El fuego de mi interior

Introducción:

Todavía no me lo puedo creer, eso tan importante que J quería decir es que estuvo investigando con Sici mientras nos esperaba y había encontrado la forma de que yo vuelva a ser humana, dice que hacia el Sureste hay un lago (el único o de los poco que hay que no está seco) que por algún extraño motivo hace que los Flaps vuelvan a su elemento inicial, así que, con humanos también puede funcionar ¡Voy a dejar de ser una Flap, bien! Que aunque haga que no me importa demasiado en realidad algo sí lo hace un poco. No me gusta ser un pegote gris y eso que J me volvió a dejar ropa (una cami de tirantas blanca, una chaqueta marrón y unos pitillos verde botella) porque el uni de los Flaps de las Sombras me deprime, no me extraña que estén tan amargados con lo oscuros que van... Aunque eso sí, en las sombras no hay quien los vea (y ahí me incluyo a mí). Y lo mejor, es que nos el lago está cerquilla de la central, lo que significa, otra Piedra Primaria en nuestro poder bueno, si el robo sale bien pero con Zulay ¡seguro que lo hace! Que será un completo imbécil pero en esto no hay quien lo gane. Así que, en cuanto me enteré insistí en que empezáramos a preparar las cosas para nuestro largo viaje que como he dicho no puedo esperar a volver a ser humana eso sí, que nadie me mal interprete agradezco lo de estar viva a fin de cuentas sigo teniendo mi personalidad, mis ojos verdes y mi pelo moreno y rizado lo único que ha cambiado en mí ha sido el resto de mi físico como la forma de mis orejas o el color de mi sangre. En cuestión de unos minutos teníamos una mochila con toda la comida que quedaba en casa de J y la Piedra Primaria y el diario guardados en un compartimento de la misma para que estén a buen recaudo bueno, no a tan bueno porque quien la lleva es Zulay y bueno... je,je,je... también cogimos la catana y mi navaja, las únicas dos armas que nos quedaban y nos volvimos a poner en marcha.