My dear boss Zayn || Español ||

Por tu propio bien

Zayn Malik.

-Angelo, soy Zayn. Estoy asustado, tenemos un problema. 

-¿Un problema? ¿Qué tipo?

-La chica, Candice. Ella vive en ese apartamento también. 

-¿Tu nueva asistenta personal? 

-Sí.

-En el mismo apartamento yo acabo-

-Sí Angelo. Sí. No me gusta repetirme por el amor de Dios. 

-Lo siento, jefe. ¿Qué haremos entonces? 

-Mantener un ojo sobre ella, ella no debe de saber, ¿me has oído?

-De acuerdo, jefe.  ¿Quieres que la siga o algo? 

-Solo distraela por favor y evita que ella vaya demasiado lejos. Estoy seguro que ella no entiende lo que acaba de pasarle a su vecino, tiene que quedarse así. 

-Como desees. 

-Y no olvides de decirle a Lorenzo que esa pistola debería esconderse en otro lugar. No en una puta guantera. 

-Se lo diré. Pero, Zayn, ¿va todo bien? 

-Le estaba llevando a la chica a casa. Lo ha visto.

-¿Candice? ¿Ha visto la pistola?

-Mira Angelo, no tengo tiempo para preguntas. Solo haz lo que te he dicho.

Cuelgo el teléfono y sigo conduciendo hasta que al final llego a casa. Todo el tiempo, veo su cara, particularmente sus expresiones. Estaba aterrorizada, distante, fría. Necesito mantenerla bajo control antes de que encuentre a alguien más. La chica es inteligente. Debería ser más cuidadoso. 

Perder el control no es parte de mi plan, en absoluto. Debo esconder las cosas de ella, y permanecer tan normal como me sea posible. Ella no se merece esto, yo elegí esta vida. Ella no.

  **  

Al día siguiente, me dirijo hacia mi oficina bastante temprano ya que no pude dormir la noche anterior. Demasiadas mierdas que planear en mi cabeza, esto me vuelve loco.

Me quedo en mi asiento pensando sobre lo que ha pasado, tomando mi café. Miro mi móvil en mi mesa por uno instantes y finalmente decido enviarle un mensaje. Necesito tener las cosas bajo control y sé cuan nerviosa se pone cuando está a mi alrededor, tomaré ventaja de eso. 

"Candice, ven a mi oficina. Me gustaría hablar contigo."

Le envío el mensaje y miro mi móvil hasta que tengo una respuesta de ella.

"Por supuesto, estoy yendo."

Me pongo en pie y espero detrás de la puerta solo para poder abrirla, tan pronto como escuche el sonido de sus tacones en el suelo. Unos segundos después, Candice toca la puerta e inmediatamente lo abro. 

Sus ojos se levantan y me mira directamente, sus expresiones se suavizan,  con una ligera sonrisa en la curva de su boca. Tengo que decir que eso me gusta mucho, el efecto que tengo en ella. 

Es como que ella brilla tan pronto como me ve, incluso intenta esconderlo. Es muy halagador, pero estoy un poco acostumbrado a eso. 

-Hola Candice. Gracias por venir. -La sonrío, disfrutando el rojo suave apareciendo en sus mejillas.

-Sin problemas, Sr Malik. - Me da una sonrisa de boca apretada como ella cuando se siente un poco avergonzada. 

Le dejo entrar y le invito a sentarse enfrente de mi mesa, me siento también.