Lo único malo que ha tenido lo del lago es que, todos hemos acabado empapados así que, hemos decidido volver a la aldea, que allí con un poco de suerte entre los escombros encontramos ropa seca. Una vez allí nos separamos para ver qué encontramos. Me costó bastante encontrar algo (entre lo poco que había y que me quedaba a mu’ pequeño o enorme) y cuando por fin lo hice, no me gustaba nada (aunque mejor que quedarse empapada. Se trata de una cami de tirantas celestes con un lacito azul en el centro que como no ates se te ve to’ (por eso la odio), unos vaqueros cortos bastante monos aunque para la noche no es que sean demasiado aconsejables y para evitar que el pelo me los moje me puse un pañuelo azulado a modo de felpa. En cuestión de zapatos no encontré na’ así que, descalza hasta que se me sequen y menos mal que mi chaqueta no se mojo porque tampoco he encontrado nada (y tengo un poco de frío, pronto anochecerá).
Cuando iba a reunirme con el resto (que supongo que acabaron hace rato con todo lo que he tardado…) me encontré de frente a Zulay e iba tosiendo… ¡MIERDA! Cuando lo tiré al agua no me acordaba de… joder…
-Toma- le dije y le puse la chaqueta por encima de los hombros al menos hasta que se le seque la chupa porque tampoco había encontrado una.
-N…no la quiero- se la quito de inmediato y me la devolvió bruscamente.
-Cógela- insistí.
-No- contestó distante e incluso juraría que se ha apartado un poco.
-¡Joder! ¡¿Qué quieres?! ¡Qué te pida perdón! ¡Está bien, siento haberte tirado al agua, no me acordaba de lo tuyo! ¡Ahora por favor, coge la maldita chaqueta!- le dije enfadada, si le molesta lo que hice me lo podría decir a la cara en vez, de ser borde.
-¡¿Qué?! ¿C…crees que… no la acepto… por eso? No la… quiero por…que estás he…lada además pa…ra cuando… de verdad… la necesite… mi chupa… estará seca- hizo una pequeña parada para coger algo de aire, está a punto de que le dé un ataque. –Contigo… nos vamos a… ahorrar muchís…mas cerillas-
No le entendí ¿ahorrarse cerillas? Pero si ayer se acabaron a este chico el asma le afecta a la cabeza. Y la cosa es que Kai y J habían preparado todo para hacer el fuego.
-¡Por fin! Venga Tiaret, enciende el fuego ya, por favor que estoy helada- dijo J.
-¡¿Yo?! Pero si no quedan cerillas-
-C…omo ya te… he dicho cont…igo nos va…mos a aho…rrar muchas… cerillas-
-Chica, que eres una Flap de Fuego- saltó J, supongo que seguía viendo mi cara de empana’. ¡Mira qué graciosos! No es tan fácil como suena ¡qué en la vida he hecho eso! A ver antes era una humana y cuando era una Flap de las Sombras nunca me dio por usar mis habilidades, creía que volvería a ser humana ¿para qué aprenderlo si una vez que fuera humana no iba a poder usarlos?
-¿Y cómo lo hago?- no tengo ni idea.
-Colócate delante de los palos, apunta y piensa en hacerlo ¡ya está!- dijo J. Según como lo dice suena muy simple pero yo no lo veo tan claro. Pero voy a probar ¿qué es lo peor que puede pasar? (que incendie medio bosque por no decir todo). Mejor no pensar en eso (vaya a traer mala suerte) así que, me puse como dijo J.
-Es…pera, que… te vas a… que…mar- dijo Zulay. Luego, me agarró el hombro y me hecho hacía atrás, se colocó a mi espalda y a la altura de los codos (que raro, juraría que iba a seguir hasta cogerme las muñecas, serán alucinaciones mías) me agarró y me colocó los brazos, antes de decirme nada se apartó un poco y luego pude intentarlo. Me costó un poco pero al final lo logré.
-Gracias- y mientras decía esto noté como tras haberse vuelto a acercar me quitaba la navaja suavemente (“sep” sigue siendo el de siempre). –Déjala en su sitio mejor- le agarré la muñeca. En ese momento soltó la navaja y rápidamente tiró para liberarse, a lo mejor es cosa mía pero hoy está más raro de lo normal.
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El fuego de mi interior
FantascienzaUn miedo que jamás he superado, grabado en mi mente para siempre y clavado en lo más profundo de mi corazón me perseguirá hasta alcanzarme, irónico, pensé que podría huir de él siempre. A su vez hará despertar un sentimiento que nunca antes sentí ¿d...