Manos atadas

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Zayn

Esta mañana hubiera sido perfecta, debería haber sido. En cambio, estoy preparando el desayunado para nosotros y esperando a que ella vuelva a mí, pero nunca lo hizo. Ella nunca tuvo la oportunidad de hacerlo.

He hecho todo bien, estaba impaciente por disfrutar este momento con ella. Quería compartir un pequeña parte de mi vida, dejarla ver quien soy. Estaba preparado para dejar que alguien se acercara a mi porque lo necesito. Necesito hacerla feliz,  hacer feliz a una mujer. Pero no es así.

El tiempo pasa y empiezo a echarla en falta. La mesa está preparada, la comida está lista y la luz del sol ilumina toda la habitación. Desafortunadamente, ella nunca podría disfrutar este momento conmigo. Pero aún no lo sabía.

Me encontraba aburrido, mirando cosas tontas en la televisión, todavía esperando a que ella entrara. Pero no pasó. El tic del reloj hacía eco en la habitación, y cada segundo que pasaba, sonaba más fuerte.

1 hora... 2 horas.... 3 horas...

Ya que ella no volvía, decidí llamarla, así que marqué su número, pero lo único que escuchaba era la respuesta del contestador. Lo hago varias veces, en vano. ¿Por qué está tardando tanto? Murmuré para mí. Miro el reloj y empiezo a perder la paciencia. 

Decido vestirme rápidamente y ponerme algo cómodo. Cojo las llaves de otro coche conmigo, conduciendo hasta llegar a su apartamento. Conduzco rápido, quizás demasiado rápido.

Intento razonar, quizás estoy sobre actuando y ella se está tomando su tiempo para hacer la maleta, pero algo va mal, lo puedo sentir. Muy en el fondo de ti, tu sabes cuando algo va mal, solo tienes que escuchar a tu yo interior y ser honesto contigo mismo.  En ese momento no estaba preparado para escuchar esa pequeña voz dentro de mi porque eso significaría que está pasando de nuevo. Y estoy muy asustado para enfrentarlo.

Aparco el coche sin realmente pensarlo, y corro dentro de su apartamento, mi respiración es irregular. La puerta esta entreabierta así que solo lo empujo con cuidado sin hacer ningún ruido y entro dentro.

-¿Candice? - Digo vacilando unos minutos después, pero nadie responde.

La habitación está en silencio, el aire es tenso un vez dentro. Todo se ve completamente normal, muy bien arreglado. Frunzo el ceño y empiezo a pensar que ella ha encontrado una excusa para correr lejos de mí, pero puedo oler su perfume en el aire. Ella ha estado aquí, de hecho.

Su perfume, puedo olerlo tan bien, como si estuviera por todas partes. Y cuando voy al baño me tropiezo y casi caigo. El frasco está por todo el suelo, y roto en mil piezas. Es como una mancha negra en una pintura blanca perfecta. Algo ha pasado aquí.

Mi sangre fría y mis latidos incrementan por momentos. Ella ha estado aquí y lo sé. Cojo mi móvil cautelosamente, intentando mantener la calma aunque se lo que esto significa. Viviendo una vida como la mía, las cosas no pasan por accidente, más bien a propósito. Mis manos tiemblan tantos que pueden romper el móvil instantáneamente.

-Hola.

-Angelo, soy Zayn,- voy directo al grano cuando descuelga,- Angelo ella no está aquí, se ha ido.

-¿Zayn? Espera, ¿de qué estás hablando?

-Ella se ha ido,- intento hablar claramente pero mi mentón se tensa.

-¿Quién? ¿Quién se ha ido?- dice, preocupado.

-Candice.- cierro los ojos e intento calmarme.

-¿Qué quieres decir con que se ha ido? Se ha ido o ella está muert-

-La han cogido Angelo,- le interrumpo,- han puesto sus putas manos en ella.

My dear boss Zayn || Español ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora