Rumores se escuchan sin cesar desde hace 100 años, de una joven mujer que rompió los límites conocidos de los ninjas, lo que muchos ninjas aspiran lograr, lo que no solo los ninjas desean, lo que la mayoría de humanos quieren. No consiguió la vida e...
El trabajo de ser Hokage era difícil, debido a eso Saru me encargaba a sus alumnos ya que no tenía tiempo para ellos. Acepte. Ellos no se comportaron muy bien que digamos (A excepción de Tsunade).
—¡Entendido! — Le grite a Jiraiya, que se encontraba atado a un árbol de los pies.
—¡sí!
—¡SI, ¿Qué?! —Empecé a darle vueltas en sí.
—¡SI, sensei! — Grito.
—Se los dije, Hisae-sensei puede ser muy agresiva.
—Exacto, no me gusta que no me tomen enserio.
Aprendieron una lección, una buena lección. Jiraiya volvió a buscarme, pidiéndome que fuera su sensei, dijo que quería ser más fuerte para poder superar a Orochimaru y que los tratara con igualdad, acepte. El y Tsunade se convirtieron en mis nuevos alumnos.
Y el tiempo seguía corriendo sin esperar a nadie.
Jiraiya me presento a su mejor alumno Minato Namikaze. Pero él ya era todo un ninja, me sorprendí, no me había dado cuenta que el tiempo había pasado volando. Minato era bastante alto, de tez blanca, tenía brillantes ojos azules y pelo rubio de punta. Tenía el típico traje de ninja que consistía en un traje azul con unas espirales rojas a cada lado de su hombro, con dos bandas blancas en cada manga y un chaleco de color verde sobre esa camisa. Era verdaderamente apuesto.
—Cuidado Hisae-sensei, él es todo un rompe corazones. — Me susurro Jiraiya.
—Si es bastante apuesto. - conteste. — Entonces tu eres Minato Namikaze.
—Si un gusto...
—Hisae. — el quedo confundido.
—Jiraiya-sensei, ella es la hija de su sensei. — Le susurro Minato a Jiraiya, pero logre escucharlo.
—No, yo soy Hisae, fui sensei de Jiraiya. — Le conteste.
—Yo me esperaba a una mujer mayor. — Comento este rascándose la nuca.
—Yo te dije, mi sensei es una mujer muy atractiva. — Le codeo a Minato con una sonrisa burlona en su rostro.
—Pensé que era una broma. —Contesto incrédulo.
—Para nada, Yo soy la Gran Hisae-sensei.
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—¿Hisae? Ese nombre se me hace conocido... — Pensó Minato.
—Sí, me imagino que has escuchado de mí, yo salgo en todos los libros de historia.
—Usted fue la prometida del segundo Hokage.
Asentí cerrando los ojos.
—La que ayudó a fundar la villa. —Asentí. —La sensei del primer y segundo Hokage.
Volví a asentir.
—Jiraiya sensei, esta no me la voy a creer. —Rio el mientras negaba.
—Si quieres vamos a confirmarlo con el tercer Hokage, claro si lo deseas.
—Siempre pensé que el segundo Hokage estaba loco, por querer casarse con su sensei. —Se llevo las manos a la cabeza. — No entiendo nada. — se sentó en el suelo a reflexionar.
—Qué le pasa a tu alumno, —Le susurre a Jiraiya. — solo mírale el rostro. — lo señalo.
—Es que todo eso es muy difícil de procesar.
—Y eso que esa es mi vida.
—Mañana puedes venir de nuevo, él también quería mostrarte a sus alumnos. — Pregunto, como si fuera algo de todos los días. "Oye quieres conocer al alumno, de tu alumno, y después conocer a sus alumnos"
—Este bien, mañana conoceré a los alumnos, del alumno, de mi alumno. — conteste. —Creo que lo dije bien
