So Close But So Far Away.

XVI

Durante la siguiente semana comencé las clases allí e, incluso, hice algunas nuevas amistades. Llegué a conocer mucho mejor a James, el cual se había convertido en mi confidente.

Además, la relación con mi padre iba también progresando, por lo que podría decirse que mi vida iba bastante bien. Sin embargo, no era así, ya que no había recibido ni una noticia de Michael.

Le había enviado varios mensajes directos explicando lo que había ocurrido, con la esperanza de que lo entendiera y, así, pudieramos seguir hablando. Pero no hubo respuesta.

- ¿Hoy comes en casa? - Dijo James mientras recogía mi desayuno, cosa que él sabía que yo odiaba.

- No lo sé,- suspiré.- creo que iré a dar un paseo y quizás a intentar componer algo.- Hice un gesto con la cabeza, señalando mi guitarra, que estaba junto a la puerta, metida en su funda negra.

- Hace tiempo que no comes en casa... - Se lo pensó durante un momento antes de continuar.- ¿Va todo bien?

- ¿Sinceramente? - Pregunté, a lo que él respondió asintiendo.- No.

- ¿Ha pasado algo con tu padre? - Se sentó junto a mi en la mesa que había en la cocina.

- No, todo va perfecto con papá.

- ¿Con tu madre? - Negué con la cabeza.- ¿Los estudios?

- Déjalo.- Refunfuñé.

- No, algo ha tenido que pasar para que estés así.- Insistió él.

Finalmente acabé contándole lo que había ocurrido con Michael. Como fui tan tonta para, durante un momento, tener al chico de mis sueños y perderlo.

- ¿5 Seconds Of Summer, eh? - dijo él con una sonrisa.- O sea que eres una de esas chicas gritonas que se vuelven locas al ver a un cantante.

- Cállate.- Dije con rabia.- Si hubiera sido así ¿crees que él se habría molestado en fijarse en mi? No es tonto.

- Claro que no lo es. Es un cantante mundialmente famoso, el cual conoce a cientos de chicas al día, simplemente le pareciste guapa, pero no estaba enamorado de ti Steff, una persona no se enamora en unos minutos.

Por primera vez le encontré sentido a todo, por muy duro que sonara escucharlo de los labios de quien se había convertido en mi mejor amigo, sabía que James tenía razón.

- Te voy a decir algo Steff, él será el chico de tus sueños pero tú sólo eres una más.- Noté como las lágrimas que había estado intentando contener desbordaban mis ojos.- No llores,- me abrazó- no te digo esto para hacerte daño, más bien todo lo contrario, quiero que seas feliz pero con alguien que te de tanto como tú das por ese chico, alguien que te merezca.

- ¿Y quién va a merecerme a mi? Ni siquiera he sabido ver que alguien quería utilizarme ¿cómo voy a saber cuando alguien me merece?

- Lo sabrás, mereces a alguien que se preocupe por ti, que se de cuenta de cuando necesitas un abrazo o cuando necesitas estar sola sólo con una mirada. Mereces a alguien a quien no le importe pasar horas a tu lado, sin tener que darle nada a cambio, simplemente por disfrutar de tu compañía. Alguien para el que no necesites arreglarte porque para él siempre vas a estar guapa. Alguien que no sólo sea tu pareja, sino tu mejor amigo.

Entonces le besé.