revisar el cuarto de baño, quizás se había levantado para ir hasta ahí, pero también estaba vacío, regresó a la habitación completamente confundido.
-En el baño no está.- Confirmó Aleck a Nelly.
-¿Dónde puede estar metido?-
-Isaac.- Dijo Aleck casi inaudible.
Los dos salieron de la habitación, cerraron la puerta y se encaminaron hasta las escaleras de emergencia, bajaron al trote un piso más, pasaron antes por la cartelera informativa y verificaron el número de habitación en que suponían debería de estar Isaac, tomaron el pasillo izquierdo y avanzaron con buen paso hasta conseguir el número que enmarcaba la puerta de la habitación.
Aleck tomó el pomo de la puerta y lo giró, al abrirla se consiguió con la misma oscuridad que había en la habitación de Christopher, tanteó el interruptor y graduó la luz hasta obtener una mejor visibilidad, se toparon con el mismo panorama, la cama estaba vacía, el atril tampoco estaba allí, Nelly revisó el baño y al regresar negó con la cabeza.
Algo realmente extraño estaba sucediendo, se supone que ellos dos deberían de haber estado recostados, sedados y profundamente dormidos sobre sus respectivas camas, ¿dónde podían estar ahora mismo? ¿Se habían complicado quizás y por eso no se encontraban en sus habitaciones?
Aleck comenzó a sudar de los nervios, el corazón comenzó a latirle de manera desbocada una vez más, se apoyó sobre la silla e intentó respirar de una manera menos agitada, Nelly le ofreció un vaso con agua, lucía bastante pálido y preocupado.
-¿Dónde están metidos?- Dijo Aleck cargado de incertidumbre. -Tenemos que conseguirlos.-
-Pensé que la pesadilla había finalmente terminado.

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Masacre en el Club
DiversosUna pequeña historia inspirada en la masacre de la discoteca Pulse de Orlando, un tiroteo ocurrido el 12 de junio de 2016 donde al menos 50 personas perdieron la vida y mas de 40 resultaron gravemente heridos; una noche fatidica que algunos recordar...