Juventud Eterna ||Naruto||

Capitulo VIII✦

  ➸  Los buenos consejos de un niño. 

Escuché el arbusto a mi derecha crujir, me levanté alerta y desvaine mi katana.

—Sal de ahí. —Dije.

Al no haber repuesta me lancé enzima Del causante del sonido, posicione mi Katana en su cuello lista para cortar si llega a hacer movimiento. Pero sólo era un niño o un adolescente yo que sé, su cabello era de color grisáceo y sus ojos rojizos. Llevaba puesto un kimono sencillo de color azul que se mantiene cerrado por un cinturón de tela de color amarillo pálido y pantalones.

—Solo eres un niño. — Retire mi katana de su cuello.

—Eres muy confiada eso te podría llevar a la muerte.

—Que realista, pero si no fuera confiada tu estarías muerto. —respondí. — ¿Cuál es tu nombre? —Fui directa.

—Senju, Senju Tobirama. —Se presentó.

—Tú también eres muy confiado. — lo mire. —Ahora te voy a matar, no me agradan los senju. — Agarré mi Kuani y lo apunte. — ¡Jajajaja! Te la creíste. — Me reí de él.

— En verdad, no me lo creí. —Contestó sereno. —Tus ojos no reflejaban maldad

—ohhh, interesante. —Le dije. —Me agradas. Y ¿Que hacías por aquí?

—Te escuché gritar, y vine a ver que era.

—¿Tanto grité? — Pregunté rascándome la nuca.

—Tú sabes mi nombre pero yo no el tuyo.

—Solo llámame "la loca del bosque" o "Suté" como quieras. — "Suté" significa literalmente abandonada.

— ¿Suté?... Mejor me quedo con "la loca del bosque".

—Buena elección. —Reí.

—Y dime Tobirama ¿Que hacías por aquí? —Pregunté, Soy una mujer muy curiosa.

—Estoy buscando a mi hermano.

—Ahhhh interesante.

—¿Que te trajo hasta aquí? — Lo mire confundida. —Estabas por lo árboles te caíste, maldeciste a un tal Hajime y me atacaste.

— Si eres curioso, ¿crees que te lo contaré? eres un total desconocido y eres un niño :v

—No me subestimes.

—Bueno solo digo que eres un niño.—Alce los hombros.

Y después de esa respuesta se me quedo viendo, quería que le contara. Frunci el seño y suspire el niño es persistente.

—Está bien. El tal Hajime es mi "amigo", hace unas semanas nos encontramos a una chica y ahora está viviendo con nosotros, pero ella es mala y se hizo novia de Hajme, y el no me quiere creerme...

¿Por qué le cuento esto a un niño?

—Y estas celosa.

—Si, exacto.

—Si él es importante para ti ve a hablar con él.

—Pero no me escucha.

—Tú dices que la mujer es mala, y puede atentar contra él, pues evítalo, tal vez ella tiene un plan y parte de ese era hacerte enojar.

—¡Tienes razón! —Grite. —Gracias, ya me voy, espero que encuentres a tu hermano

Tal vez lo que dijo el niño que acababa de conocer hace algunos minutos tiene razón.

Llegué rápido a nuestra desecha casa, entre, no había nadie en la sala, ni en la cocina, solo se escuchaban ¿Suspiros? provenientes del cuarto, no dude ni un segundo y me dirigí hacia la habitación, deslice la puerta lentamente, dejando ver ante mis ojos lo que hacían. Mei estaba tirada en el futon y con Hajime encima de ella, pero por eso no fue que salí corriendo sino porqué Mei llevaba un Kunai en la mano, lista para enterrarselo en la espalda, gracias a que mis reflejos actuaron primero llegué a tiempo impidiendo que dañara a Hajime, agarré el Kunai con mis mano sin importar que estas me cortaran.