Capítulo 9

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< Christy >

Lysandro estaba atendiendo a una pareja cuando me vio llegar. Ese chico es realmente un cielo, a pesar de no ser camarero, no dudó en ofrecerme su mano para que pudiese cambiarme tranquila. Alzó tranquilamente el rostro y me dedicó una extraña mirada, el posible motivo sería que aún llevaba puesta la camiseta manchada.

-Gracias Lysandro, ya me ocupo yo. - Dije tomando la pequeña libreta en la que estaba apuntando el pedido.

-Pero... ¿Y tu camiseta? Creí que habías ido a cambiarte. -Mi amigo era muy observador, aunque también había que destacar que la mancha no era pequeña, y para colmo, la camiseta era de color blanco, por lo tanto destacaba el doble.

-Creo que he olvidado la camiseta de recambio, le pediré a Priya que me dejé una. -Busqué a mi amiga con la mirada y para mi sorpresa, no se encontraba en el bar. ¿Como es posible? Hace escasos minutos estaba aquí. -¿Dónde está?

-Ha recibido una llamada importante y se ha marchado. -La respuesta de Lysandro me dejó algo descolocada. ¿Una llamada importante? ¿Qué puede haber ocurrido?

-¿Ha pasado algo grave?

-No me dijo nada, lo lamento.

-Ya veo... -Qué extraño, tal vez debería contactar con ella en un rato.

-Disculpa. -Me giré pensando que se trataría de un cliente, pero para mi sorpresa, era Debrah. Mostraba una amplia sonrisa mientras me examinaba con los ojos entrecerrados. No mostraba el más mínimo signo de estar enfadada por lo ocurrido en los vestuarios, puede que después de todo haya malinterpretado las cosas entre ellos. Pero de ser así... ¿Por qué le llamó ''gatito''? ¡Cielos! ¡No podía evitar imaginarme al pelirrojo vestido de Neko Girl, sería realmente divertido verle disfrazado con orejitas de gato y un pomposo rabo!

-Dime. -Le contesté apretando los dientes en un intento por aguantar las ganas de reír que me provocaban mis pensamientos.

-He estado presente en tu desafortunado accidente, ¿Quieres que te preste ropa? Siempre llevo de recambio. -Quedé impresionada ante su repentina amabilidad, ¡Pero no podía decirle que no! Me iba a salvar la vida, ya me imaginaba pasando el resto de la tarde con una gran mancha marrón.

-¡Claro! Sería muy amable por tu parte. -Acepté con una gran sonrisa.

-¡Genial! Pues vamos. -Se dirigió hacia los vestuarios en silencio y me dispuse a seguirla, pero antes de hacerlo, le lancé una mirada a Lysandro. Mostraba una insegura expresión mientras examinaba a Debrah, al parecer iba en serio lo de que le daba mala espina, era raro verle así.

Una vez dentro de los vestuarios, Debrah abrió su mochila y me tendió una camiseta azul con un logo de un grupo que jamás había visto.

-Muchas gracias Debrah, me salvas la vida.

-No es nada. -Permanecimos unos largos e incómodos segundos mirándonos las caras en silencio. ¿Acaso no piensa salir del vestuario? Necesito cambiarme, es cierto que es una chica, pero me es incómodo desnudarme delante de alguien que no deja de verme fijamente. Al final decidí hacerlo, no me quedaba otra. Le di la espalda y me quité rápidamente la camiseta, la situación estaba volviéndose un poco embarazosa, agarré la que me había prestado y me la coloqué lo más rápido que pude. Al dar media vuelta me percaté de que no se había movido ni un milímetro. Esbocé una sonrisa forzada y me sacudí las manos.

-Bueno, será mejor que volvamos al trabajo. -Al dar media vuelta me tomó con firmeza de la muñeca, ya decía yo que todo estaba demasiado tranquilo.

-¿Puedo preguntarte algo? -Seguía mostrando una dulce voz.

-Claro, ¿Tienes problemas con el funcionamiento de alguna máquina del bar? -¿En serio Christy? ¿De verdad preguntas eso? ¡Joder! Ha sido un intento fallido por aplazar lo inevitable.

Mi pesadilla pelirroja [Fanfic CDM] [Castiel x Sucrette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora