VIII

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En cuanto traspasamos la cortina las tres empezamos a llorar, Samantha hasta se tiró al suelo como una niña pequeña, como si su piernas ya no sirvieran para darle el apoyo que necesitaba. Al final, estábamos las tres de rodillas en el suelo, abrazándonos, habíamos cumplido nuestro sueño y lo habíamos hecho juntas.

- Gracias.- Le dije a Lorena en medio de un sollozo. Sin ella nada de eso habría sido posible. Ella me sonrió en respuesta.

- Sin vosotras no habría sido lo mismo.- Volvimos a abrazarnos.

Pasamos unos diez minutos ahí tiradas, llorando de alegría al ver un sueño hecho realidad y de tristeza porque todo había terminado. Cuando por fin conseguimos ponernos en pie fuimos a por nuestros bolsos y las bolsas con nuestras compras.

- ¡Eh! - Escuché una voz que reconocí al instante, no podía creerlo.- ¡Steff!

- ¿Michael? - Cuando me giré para mirarle el corazón me latía tan rápido que juro que habría salido de mi pecho y echado a correr hacia Michael si hubiera podido. Él venía corriendo, lo noté por lo agitada que estaba su respiración.

- Te has dejado esto.- Me dio mi EP y, durante una milésima de segundo nuestras manos se rozaron creando una chispa en mi piel.

- G-gracias.- Él sólo sonrió y volvió a marcharse corriendo de allí.

Me quedé mirando el CD, estaba firmado por los cuatro, pero mis ojos fueron directos a la firma de Michael, junto a la cual se encontraba mi nombre escrito de su puño y letra. Ese sería mi recuerdo favorito de por vida, sin duda, incluso el tachón que hizo cuando escribió mal mi apodo me parecía perfecto.

Caminé hacia las sillas donde habíamos dejado todas nuestras cosas, ya que me había quedado atrás, y allí encontré a Lorena, de nuevo, llorando y sujetando su iPhone en alto.

- ¡Me ha seguido! - Gritaba entre llantos. Claro, Calum nos había seguido a las tres en Twitter. Ella misma había buscado nuestros usuarios en el móvil de él.

Cogí mi iPhone entonces encontrándome con 4 notificaciones: Calum Hood y otras 3 personas han comenzado a seguirte iluminaba la pantalla, abrí la aplicación de Twitter y pude ver que, efectivamente, Calum había empezado a seguirme, al igual que Luke, Ashton y la cuenta de la banda. De Michael ni rastro. Pero eso no importaba, cuántas veces les había enviado un tweet suplicando que me siguieran y ahora, por fin, lo hacían.

Tras ir al baño y asegurarnos de que nuestro aspecto era suficientemente bueno fuimos de nuevo a la recepción de la emisora, donde nos dieron una página web en la que subirían las fotos que nos habían hecho con ellos. Guardé el papel con la dirección de la página web escrita y salimos de allí. Aun queríamos ir a la firma de discos, aunque sólo fuera por verlos.

- Yo voto por ir.- Dijo Sam mientras abría el maletero del coche para que todas guardáramos nuestras cosas.

- Yo tambien.- Mi voz salió totalmente segura al decirlo, pero entonces miré la hora y vi lo tarde que era.- No no no no no no no no.- Noté que las manos me temblaban cuando vi un mensaje de mi hermano.

'Steff, espero que todo esté yendo genial. Aquí mamá aun no se ha dado cuenta de nada, pero está empezando a sospechar. Vuelve lo antes posible, por favor.'

Sam y Lorena ni siquiera intentaron convencerme de lo contrario cuando les dije que no podíamos quedarnos, teníamos como mínimo una hora y media de viaje de vuelta a casa y no podían darse cuenta de que me había ido. Nos dijimos las unas a las otras que ya los habíamos visto y que la fila en la firma de discos iba a ser enorme, además, nuestros EP ya estaban firmados. Subimos al coche y salimos de allí.

- ¿Y bien? ¿Qué tal? - Greg estaba esperándome en la puerta con una sonrisa. Solté las más de diez bolsas que llevaba en las manos y salí corriendo a abrazarle.- Normalmente no dejaría que me tocaras,- Dijo divertido.- pero un día es un día.- Y me devolvió el abrazo.

Me ayudó a subir todas las bolsas a mi habitación y después a guardar toda la ropa en el armario, ya que mamá había salido de nuevo y todo tendría que parecer estar igual cuando ella volviera. Después coloqué mi EP dentro de uno de los cajones que tenía mi escritorio y me fui a la ducha.

Cuando bajé Greg estaba en el sofá, como no, jugando con su Xbox. En cuanto me vió entrar al salón la pausó e imitando la voz de una chica dijo "quiero que me lo cuentes todo". Mi hermano era insoportable la mayoría del tiempo, pero sabía que podía contar con él siempre, al igual que él contaba con mi apoyo.

- Ha sido el mejor día de mi vida, Greg.- Le abracé.

- Deja de abrazarme ya,- Bufó.- pero me alegro de que hayas disfrutado.

Entonces me soltó como si mi presencia le molestara y volvió a su videojuego, aunque antes de disparar a otro de los malos me guiñó un ojo acompañado de una sonrisa. Así éramos nosotros.

Sonreí para mis adentros mientras subía de nuevo las escaleras hacia mi habitación, aun no me creía que nada de lo que estaba pasando me hubiera sucedido a mi. Estaba, por decirlo de algún modo, en shock. Hasta me pellizqué a mi misma en el brazo, por si resultaba que todo había sido un bonito sueño.

Me senté en la cama y cogí mi guitarra, pero justo cuando iba a empezar a tocar la pantalla de mi teléfono se iluminó, con un mensaje de Lorena diciendo que nuestras fotos ya estaban en la página web y un montón de "anhdhsalghdlkhgklhashfjsdgdsgh" sin sentido. Encendí la pantalla de mi ordenador y abrí una nueva pestaña en el explorador. Tecleé la dirección que nos habían entregado en la emisora y las vi. Era yo, eran mis amigas y eran 5 Seconds Of Summer, todos en la misma imagen, sonriendo. Pasé a la siguiente imagen, esperando ver la "foto graciosa" en la que Calum había insistido tanto, pero en lugar de eso me encontré con una foto de todos riendo sentados en el círculo que hicimos en el suelo. En la siguiente imagen se veía a Michael con su guitarra y a mi y a Luke cantando, mientras los demás aplaudían. La siguiente era el momento en el que todos nos habíamos abrazado... Y así seguí pasando imagenes: Sam abrazando a Calum, Lorena y Ashton sonriendo mientras hablaban, Luke y yo estrechando nuestras manos, Michael y yo mirándonos mientras Luke reía, Lorena con el iPhone de Calum en la mano y, por último, la famosa foto de todos juntos haciendo muecas. Sonreí con los ojos llenos de lágrimas: habían hecho fotos durante todo el tiempo que estuvimos con ellos.

Retrocedí entre las imágenes y me quedé mirando la de Michael y yo intercambiando una mirada, recordé lo que había sentido, esas mariposas en el estómago y la electricidad recorriendo todo mi cuerpo, aunque esta vez lo único que sentí fue un vacío. No iba a volver a verlo.

Fue en ese momento cuando la pantalla de mi iPhone se iluminó mostrando una nueva notificación de Twitter: Michael Clifford ha comenzado a seguirte.

So Close But So Far Away.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora