So Close But So Far Away.

VI

Sentí que mi cuerpo no me respondía, intentaba avanzar, andar hacia ellos. Juro que mandé a mi cerebro la orden de mover las piernas una y otra vez, pero nada, traté de decir algo pero tampoco había palabras, ni siquiera había voz. Sólo me quedé ahí, de pie junto a la cortina, con la boca entre abierta y los ojos más abiertos aun mirando a aquellos que una vez no fueron más que un póster en mi habitación. Viendo que eran reales, personas de carne y hueso, que por una vez cuando yo los miraba, ellos podían devolverme esa mirada.

De pronto vi como Luke giraba su cara y dirigía su mirada hacia mi, acompañada de una sonrisa ¡y qué sonrisa!

- Hola,- Dijo acercándose a mi.- ¿estás bien?- Soltó una pequeña carcajada cuando hizo esa pregunta, supongo que porque era obvio que no lo estaba.

- Ho-hola.- Eso fue todo lo que supe decir en ese momento. Una semana planeando qué iba a decir cuando los viera y todo lo que fui capaz de decir fue un 'hola'.

Luke me sonrió y me ofreció su mano, lo cual hizo que se me secara la boca, Luke Hemmings me estaba ofreciendo su mano.

- Soy Luke.- Dijo intentando no reír mientras lo decía, lo que hizo que los hoyuelos de sus mejillas se intensificaran.

- Sé quien eres.- Dije con una carcajada, pero aun así estreché su mano, fingiendo profesionalidad.- Yo soy Steff.

- ¡Vaya si hablas! - Ambos nos reímos ante su comentario.- Encantado de conocerte Steff.

Iba a soltar su mano, pero en lugar de eso, Luke tiro un poco de ella haciéndome andar hacia los demás. Menos mal que Luke me sujetaba, si no juro que me habría caído, mis piernas no parecían responderme así que me sorprendió bastante comprobar que era capaz de andar.

- Chicos, esta es Steff.- Me señaló a modo de presentación.

Calum nos miró y sonrió en nuestra dirección, aunque seguía abrazando a Sam, que parecía haberse quedado pegada a él, lo cual me hizo reír, siempre pensé que cuando los viéramos Samantha sería quien actuaría de una forma más, no sé, normal. Sin embargo ella estaba abrazada a Calum llorando, mientras que Lorena charlaba amistosamente con Ashton:

- Entonces estábamos caminando por Candem, ya sabes mirando los puestos y pasamos por uno, que oh, os encantaría había camisetas de todas las bandas que se te puedan ocurrir, Nirvana, Metallica..- Ashton la miraba encantado, realmente le estaba prestando atención a lo que ella decía.- y entonces, adivina.

- ¿Qué? - Le preguntó él divertido.

- ¡Había camisetas vuestras! - Lorena subió los brazos hacia el cielo como si estuviera predicando la palabra de Dios.- Justo ahí, entre el montón de camisetas de The Who y el de Blink-182.

Me hizo gracia ver que Ashton pareció emocionarse al escuchar eso más incluso que nosotras cuando vimos las camisetas esa mañana. Miré a Luke, a quien también se le había iluminado el rostro al escucharlo, y él bajó su mirada hacia mi. Estaba emocionado, podía notarlo en su sonrisa cuando me miró, si no supiera que a penas soy un año mayor que él habría dicho que en ese momento no tenía más de 10 años.

- ¡Chicos! - Gritó a Michael y Calum.- ¿Habéis oído eso? Nosotros junto a esas grandes bandas ¿no es increíble? - Sí, definitivamente, parecía tener 10 años y acabar de abrir sus regalos de navidad.

Michael se acercó y le chocó la mano, para luego abrazarse, momento en el que, por primera vez en bastante tiempo Luke soltó mi mano. Mike y él estaban dando saltos, casi como cuando nosotras nos enteramos de que ellos venían y fue entonces cuando Michael dirigió su mirada a mi.

- Hola.- Dijo con una gran y hermosa sonrisa que hizo que sus ojos verdes se vieran más bonitos aun, como iluminados. Intenté contestar, pero nuevamente no había voz, ni palabras. Michael Clifford, el chico con el que tantas veces había soñado finalmente estaba ahí delante mío, sabiendo de mi existencia, dirigiéndose a mi y yo era como un bloque de piedra, quieta, sin expresión en mi rostro, sólo con mis ojos dirigidos en su dirección, marrón contra verde, sintiendo por primera vez en mi vida que corría electricidad por mis venas, sentí esas mariposas de las que todo el mundo habla en mi estómago y, casi sin quererlo, me imaginé borrando esa sonrisa de un beso, rompiendo esa guerra entre mi marrón y su verde mientras nos besábamos. Pude sentir el rubor subiendo a mis mejillas por culpa de ese pensamiento.

- Es un poco vergonzosa.- Dijo Luke sonriendo en mi dirección ¿qué le pasaba, se había agenciado el puesto de mi portavoz?

- Ya veo,- sonrió un poco, con una sonrisa torcida que hizo que sus ojos se arrugaran un poco.- no te preocupes, os pasa a muchas. Tengo ese don, dejo a las mujeres sin palabras.

Luke le dio entonces un suave puñetazo en el hombro a modo de regañina y ambos comenzaron a reír. Eran tan adorables y era tan increíble que yo estuviera aquí, frente a ellos.

- Sólo era una broma,- dijo Michael hacia mi, con una gran sonrisa de nuevo en su precioso rostro y frotando su hombro, justo donde Luke le había golpeado.- ¡hola soy Michael! ¿¡qué tal!?

- Mike es vergonzosa, pero no sorda.- Volvió a regañarle Luke, lo cual me hizo reír. Michael me miró, pero esta vez era una forma diferente de hacerlo ¿qué pasaba?

- ¿Qué? - Dije molesta, sólo me había reído no entendía por qué tanta expectación.

- Guapa y peleona.- Luke se rió por el comentario de Michael. ¿Guapa, yo?

- Mike, ella es Steff.- Y así Luke me presentó a Michael, y menos mal que lo hizo, porque yo había vuelto a quedarme sin palabras.

Luke volvió a agarrarme de la mano y me susurró al oído que Michael siempre era así, que no se lo tomara en cuenta. Tiró de mi en dirección a Calum justo cuando, por fin, Sam lo soltaba.

- Vaya, ya creía que te habías quedado pegada a él, Samantha.- Dije riéndome, por como un color rojo comenzaba a llenar las mejillas de Sam. Calum sonrió al verlo y le dio un apretón más antes de dirigirse a Luke y a mi.

- Cal, quiero presentarte a mi nueva amiga.- ¿Amiga?

- Hola,- Sonrió ampliamente, lo que hizo que sus ojos se arrugaran exageradamente, algo que me hizo sonreír a mi, no parecía tan guapo en las fotos.- soy Calum.- Me reí ¿no estaba claro que ya sabía quienes eran?

- Hola, yo soy Steff.- Le tendí la mano, pero en lugar de estrecharla, tiró de ella y me abrazó fuertemetente. Me pilló completamente por sorpresa, así que mi cara debía estar algo descompuesta, porque Luke empezó a reírse.

- Cal, colega, vas a asfixiarla.

- Lo siento,- aflojó algo su abrazo.- como todas quieren un abrazo pensé que por una vez podía adelantarme y ser, ya sabes, el mejor ídolo del mundo.- Y realmente lo era, todos lo eran, quiero decir, Luke me había paseado por toda la sala llevándome de la mano, Ashton estaba hablando con Lorena como si se conocieran de toda la vida, Calum había abrazado primero a Sam y luego a mi, sin que se lo hubiera pedido siquiera. Y Michael, Michael simplemente existía y eso ya le hacía el mejor del mundo.

- Ya lo eres Cal,- lo apreté un poco entre mis brazos, era mayor que él, y a penas podía abarcar su cintura con mis brazos.- gracias.