➸Tobirama.
— Lo hice bien Hajime —Agarré mi collar fuertemente. —Cumplí la promesa. — mire el techo de mi habitación a oscuras. — ¿estás feliz?
Hashirama fue elegido como Hokage, como el primer Hokage, tenía su oficina y todo. Madara se veía frustrado, al poco tiempo me enteré de que planeaba atacar la villa y obtener el título Hokage, pero su clan le dio la espalda y se fue de la Villa, siendo catalogado como traidor de la villa.
—Hisae-chan— Me llamo Tobirama.
— Dime Tobi~— sonreí mientras lo miraba de cabeza acostada en el sofá.
—Podríamos tener una... Ya sabes... Eso que hacen los jóvenes. — ladee mi cabeza tratando de entender. — Una cita.
—Claro, ¿Por qué no? —suspiro frustrado. — ¿Qué pasa?
—Pero no salgamos como amigos, quiero ser algo más que eso. — Contestó serio.
— ¿Estas bromeando? —Pregunte mientras me sentaba como era debido.
—Yo cuando bromeó.
—Tienes razón... Está bien. — Se sonrojo levemente. —Vamos a la cita. —Lo tome del brazo.
—¿Ahora?
—Claro, ¿O quieres hacerla después? —Me detuve justo en el umbral de la casa.
Se quedó callado.
—Pero tengo que pensar adonde llevarte.
Sonreí divertida.
—¡Solo vamos! Mira que los demás días estamos ocupados. —Lo saque de la casa jalándolo del brazo.
(.....)
Una gran explosión se hiso presente, estaba lista para salir de mi casa, pero Tobirama a llegó justo cuando iba a ver qué era lo que pasaba.
—Es Madara. — Dijo sin que yo preguntara.
— ¿Quieres pasar? —Pregunté mientras me hacía a un lado para que el pasará, y así lo hizo.
—Madara vino a enfrentar a Hashirama, dice que quiere destruir la aldea... — Lo interrumpí.
— ¿Por qué no vamos a ayudar? —Pregunté mientras me levantaba, pero Tobirama me detuvo.
—Espera a que termine mi explicación. — Me dirigió a mi asiento de nuevo. — Hashirama dijo que se encargaría él solo, me mando a detenerte. Dijo que él se encargaría como Hokage.
—Ah... Está bien. — Me senté con angustia. — ¡Pero como quiere que me quede aquí esperando! —Me levante con furia.
—¡Quédate quieta! —Se acerco para poder detenme.
—¡Tengo que ir! —Comencé a patalear.
Seguía quejándome y retorciéndome en el sofá.
Tobirama coloco sus rodillas a cada lado de mí, me agarro las manos de las muñecas y las coloco encima de mi cabeza.
—Relájate él lo tiene todo bajo control.
Sonrió.
—Además, si esto fuera en serio ya te hubieses ido de aquí. —Voltee el rostro con enojo.
—Te ves muy linda así. —Rio y agarro mi cara con delicadeza para depositar un dulce besos en mis labios.
(.....)
—¡Te vas a casar! —Le grité Hashirama emocionada. — pero con una Uzumaki. - Hice una mueca. - ¿Cuándo te enamoraste?, nunca nos contaste de ella.
—Yo si sabía. — hablo Tobirama en la esquina de la oficina.
—¿Y porque yo no? —golpee la mesa del Hokage. — Exijo una explicación.
—Yo también exijo una.
—¿Eh?
—Ustedes no me han dicho de que están saliendo. -Soltó de repente Hashirama haciendo que me sonrojara y que Tobirama lo mirara sorprendido. — Tengo mis contactos. — Sonrió pícaro. — y lo acabo de confirmar, y eso que Tobirama es el menor, vas por las presas grande ¿Eh?
—¡Ya cállate! ¡Estamos hablando de ti! —Cambie la conversación.
—Si cállate, estamos hablando de ti.
—No puedo creerlo, con una Uzumaki. ¡Una Uzumaki! —Grite caminando es círculos por toda la habitación. —Porque no con una Uchiha, son muy hermosas.
—Sabía que te pondrías así.
—¡¿Así?! —Me acerque a él y lo agarre del cuello de la camisa y lo atraje a mí. —¡Define así!
—Oigan, están muy juntos. —Llego Tobirama para sepárame de su hermano y mantenerme agarrada de la cintura.
—No te pongas celoso. —Comento divertido Hashirama. —Y en respuesta a tu pregunta, "así" es como estas en estos momentos, alterada.
—¿¡Yo...!? ¡Bueno si lo estoy! —Seguí pataleando.
—Tu respuesta: yo la amo.
Eh, en la ama, que tierno.
—¿oh? Que tierno, ya me calmé. — Fui contagiada por la sonrisa de Hashirama. —Pero espero que estés seguro.
—Si, lo estoy.
—Bueno ya puedes soltarme. —Dije mientras me daba la vuelta viendo a Tobirama.
—No quiero. —Contesto mientras aferraba sus manos a mi cintura y se acercaba para besarme.
—Oigan, que signifique que se su relación no es para que se pongan románticos enfrente de mí.
—Quien te mando a descubrirlo. —Dijo Tobirama para seguido besarme, a lo que sonreí.
(......)
Como odio al tiempo, al destino, al universo. Sabía que algún día ibas a partir, pero se suponía que no tan pronto, no crees que te apresuraste. En estos momentos me encuentro frente a la tumba del Primer Hokage, de mi amigo, de alumno, de mi compañero. Apreté más la mano de Tobirama, y comencé a sollozar, las partidas siempre duelen, esto fue tan repentino.
Llegamos a mi casa y Tobirama se quedó en ella, nos acostamos en mi cama él puso su cabeza encima de mi pecho, y yo comencé a acariciar su cabeza.
—Oye, aquí puedes llorar, desahógate. —La acaricie el cabello. — Es mejor llorar, y no guardárselo. —Agarré su mano, al sentir que empezaba a llorar y la apreté para apoyarlo.
—Te amo. — Susurró suficientemente alto para que yo pudiera escucharlo, Tobirama es una persona muy reservas y sería, lo que acaba de decir lo guardaré por siempre. Me quedé atónita, mientras plantaba una sonrisa en mi rostro, este era una palabra muy sincera.
—Yo siempre estaré aquí, te lo aseguro. — Contesté y era verdad, estoy atada a este mundo y condena a ver a mis seres más queridos, partir antes que yo. —Y te veré partir también. —Susurre con un nudo en la garganta.
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Juventud Eterna ||Naruto||
FanfictionRumores se escuchan sin cesar desde hace 100 años, de una joven mujer que rompió los límites conocidos de los ninjas, lo que muchos ninjas aspiran lograr, lo que no solo los ninjas desean, lo que la mayoría de humanos quieren. No consiguió la vida e...