Capítulo 1

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< Christy >

Me encontraba en el despacho de la directora bajo la fulminante mirada de la señora Shermansky, el señor Farrés y Peggy, la cual lucía un ojo completamente morado.
Me gustaría poder decir que yo no era la culpable, pero sería mentira. Peggy se lo tenía merecido, la muy estúpida había esparcido el falso rumor de que me había visto fumando en el patio del instituto, cuando lo cierto es que odio el tabaco con todas mis fuerzas. Mi madre fumaba muchísimo antes de que nos abandonase a mí y a mi padre en mi octavo cumpleaños, desde entonces no puedo tan siquiera soportar el olor.

-¿Tiene algo que decir? -Preguntó la directora apuntándome con el dedo. Rodé los ojos y clavé mi mirada en Peggy.

-Sí, que me parece vergonzoso que en este instituto esté prohibido utilizar la violencia para defender la verdad y en cambio publicar falsos rumores sea algo digno de admiración. -Todos quedaron mudos ante mi pequeña pero gran queja, el señor Farrés y la directora intercambiaron una mirada y el profesor se aproximó a mí.

-Christy, ha agredido a una compañera, por lo tanto nos vemos en la obligación de penalizarla con una falta grave.  -Blanqueé los ojos y me crucé de brazos adoptando una postura firme. -Es la segunda en lo que lleva de año, sabe lo que significa eso, ¿Verdad?

-¿Una más y estoy expulsada? -El señor Farrés asintió y dejé escapar un largo suspiro. -Estupendo, ¿Puedo irme?

-Sí.

-Gracias. -Abrí la puerta del despacho y salí dando un portazo. ¿Por que me tienen que pasar estas cosas a mí? Yo simplemente he dicho la verdad y aún así salgo perjudicada, aunque no me sorprende, dudaba que me escuchasen, no tengo una muy buena reputación y en estos momentos es cuando más sale a flote. Una vez te encasillan, estás acabado. De repente alguien me empujó hacia el interior del cuarto de limpieza, levanté mi puño dispuesta a defenderme pero al ver que se trataba de Nathaniel lo bajé. Me contemplaba mostrando un rostro decepcionado, probablemente ya estaba enterado de mi pequeña disputa con Peggy. 

-Sabes que no puedo estar defendiéndote siempre, ¿Verdad? -Su expresión angustiada hacía que mi cuerpo se llenase de una terrible culpa. Llevaba enamorada de Nathaniel desde que me besó cuando apenas teníamos 10 años, por aquella época no era el delegado perfecto que es hoy en día, era un chico realmente problemático que me volvía completamente loca, desde aquel beso, quedé engatusada por sus ojos dorados hasta día de hoy. Él era la única persona que conseguía que mi carácter impulsivo se desvaneciese como por arte de magia, pero Nath nunca me verá de la misma forma, él está enamorado de Melody, ''la delegada impecable'' la chica con la puntuación más alta de todo el curso, cosa que yo jamás conseguiré, para Nathaniel siempre seré un microbio hiperactivo al lado de ella. -Cuando discutiste con Charlotte conseguí librarte del castigo, pero esta vez has ido demasiado lejos.

-Lo siento Nath... -Fue lo único que pude llegar a pronunciar, su mirada de decepción me estaba matando. Me alargó un papel y lo tomé con la mano temblorosa.

-Es el informe de la falta, tu padre debe firmarlo.

-Gracias.

-No te voy a cubrir más, espero que lo entiendas, Christy. -Me revolvió el cabello con la mirada fija en el suelo y se marchó ladeando la cabeza. Apoyé la frente en la pared y apreté los puños con rabia, instintivamente le pegué un puñetazo a la puerta en un intento por descargar mi ira. No quería causarle más problemas al chico que me gusta, pero tampoco quería estar con un pie a la expulsión, debía deshacerme de una falta, alguna de hace muchos meses, así pasaría desapercibida.

Y así lo hice, me encaminé hacia la sala de delgados con cuidado de que nadie me observara y comencé a registrar los expedientes hasta que di con el mío. Christy Dagger, era con diferencia uno de los más pesados de todos, cosa que en este momento me venía de perlas, una falta más... Una falta menos... Nadie sospecharía. Lo abrí con cuidado y empecé a rebuscar algún informe con al menos más de 4 meses de antigüedad, a los pocos minutos di con uno en el cual me acusaban por haber ocasionado una pequeña explosión en el laboratorio, sucedió hace medio año, no creo que nadie lo recuerde. Tomé el informe y lo doblé a la mitad para después introducirlo en mi mochila. Listo, y ahora para casa.

Mi pesadilla pelirroja [Fanfic CDM] [Castiel x Sucrette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora